La insulina y el aumento de peso a menudo van de la mano, pero es posible controlar el peso. Si necesitas tratamiento con insulina, he aquí cómo minimizar — o evitar — aumentar de peso.

Escrito por el personal de Mayo Clinic

Las personas que toman insulina suelen subir de peso. La insulina es una hormona que regula la manera en la que el cuerpo absorbe el azúcar, también conocida como glucosa. El aumento de peso puede ser frustrante, porque mantener un peso saludable es importante para el control de la diabetes. La buena noticia es que puedes mantener el peso mientras tomas insulina.

Cuando tomas insulina, el azúcar puede entrar en las células. Esto disminuye los niveles de glucosa en la sangre. Este es el objetivo del tratamiento.

Sin embargo, si ingieres más calorías de las que necesitas para mantener un peso saludable, las células recibirán más azúcar de la que necesitan. Esto también ocurre en personas que no tienen diabetes. La cantidad de calorías que necesitas depende de tu nivel de actividad. El azúcar que las células no necesitan se convierte en grasa.

Consumir alimentos saludables y hacer actividad física la mayoría de los días de la semana puede ayudarte a no subir de peso. A continuación, te presentamos consejos que te ayudarán a no sumar libras:

  • Cuenta las calorías. Comer y beber menos calorías te ayuda a prevenir el aumento de peso. Ten frutas, verduras y cereales integrales en tu refrigerador y en tu alacena. Planifica que cada comida incluya una buena mezcla de almidones, frutas y verduras, proteínas y grasas. En general, las comidas recomendadas consisten en la mitad de verduras sin almidón, un cuarto de proteína y un cuarto de almidón, que puede ser arroz o una verdura con almidón (como el maíz o los guisantes).

    Reduce el tamaño de las porciones, no comas un segundo plato y bebe agua en lugar de bebidas con alto contenido calórico. Habla con el proveedor de atención médica, el personal de enfermería o un dietista sobre cómo planificar las comidas y dónde puedes encontrar recursos.

  • No te saltees comidas. No intentes reducir las calorías saltándote las comidas. Cuando te salteas una comida, es más probable que elijas opciones poco saludables en la próxima comida porque tienes demasiada hambre. Saltarte las comidas también puede causar niveles bajos de glucosa en la sangre si no ajustas tu dosis de insulina.
  • Haz actividad física. La actividad física permite que quemes calorías. Una meta razonable para la mayoría de los adultos es al menos 150 minutos a la semana (o 30 minutos al día) de actividad aeróbica moderadamente intensa, además de ejercicios de fortalecimiento muscular al menos dos veces a la semana. Las actividades aeróbicas pueden ser caminar, andar en bicicleta, hacer ejercicios aeróbicos en el agua, bailar o trabajar en el jardín. Habla con tu proveedor de atención médica acerca de las actividades y los ejercicios que son adecuados para ti.

    Además, pregúntale a tu proveedor de atención médica cómo manejar el ejercicio. La actividad física ayuda al cuerpo a utilizar la insulina de manera más eficiente. Según la cantidad de ejercicio que planees hacer, es posible que debas reducir la dosis de insulina o comer un refrigerio. Es posible que el nivel de glucosa en la sangre baje incluso horas después de hacer ejercicio.

  • Consulta a tu proveedor de atención médica sobre otros medicamentos para la diabetes. Algunos medicamentos para la diabetes que ayudan a regular los niveles de glucosa en la sangre pueden ayudarte a bajar de peso y a disminuir la dosis de insulina. Como ejemplos de estos medicamentos se pueden mencionar: metformina (Fortamet, Glumetza, otros), exenatida (Byetta), liraglutida (Victoza, Saxenda), dulaglutida (Trulicity), sitagliptina (Januvia), saxagliptina (Onglyza), canagliflozina (Invokana), dapagliflozina (Farxiga), empagliflozina (Jardiance) y pramlintida (Symlin). Pregúntale a tu proveedor de atención médica si estos u otros medicamentos deberían formar parte de tu plan de tratamiento para la diabetes.
  • Toma la insulina solo según las indicaciones. No saltees ni reduzcas tu dosis de insulina para detener el aumento de peso. Aunque podrías bajar de peso si te inyectas menos insulina de la recetada, los riesgos son graves. Si no recibes suficiente insulina, tu nivel de glucosa en la sangre aumentará y también lo hará el riesgo de complicaciones de la diabetes.
Sept. 01, 2022