Diagnóstico
Por lo general, no es necesario consultar con el médico por un resfriado común. Pero si los síntomas empeoran o no desaparecen, puede ser momento de ver a tu médico.
La mayoría de las personas con un resfriado común se pueden diagnosticar a través de sus signos o síntomas. Si el médico sospecha que tienes una infección bacteriana u otra afección, puede ordenar rayos X del tórax o exámenes adicionales para descartar otras causas de los síntomas.
Tratamiento
No hay cura para el resfriado común. La mayoría de los casos de resfriado común mejoran sin tratamiento, normalmente en un plazo de una semana a 10 días. Pero una tos puede persistir algunos días más. Lo mejor que puedes hacer es cuidarte mientras tu cuerpo se cura. Por ejemplo, bebe mucho líquido, humedece el aire, usa enjuagues nasales salinos y descansa adecuadamente.
Los antibióticos no son útiles contra los virus del resfriado y no deben utilizarse a menos que haya una infección bacteriana.
Para aliviar los síntomas puedes utilizar medicamentos de venta libre (OTC) para bajar la fiebre, los dolores corporales, la congestión y la tos. Algunos remedios caseros pueden ayudar a aliviar los síntomas y evitar que te sientas tan mal. Pero hay pros y contras en los remedios caseros para el resfriado más comúnmente utilizados, como los analgésicos de venta libre, los descongestionantes, los atomizadores nasales y los jarabes para la tos. No dar medicamentos de venta libre para el resfriado a los niños.
Estilo de vida y remedios caseros
Para sentirte lo más cómodo posible cuando estás resfriado, intenta algunas de estas sugerencias:
- Bebe mucho líquido. El agua, los jugos, el consomé claro o el agua tibia con limón amarillo son buenas opciones. Evita la cafeína y el alcohol, que pueden deshidratarte.
- Toma sorbos de líquidos calientes. La sopa de pollo y otros líquidos calientes, como té o jugo de manzana tibio, suelen ser reconfortantes y pueden aliviar la congestión. La miel puede ayudar con la tos en adultos y niños que tienen más de 1 año. Pruébala con el té caliente.
- Descansa. Si es posible, quédate en casa y no vayas al trabajo o a la escuela si tienes fiebre o tos fuerte, o si te sientes somnoliento después de tomar medicamentos. Esto te dará la oportunidad de descansar y recuperarte, además de reducir las posibilidades de contagiar el resfriado a otros.
- Ajusta la temperatura y la humedad de la habitación. Mantén tu habitación cálida, pero no en exceso. Si el aire está seco, un humidificador de niebla fresca o un vaporizador pueden humedecer el aire y aliviar la congestión y la tos. Mantén limpio el humidificador de acuerdo con las instrucciones del fabricante para evitar la proliferación de bacterias y moho.
- Alivia el dolor de garganta. Las gárgaras de agua salada de 1/4 a 1/2 cucharadita (1250-2500 miligramos) de sal de mesa en 4 a 8 onzas (120 a 240 mililitros) de agua tibia pueden ayudar a aliviar el dolor de garganta. Haz gárgaras con la solución y luego escúpela. Es poco probable que los niños menores de 6 años puedan hacer gárgaras adecuadamente.
También puedes probar con trocitos de hielo, pastillas o caramelos duros. Ten precaución cuando les des pastillas o caramelos duros a los niños porque se pueden atragantar. No les des pastillas ni caramelos duros a los niños menores de 6 años.
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Prueba con gotas o atomizadores nasales de solución salina. Las gotas o atomizadores nasales de solución salina pueden mantener los conductos nasales húmedos y aflojar el moco. Estos pueden ayudar a aliviar los síntomas, incluso en niños, y puedes comprarlos sin receta.
En los bebés y niños más pequeños, aplica gotas nasales de solución salina, espera un rato y luego utiliza una pera de succión para extraer el moco de cada fosa nasal. Introduce la pera aproximadamente entre 1/4 y 1/2 pulgada (6 a 12 milímetros). Para niños mayores, usa un atomizador nasal de solución salina o irrigación nasal de solución salina.
Más información
Medicina alternativa
A pesar de los estudios en curso, la comunidad científica aún no apoya los remedios alternativos comunes para el resfriado, como la vitamina C, la echinacea y el zinc. Dado que los remedios alternativos para el resfriado no se han estudiado en niños, generalmente, no se recomienda usarlos en ellos. He aquí una actualización de algunas opciones populares:
Prepárate para tu consulta
Si tú o tu hijo tienen un resfriado y los síntomas persisten, empeoran o son graves, solicita una consulta con tu médico de cabecera o con el pediatra de tu hijo. La siguiente información te ayudará a prepararte para tu consulta.
Qué puedes hacer
Prepara una lista de lo siguiente:
- Tus síntomas o los de tu hijo, y cuándo comenzaron
- Información personal importante, como episodios de estrés y otras afecciones médicas y exposición a personas que han estado enfermas
- Medicamentos, vitaminas o suplementos que tú o tu hijo toman
- Preguntas para hacerle al médico
Para un resfriado común, las preguntas que debes hacerle a tu médico pueden incluir:
- ¿Cuál es la causa más probable de estos síntomas?
- ¿Existen otras causas posibles?
- ¿Se necesita alguna prueba?
- ¿Qué enfoque de tratamiento me recomienda?
- ¿Qué tratamientos deben evitarse?
- ¿Qué tan pronto esperas que mejoren los síntomas?
- ¿Mi hijo o yo podemos contagiar? ¿Cuándo es seguro volver a la escuela o al trabajo?
- ¿Qué medidas de cuidado personal pueden ayudarme?
- Yo o mi hijo tenemos otras enfermedades. ¿Cómo podemos controlarlas de manera conjunta?
No dudes en hacer cualquier otra pregunta durante la cita.
Qué esperar de tu médico
Es probable que el médico te haga preguntas como las siguientes:
- ¿Por cuánto tiempo has tenido síntomas?
- ¿Los síntomas han sido continuos?
- ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
- ¿Los síntomas mejoraron y luego empeoraron?
- ¿Existe algo que, al parecer, mejore los síntomas?
- ¿Existe algo que empeore los síntomas?
El médico te hará preguntas adicionales basadas en tus respuestas, síntomas y necesidades. Preparar y anticipar las preguntas te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo con el médico.
Dec. 14, 2021