Diagnóstico

El diagnóstico de la candidosis oral depende de su ubicación y de la identificación de la existencia de una causa de fondo.

Si la candidosis solo afecta la boca

Es posible que el médico o el dentista hagan lo siguiente para diagnosticar la candidosis oral:

  • Examinarte la boca para detectar lesiones
  • Tomar una pequeña muestra de las lesiones mediante un raspado para examinarla con un microscopio
  • De ser necesario, realizar una exploración física y determinados análisis de sangre para identificar posibles enfermedades de fondo que puedan provocar la candidosis oral

Si la candidosis oral afecta el esófago

Para ayudar a diagnosticar candidosis oral en el esófago, el médico puede recomendarte cualquiera de las siguientes opciones:

  • Biopsia. La muestra de tejido se cultiva en un medio específico para ayudar a determinar qué bacterias u hongos, de haberlos, están causando el problema.
  • Examen endoscópico. En este procedimiento, tu médico examina el esófago, el estómago y la parte superior del intestino delgado (duodeno) mediante un tubo flexible iluminado que tiene una cámara en la punta (endoscopio).
  • Exploración física. De ser necesario, se puede realizar una exploración física y determinados análisis de sangre para intentar identificar cualquier posible enfermedad no diagnosticada que podría causar la candidosis oral en el esófago.

Tratamiento

El objetivo de cualquier tratamiento de candidosis oral es detener la propagación rápida de hongos, pero el mejor enfoque puede depender de la edad, el estado de salud general y la causa de la infección. Eliminar las causas de fondo, cuando sea posible, puede prevenir la recurrencia.

  • Niños y adultos saludables. El médico puede recomendarte medicamentos antifúngicos. Estos medicamentos vienen en varias formas, como pastillas, tabletas o un líquido para hacer buches y luego tragar. Si estos medicamentos tópicos no resultan eficaces, te puede recetar un medicamento que tenga efecto en todo el cuerpo.
  • Lactantes y madres que dan de mamar. Si estás amamantando y tu bebé tiene candidosis oral, se pueden transmitir la infección el uno al otro. El médico puede recetar un medicamento antifúngico leve para el bebé y una crema antifúngica para las mamas.
  • Adultos con debilidad del sistema inmunitario. En general, el médico te recomendará medicamentos antifúngicos.

La candidosis oral puede volver a aparecer incluso después de haber recibido tratamiento si no se trata la causa de fondo, como el uso de dentaduras mal desinfectadas o de esteroides inhalables.

Estilo de vida y remedios caseros

Estas sugerencias pueden ayudarte durante un brote de candidiasis oral:

  • Mantén una buena higiene bucal. Cepíllate los dientes y usa hilo dental de forma regular. Reemplaza el cepillo de dientes con frecuencia hasta que la infección desaparezca. No compartas cepillos de dientes.
  • Desinfecta las dentaduras postizas. Pregúntale al dentista cuál es la mejor manera de desinfectar las dentaduras postizas para evitar que se vuelvan a infectar.
  • Prueba con enjuagues de agua salada tibia. Disuelve alrededor de 1/2 cucharadita (2,5 mililitros) de sal en 1 taza (237 mililitros) de agua tibia. Haz buches y luego escupe el agua, no la tragues.
  • Usa protectores mamarios. Si estás amamantando y contraes una infección fúngica, usa protectores para prevenir que los hongos se propaguen a la ropa. Busca protectores que no tengan barrera plástica, porque estos pueden estimular el crecimiento de cándida. Usa un sostén limpio todos los días. Pregunta al médico cuál es la mejor manera de limpiar los pezones, la tetina del biberón, los chupetes y las partes desmontables del extractor de leche materna si usas uno.

Preparación para la consulta

Probablemente consultes en primer lugar con el médico de cabecera o pediatra. Sin embargo, si tienes una enfermedad de fondo que está contribuyendo al problema, es posible que te deriven a un especialista para el tratamiento.

La siguiente información te ayudará a prepararte para la consulta.

Qué puedes hacer

Es probable que el médico te haga una serie de preguntas. Estar preparado para responderlas te ahorrará tiempo que podrás utilizar para repasar los puntos a los que quieras dedicarle más tiempo. El médico puede preguntarte:

  • ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
  • ¿Has tomado antibióticos para una infección últimamente?
  • ¿Tienes asma? De ser así, ¿usas algún inhalador de esteroides?
  • ¿Tienes algún trastorno de salud a largo plazo?
  • ¿Tienes otros nuevos síntomas de enfermedad?

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga una serie de preguntas. Estar preparado para responderlas te ahorrará tiempo que podrás utilizar para repasar los puntos a los que quieras dedicarle más tiempo. El médico puede preguntarte:

  • ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
  • ¿Has tomado antibióticos para una infección últimamente?
  • ¿Tienes asma? De ser así, ¿usas algún inhalador de esteroides?
  • ¿Tienes algún trastorno de salud a largo plazo?
  • ¿Tienes otros nuevos síntomas de enfermedad?