Diagnóstico

Para comprobar si existe una infección renal, es posible que se te pida que lleves una muestra de orina para analizar si hay bacterias, sangre o pus en la orina. El proveedor de atención médica también puede tomar una muestra de sangre para hacer un cultivo. Un cultivo es un análisis de laboratorio para la detección de bacterias y de otros organismos en la sangre.

Otras pruebas podrían consistir en una ecografía, una tomografía computarizada o un tipo de radiografía llamado cistouretrografía miccional. La cistouretrografía miccional consiste en inyectar un tinte de contraste para tomar radiografías de la vejiga cuando está llena y al orinar.

Tratamiento

Antibióticos para las infecciones renales

Los antibióticos son la primera línea de tratamiento para las infecciones renales. Los fármacos empleados y la duración del tratamiento dependen de tu estado de salud general y de las bacterias halladas en la orina.

Los síntomas de una infección renal suelen empezar a desaparecer dentro de los pocos días de tratamiento. No obstante, es posible que necesites continuar tomado antibióticos durante una semana o más. Termina todo el tratamiento de antibióticos, aunque te empieces a sentir mejor.

Tu proveedor de atención médica podría pedirte que repitas el cultivo de orina para asegurarse de que la infección haya desaparecido. Si la infección sigue presente, tendrás que tomar antibióticos durante otro período.

Hospitalización por infecciones renales graves

Si la infección renal es grave, es posible que tengas que ir al hospital. El tratamiento podría incluir la administración de antibióticos y líquidos por vía intravenosa en el brazo. La duración de tu estancia en el hospital dependerá de la gravedad de la infección.

Tratamiento para las infecciones renales recurrentes

Un problema médico subyacente, como una deformidad en las vías urinarias, puede hacer que tengas infecciones renales de manera reiterada. Si es así, es posible que te remitan a un especialista en riñones (nefrólogo) o a un cirujano urinario (urólogo). Para reparar un problema estructural es posible que necesites una cirugía.

Estilo de vida y remedios caseros

Para ayudar a que te sientas mejor mientras te recuperas de una infección renal, puedes hacer lo siguiente:

  • Aplicar calor. Colócate una compresa térmica sobre el estómago, la espalda o el costado para calmar el dolor.
  • Tomar medicamentos para el dolor. Si tienes fiebre o malestar, toma un medicamento para aliviar el dolor como el acetaminofén (Tylenol, otros). Si tienes enfermedad renal crónica, es mejor que evites o limites el uso de antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno (Motrin IB, Advil y otros).
  • Mantenerte hidratado. Beber líquidos te ayudará a eliminar las bacterias de las vías urinarias. Evita el café y el alcohol hasta que la infección desaparezca. Estas bebidas pueden hacer que empeore la sensación de necesitar orinar.

Preparación para la consulta

Probablemente, lo primero que harás será consultar con tu proveedor de atención médica de cabecera o con un profesional de la salud general. Si el proveedor de atención médica sospecha que la infección se propagó a los riñones, es posible que debas ver a un médico especializado en afecciones de las vías urinarias (urólogo).

Qué puedes hacer

Cuando programes la cita médica, pregunta si hay algo que debes hacer por adelantado, como restringir tu dieta para ciertas pruebas.

Toma nota de lo siguiente:

  • Los síntomas, incluidos aquellos que parezcan no tener relación alguna con tu afección, y cuándo comenzaron.
  • Información personal clave, incluidos los cambios recientes en tu vida, como una nueva pareja sexual, y los antecedentes médicos.
  • Todos los medicamentos, vitaminas u otros suplementos que tomes, incluidas las dosis.
  • Preguntas para hacerle al proveedor de atención médica.

Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe para que te ayude a recordar todo lo que hables con el proveedor de atención médica.

En el caso de una infección renal, estas son algunas preguntas que puedes hacerle al proveedor de atención médica:

  • ¿Cuál es la causa probable de mi infección renal?
  • ¿Qué pruebas debo hacerme?
  • ¿Qué tratamiento cree que necesito?
  • ¿El tratamiento tendrá efectos secundarios?
  • ¿Debo ir al hospital para recibir tratamiento?
  • ¿Cómo puedo prevenir futuras infecciones renales?
  • Tengo otras afecciones médicas. ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?
  • ¿Hay folletos u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

Asegúrate de hacer cualquier otra pregunta que te surja durante la cita con el proveedor de atención médica.

Qué esperar del médico

Es probable que el proveedor de atención médica te haga algunas preguntas, como las siguientes:

  • ¿Tus síntomas han sido continuos o esporádicos?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca que te hace sentir mejor?
  • ¿Hay algo que parezca que empeora los síntomas?