Diagnóstico

El diagnóstico de la esquizofrenia implica descartar otras enfermedades de salud mental y asegurarse de que los síntomas no se deben al abuso de sustancias adictivas, medicamentos u otras afecciones.

Para diagnosticar la esquizofrenia, se suelen realizar las siguientes pruebas:

  • Examen físico. Esto se puede hacer para descartar otros problemas que podrían estar causando síntomas similares y para saber si hay alguna complicación relacionada.
  • Pruebas y exámenes de detección. Estos pueden incluir exámenes que ayuden a descartar afecciones con síntomas similares y exámenes de detección de abuso del alcohol y de drogas. El profesional de atención médica también puede solicitar estudios por imágenes, como una resonancia magnética o una tomografía computarizada.
  • Evaluación de salud mental. Un profesional de atención médica o profesional de la salud mental comprueba el estado mental. Para ello, observa la apariencia y el comportamiento de la persona y le pregunta sobre pensamientos, estados de ánimo, ideas delirantes, alucinaciones, uso de sustancias adictivas y la posibilidad de violencia o suicidio. Esta evaluación incluye los antecedentes familiares y personales.

Tratamiento

El tratamiento de por vida con medicamentos y terapia psicosocial puede ayudar a controlar la esquizofrenia, aunque no tiene cura. Estos tratamientos son necesarios, incluso cuando los síntomas disminuyen. Algunas personas pueden necesitar hospitalización durante una crisis si los síntomas son graves.

Un psiquiatra capacitado para tratar la esquizofrenia suele guiar el tratamiento. El equipo de tratamiento también puede incluir un psicólogo, un trabajador social, personal de enfermería psiquiátrica y un administrador del caso para coordinar la atención. El enfoque de un equipo integral puede estar disponible en las clínicas con experiencia en el tratamiento para la esquizofrenia.

Medicamentos

El principal tratamiento para la esquizofrenia son los medicamentos. Los medicamentos antipsicóticos son los más recetados. Se cree que controlan los síntomas principalmente al afectar a la dopamina, un neurotransmisor cerebral.

El objetivo del tratamiento con medicamentos antipsicóticos es controlar de manera eficaz los síntomas con la menor dosis posible. Para obtener el resultado deseado, un profesional de atención médica o de la salud mental puede probar distintos medicamentos y combinaciones de medicamentos, así como distintas dosis a lo largo del tiempo. También pueden ser útiles otros medicamentos, como los antidepresivos, los estabilizadores del estado de ánimo o los ansiolíticos. Pueden pasar varias semanas hasta saber si el medicamento ayuda a mejorar los síntomas.

Dado que los medicamentos para la esquizofrenia pueden causar efectos secundarios, es posible que las personas con esta afección no quieran tomarlos. El psiquiatra vigila los efectos secundarios y, en algunos casos, puede solicitar análisis de sangre. La elección del medicamento se puede guiar para evitar ciertos efectos secundarios no deseados.

Pregunta a tu profesional de atención médica sobre los beneficios y efectos secundarios de cualquier medicamento que te recete. Los medicamentos antipsicóticos pueden clasificarse como de primera o segunda generación. Los antipsicóticos de segunda generación pueden tener menos efectos secundarios relacionados con los movimientos musculares. Esto incluye la discinesia tardía, que causa movimientos repetitivos e involuntarios, como gesticular y pestañear, entre otros. A veces, la discinesia tardía es permanente.

Antipsicóticos de segunda generación

Entre los medicamentos de segunda generación más recientes, disponibles en forma de comprimido o cápsula, se encuentran los siguientes:

  • Aripiprazol (Abilify)
  • Asenapina (Saphris)
  • Brexpiprazol (Rexulti)
  • Cariprazina (Vraylar)
  • Clozapina (Clozaril)
  • Iloperidona (Fanapt)
  • Lumateperona (Caplyta)
  • Lurasidona (Latuda)
  • Olanzapina (Zyprexa)
  • Paliperidona (Invega)
  • Quetiapina (Seroquel)
  • Risperidona (Risperdal)
  • Ziprasidona (Geodon)

Antipsicóticos de primera generación

Los antipsicóticos de primera generación incluyen los siguientes:

  • Clorpromazina
  • Flufenazina
  • Haloperidol (Haldol)
  • Perfenazina (Trilafon)

Antipsicóticos inyectables de acción prolongada

Algunos antipsicóticos pueden administrarse en forma de inyección de acción prolongada en el músculo o debajo de la piel. Suelen administrarse cada 2 a 4 semanas, pero a veces con menor o mayor frecuencia. Pide a tu profesional de atención médica más información sobre las inyecciones. Pueden ser una opción para las personas que prefieren tomar menos pastillas. Las inyecciones también pueden ayudar a las personas a seguir los planes de tratamiento.

Los medicamentos comunes que están disponibles en forma de inyección incluyen los siguientes:

  • Aripiprazol (Abilify Maintena, Abilify Asimtufii, Aristada)
  • Decanoato de flufenazina
  • Decanoato de haloperidol
  • Paliperidona (Invega Sustenna, Invega Trinza, Invega Hafyera)
  • Risperidona (Risperdal Consta, Perseris, otros)

Intervenciones psicosociales

Es importante seguir tomando los medicamentos aunque los síntomas mejoren. También es importante participar en tratamientos psicológicos y sociales o psicosociales, que incluyen los siguientes:

  • Terapia individual. La psicoterapia o terapia de conversación puede ayudar a mejorar los patrones de pensamiento. Además, aprender a enfrentar el estrés e identificar los primeros signos de reaparición de los síntomas puede ayudar a que las personas controlen su enfermedad.
  • Capacitación en habilidades sociales. Se centra en mejorar la comunicación y las interacciones sociales, y hacer que las personas con esquizofrenia puedan participar mejor en las actividades cotidianas.
  • Terapia familiar. Durante esta terapia, las familias aprenden a enfrentar la esquizofrenia. También reciben apoyo.
  • Rehabilitación vocacional y apoyo para conseguir trabajo. Este asesoramiento se enfoca en ayudar a que las personas con esquizofrenia se preparen para tener un trabajo, lo encuentren y lo conserven.

La mayoría de las personas con esquizofrenia necesitan apoyo en su vida diaria. Muchas comunidades tienen programas para ayudar a las personas con esquizofrenia con trabajos, alojamiento, grupos de autoayuda y situaciones de crisis. Un administrador del caso o alguien del equipo de tratamiento puede ayudar a encontrar recursos. Con el tratamiento correcto, la mayoría de las personas con esquizofrenia pueden controlar su enfermedad.

Hospitalización

Durante los períodos de crisis o cuando los síntomas empeoran, puede ser necesario que la persona se quede internada en un hospital por su seguridad. La hospitalización también garantiza que se alimente bien, duerma lo suficiente y se bañe con regularidad.

Terapia electroconvulsiva

Los profesionales de atención médica pueden considerar la terapia electroconvulsiva para adultos con esquizofrenia que no responden al tratamiento farmacológico. La terapia electroconvulsiva es un procedimiento que se realiza con anestesia general, que es un medicamento que te duerme. Mientras duermes, pequeñas corrientes eléctricas atraviesan el cerebro, lo que causa una convulsión terapéutica que dura entre 1 y 2 minutos. La terapia electroconvulsiva también puede ayudar a las personas con depresión.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Hacer frente a una enfermedad mental tan grave como la esquizofrenia puede ser difícil para la persona que padece la afección y para sus amigos y familiares. Estos son algunos pasos que pueden ayudar:

  • Establece relaciones sólidas con los miembros de tu equipo de tratamiento. Trabajar en estrecha colaboración con el profesional de atención médica, el profesional de la salud mental y otros miembros del equipo de atención médica te permitirá participar plenamente en el tratamiento y beneficiarte de él.
  • Infórmate sobre la esquizofrenia. Aprender sobre esta afección puede ayudarte a comprender lo importante que es seguir el plan de tratamiento. También puede ayudar a amigos y familiares a conocer mejor la afección y a ser más compasivos con quienes la padecen.
  • Duerme más. Si tienes problemas para dormir, los cambios en tu estilo de vida pueden ayudarte.
  • Permanece enfocado en los objetivos. El manejo de la esquizofrenia es un proceso continuo. Tener presentes los objetivos del tratamiento puede ayudarte a mantener la motivación, controlar la afección y trabajar para alcanzar tus metas.
  • No consumas alcohol ni drogas. El consumo de alcohol, nicotina o drogas ilegales recreativas puede dificultar el tratamiento de la esquizofrenia. Es difícil dejar de consumirlos. Obtén consejos de tu equipo de atención médica sobre la mejor forma de dejarlos.
  • Pregunta por los servicios sociales. Estos servicios pueden ayudar con alojamiento, transporte y otras actividades diarias a precios asequibles.
  • Aprende a relajarte y a manejar el estrés. Las técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o el taichí, pueden ayudarlos a ti y a tus seres queridos.
  • Únete a un grupo de apoyo. Los grupos de apoyo pueden ponerte en contacto con otras personas que tienen los mismos problemas. Estos grupos también pueden ayudar a familiares y amigos a sobrellevar la situación.

Preparación para la consulta

Si buscas ayuda para un ser querido con esquizofrenia, puedes empezar por acudir al médico de familia de esa persona o a otro profesional de atención médica. Sin embargo, en algunos casos, cuando llamas para programar una cita, es posible que te aconsejen que acudas de inmediato a un psiquiatra, que es un especialista en enfermedades mentales.

Qué puedes hacer

Para prepararte para la cita, haz una lista de lo siguiente:

  • Los síntomas que tiene tu ser querido, incluidos los que no parecen estar relacionados con la cita
  • Información personal de importancia, incluidos eventos de gran estrés o cambios recientes en tu vida
  • Los medicamentos, las vitaminas, las plantas medicinales y otros suplementos que tu ser querido toma actualmente, incluidas las dosis
  • Preguntas para hacerle al profesional de atención médica

Asiste a la cita con tu ser querido. De este modo, podrás saber a qué se enfrenta y cómo puedes ayudarlo.

En el caso de la esquizofrenia, puedes hacerle al profesional de atención médica algunas preguntas básicas como las siguientes:

  • ¿Cuál podría ser la causa de los síntomas o la afección?
  • ¿Cuáles son otras causas posibles de los síntomas o la afección?
  • ¿Qué tipo de pruebas deben hacerme?
  • ¿Afectará esta afección a mi ser querido durante mucho tiempo?
  • ¿Cuál es el mejor tratamiento?
  • ¿Cuáles son las alternativas para el enfoque principal que me sugiere?
  • ¿Cómo puedo ayudar y apoyar a mi ser querido?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme?
  • ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer cualquier otra pregunta que tengas durante la cita.

Qué esperar del médico

Es probable que el profesional de atención médica te haga varias preguntas. Prepararte para algunas de estas preguntas puede ayudar a que la conversación sea más provechosa. Las preguntas pueden incluir las siguientes:

  • ¿Cuáles son los síntomas de tu ser querido y cuándo los notaste por primera vez?
  • ¿Tiene tu ser querido algún familiar al que le hayan diagnosticado esquizofrenia?
  • ¿Se manifiestan los síntomas en algunos momentos o todo el tiempo?
  • ¿Ha hablado tu ser querido sobre el suicidio?
  • ¿Cómo se desenvuelve tu ser querido en la vida cotidiana? ¿Come tu ser querido con regularidad, va al trabajo o a clases, y se ducha regularmente?
  • ¿Le han diagnosticado a tu ser querido otras enfermedades?
  • ¿Qué medicamentos toma tu ser querido?

El profesional de atención médica o el profesional de la salud mental te hará más preguntas según las respuestas, los síntomas y las necesidades.