Diagnóstico

Podrías notar por primera vez un fibroadenoma al bañarte o ducharte. O bien, podrías notarlo al hacerte un autoexamen de mamas. También es posible detectar fibroadenomas durante un examen médico periódico, una mamografía de detección o una ecografía mamaria.

Si tienes un nódulo mamario que puedes sentir al tacto, es posible que necesites hacerte determinadas pruebas o procedimientos. Las pruebas que debas hacerte dependen de tu edad y las características del nódulo mamario.

Pruebas por imágenes

Las pruebas por imágenes brindan detalles sobre el tamaño, la forma y otras características de un bulto en la mama:

  • La ecografía mamaria utiliza ondas de sonido para crear imágenes del interior de la mama. Si tienes menos de 30 años, el proveedor de atención médica seguramente usará la ecografía mamaria para revisar un bulto en la mama. La ecografía muestra claramente el tamaño y la forma de un fibroadenoma. Esta prueba también puede mostrar la diferencia entre un bulto sólido en la mama y un quiste lleno de líquido. La ecografía no causa dolor. No es necesario introducir nada en el cuerpo para hacer esta prueba.
  • La mamografía utiliza rayos X para crear una imagen del tejido mamario. Este procedimiento se llama mamografía. Detecta los bordes de un fibroadenoma y lo distingue de otros tejidos. Pero la mamografía podría no ser la mejor prueba de diagnóstico por imágenes para los fibroadenomas en personas más jóvenes, que pueden tener tejido mamario denso. El tejido denso hace que sea más difícil ver la diferencia entre el tejido mamario típico y lo que podría ser un fibroadenoma. Además, debido al riesgo de radiación de las mamografías, generalmente no se usan para revisar bultos en las mamas en personas menores de 30 años.

Biopsia

Si hay dudas sobre el tipo o la naturaleza del nódulo mamario, es posible que debas hacerte una prueba llamada biopsia para que se examine una muestra del tejido. Un método de biopsia común para un fibroadenoma es una biopsia por punción con aguja gruesa.

Un médico llamado radiólogo es quien generalmente hace este procedimiento. El médico usa un dispositivo de ecografía que ayuda a guiar la aguja hacia el lugar correcto. Se usa una aguja hueca especial para recolectar una pequeña muestra del tejido mamario. Un examen de laboratorio de la muestra puede revelar el tipo de bulto presente. Un médico llamado patólogo analiza la muestra para determinar si se trata de un fibroadenoma o de un tumor filoides.

Si el nódulo mamario crece rápidamente, o si causa dolor u otros problemas, es posible que necesites que te extirpen el nódulo completo. Esto también podría suceder si los resultados de la biopsia no son claros. Un cirujano hablará contigo sobre las opciones que tienes.

Tratamiento

A menudo los fibroadenomas no necesitan tratamiento. Pero, en algunos casos, puedes necesitar cirugía para extirpar un fibroadenoma de rápido crecimiento.

Cuando no se necesita tratamiento

Si los resultados de una prueba por imágenes y una biopsia muestran que el bulto que tienes en la mama es un fibroadenoma, es posible que no necesites cirugía para extirparlo.

A la hora de decidir si te someterás a una cirugía, ten en cuenta lo siguiente:

  • La cirugía puede cambiar la apariencia de la mama.
  • Los fibroadenomas a veces se encogen o desaparecen por sí solos.
  • Los fibroadenomas pueden permanecer como están, sin cambios.

Si decides no someterte a una cirugía, tu proveedor de atención médica puede recomendar visitas de seguimiento para controlar el fibroadenoma. En estas visitas, es posible que te realice una ecografía para verificar si hay cambios en la forma o el tamaño del bulto en la mama. Entre visitas, infórmale a tu proveedor de atención médica si notas algún cambio en las mamas.

Cuándo puedes necesitar cirugía

Si los resultados de una prueba por imágenes o una biopsia resultan preocupantes para el proveedor de atención médica, es posible que necesites una cirugía. También puedes necesitar cirugía si el fibroadenoma es grande, crece rápidamente o provoca síntomas. La cirugía es el tratamiento estándar para los fibroadenomas muy grandes y los tumores filoides.

Los procedimientos para extraer un fibroadenoma incluyen los siguientes:

  • Cortarlo. En este procedimiento, el cirujano utiliza un bisturí para extraer todo el fibroadenoma. Esto se denomina escisión quirúrgica.
  • Congelarlo. En este procedimiento, se inserta un dispositivo delgado con forma de varilla a través de la piel del seno hasta llegar al fibroadenoma. El dispositivo se enfría considerablemente y congela el tejido. Esto destruye el fibroadenoma. Esta técnica no está disponible en todos los centros médicos.

Después del tratamiento, se pueden formar otros fibroadenomas. Si encuentras un nuevo bulto en el seno, informa a tu proveedor de atención médica. Es posible que sea necesario realizar pruebas con ecografía, mamografía o biopsia para saber si el nuevo bulto en el seno es un fibroadenoma u otra afección mamaria.

Preparación para la consulta

En primer lugar, puedes consultar a tu proveedor de atención médica habitual si te preocupa un bulto en el seno. O bien, puedes acudir a un médico que se especialice en afecciones del sistema reproductor femenino. Este médico es un ginecólogo. Esto es lo que debes saber para prepararte para tu cita.

Qué puedes hacer

Cuando programes la cita médica, pregunta si hay algo que debes hacer antes de la visita. Por ejemplo, debes dejar de tomar cualquier medicamento en caso de necesitar una biopsia. Prepara una lista de lo siguiente:

  • Tus síntomas, incluidos aquellos que no parecen estar relacionados con los cambios en tus mamas. Cuándo comenzaron.
  • Información personal importante, como tus antecedentes médicos y si hay antecedentes de cáncer de mama en la familia.
  • Todos los medicamentos, las vitaminas u otros suplementos que tomes y las dosis.
  • Preguntas para hacerle al proveedor de atención médica.

En el caso de un fibroadenoma, haz preguntas básicas como las siguientes:

  • ¿Qué es este bulto?
  • ¿Qué pruebas debo hacerme? ¿Tengo que hacer algo en especial para prepararme para esas pruebas?
  • ¿Necesitaré tratamiento?
  • ¿Tienes algún folleto o algún otro documento con información sobre este tema? ¿Qué sitios web me sugieres que use para obtener información adicional?

No dudes en hacer también otras preguntas que puedan surgirte. Lleva a un familiar o a un amigo a tu cita médica, si es posible. Esta persona puede ayudarte a recordar la información que recibas.

Qué puedes esperar del proveedor de atención médica

Es posible que el proveedor de atención médica te haga una serie de preguntas, como las siguientes:

  • ¿Cuándo notaste el bulto en la mama por primera vez? ¿Ha cambiado su tamaño?
  • ¿Has notado cambios en el bulto antes o después del período menstrual?
  • ¿Tú u otros familiares han tenido problemas en las mamas?
  • ¿En qué fecha comenzó tu último período menstrual?
  • ¿El bulto en la mama es sensible o doloroso?
  • ¿Te sale líquido de un pezón?
  • ¿Alguna vez te hiciste una mamografía? Si es así, ¿cuándo?