Diagnósticos

Para diagnosticar el síndrome del intestino corto, el médico puede recomendar análisis de sangre o de heces para medir los niveles de nutrientes. Otros exámenes pueden incluir procedimientos de diagnóstico por imágenes, como una radiografía con un medio de contraste (radiografía de bario), una tomografía computarizada (TC), una resonancia magnética (RM) y una enterografía por TC o RM, que pueden mostrar obstrucciones o cambios en los intestinos.

Tratamiento

Las opciones de tratamiento para el síndrome del intestino corto dependerán de qué partes del intestino delgado están afectadas, de si el colon está intacto y de tus preferencias.

El tratamiento del síndrome del intestino corto puede incluir:

  • Terapia nutricional médica. Las personas con síndrome de intestino delgado deberán seguir una dieta especial y tomar suplementos nutricionales. Es posible que algunas personas necesiten alimentarse por vía intravenosa (nutrición parenteral) o por sonda de alimentación (nutrición enteral) para prevenir la malnutrición.
  • Medicamentos. Además del apoyo nutricional, el médico puede recomendar fármacos para ayudar a controlar el síndrome del intestino corto, como medicamentos para ayudar a controlar los ácidos estomacales, reducir la diarrea o mejorar la absorción intestinal después de la cirugía.
  • Cirugía. Los médicos pueden recomendar la cirugía para niños y adultos con síndrome de intestino corto. Los tipos de cirugía incluyen procedimientos para retrasar el paso de los nutrientes a través del intestino o un procedimiento para alargar el intestino (reconstrucción gastrointestinal autóloga), así como el trasplante de intestino delgado.