Estos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a disminuir el dolor y la rigidez de la espondilitis anquilosante.

La espondilitis anquilosante es un tipo de artritis que afecta principalmente la columna vertebral. Puede causar dolor y rigidez en la espalda y afectar otras partes del cuerpo, pero hay cosas que se pueden hacer para controlar la afección.

Ten en cuenta estos 6 cambios de estilo de vida para vivir bien con la espondilitis anquilosante.

El ejercicio ayuda a disminuir el dolor y mejora la postura. También disminuye la fatiga. Asegúrate de hacer varios tipos de ejercicios, incluidos:

  • Ejercicio aeróbico, que puede ayudarte a respirar más fácilmente y a mejorar tu estado de ánimo, además de disminuir el dolor. Considera la posibilidad de hacer ejercicios aeróbicos de bajo impacto como la natación, la caminata rápida, el elíptico, el ciclismo o el baile.
  • Ejercicio de fortalecimiento, que fortalece los músculos que sostienen el cuerpo. Prueba con pesas libres, bandas de resistencia o ejercicios de peso corporal como flexiones de brazos, sentadillas, planchas o ejercicios sobre una pelota suiza.

El estiramiento es importante para todos, y es particularmente beneficioso si tienes espondilitis anquilosante. Haz tiempo para estiramientos ligeros y suaves, incluso los días en que no haces ejercicio. Un buen momento para esto es justo después de una ducha o baño caliente. Estirarse por la noche puede ayudar a dormir.

Mamá tenía razón… la postura es importante. Practica pararte derecho delante de un espejo. Esto ayudará a convertir la buena postura en un hábito, lo que puede reducir los síntomas de la espondilitis anquilosante.

Fumar es malo para la salud en general, pero puede dificultar la respiración de las personas con espondilitis anquilosante.

El calcio ayuda a desarrollar huesos fuertes, mientras que la vitamina D ayuda al cuerpo a absorber mejor el calcio. La combinación de estos nutrientes puede ayudar a mantener la salud de los huesos, lo cual es muy importante cuando se tiene espondilitis anquilosante.

  • Encuentra el calcio en los productos lácteos bajos en grasa, como el yogurt y el queso, el salmón enlatado, el tofu, el brócoli y las hortalizas de hoja verde, como la col rizada.
  • Encuentra la vitamina D en la luz solar, los huevos y los pescados como el pez espada, el salmón y el atún enlatado.

Unirse a un grupo que entienda la espondilitis anquilosante puede ser realmente beneficioso, especialmente durante los momentos en que los síntomas son más dolorosos. Puedes aprender de los demás, compartir tus experiencias y sentirte apoyado mientras manejas tu afección.

Feb. 22, 2023