Descripción general
La infección por parvovirus es una enfermedad de la infancia muy frecuente y sumamente contagiosa. A veces se la llama "enfermedad de la bofetada" debido al sarpullido rojo que presentan las mejillas. A la infección por parvovirus también se la conoce como la "quinta enfermedad" porque, históricamente, fue la quinta de la lista de enfermedades comunes de la infancia caracterizada por un sarpullido.
En la mayoría de los niños, la infección por parvovirus es leve y necesita poco tratamiento. Pero en algunos adultos, la infección puede ser grave. La infección por parvovirus en algunas mujeres embarazadas puede provocarle graves problemas de salud al feto. La infección también es más grave en las personas que tienen algún tipo de anemia o que tienen el sistema inmunitario deprimido.
Síntomas
La mayoría de las personas que padecen infección por parvovirus no presentan signos ni síntomas. Cuando se manifiestan síntomas, estos varían significativamente según la edad que tenga la persona al contraer la enfermedad.
Síntomas de infección por parvovirus en los niños
Los primeros signos y síntomas de la infección por parvovirus en niños incluyen:
- Fiebre
- Malestar estomacal
- Dolor de cabeza
- Goteo nasal
Erupción cutánea facial característica
Varios días después de la aparición de los primeros síntomas, puede producirse una erupción cutánea facial característica en la cara de tu hijo, de color rojo brillante, generalmente en ambas mejillas. Con el tiempo, se puede extender a los brazos, el tronco, los muslos y los glúteos, donde la erupción adquiere un aspecto rosa, reticulado y levemente en relieve. La erupción puede picar, especialmente en la planta de los pies.
Por lo general, la erupción se produce casi al final de la enfermedad. Es posible confundirla con otras erupciones virales o con el sarpullido producido por un medicamento. La erupción puede aparecer y desaparecer durante un plazo de hasta tres semanas, y volverse más visible cuando el niño está expuesto a temperaturas extremas o pasa tiempo bajo el sol.
Síntomas del parvovirus en adultos
No es común que los adultos manifiesten el sarpullido de la "enfermedad de la bofetada". En cambio, el síntoma más notorio de la infección por parvovirus en adultos es el dolor en las articulaciones, que dura de días a semanas. Las articulaciones que se ven afectadas de forma más frecuente son las manos, las muñecas, las rodillas y los tobillos.
Cuándo consultar al médico
Por lo general, no es necesario consultar con el médico a causa de una infección por parvovirus. Sin embargo, si tu hijo tiene una afección preexistente que puede aumentar el riesgo de que se presenten complicaciones, pide una cita con el médico. Estas afecciones incluyen lo siguiente:
- Anemia de células falciformes
- Sistema inmunitario deteriorado
- Embarazo
Causas
El parvovirus humano B19 provoca la infección por parvovirus. Difiere del parvovirus que afecta a perros y gatos, por lo que no es posible que te contagies la infección de una mascota o viceversa.
La infección por parvovirus humano es muy frecuente en niños que cursan la escuela primaria durante los brotes en los meses de invierno y primavera, pero cualquiera puede contagiarse en cualquier momento del año. Se propaga de persona a persona, como un resfriado, a menudo a través de la respiración, la tos y la saliva, por lo que puede propagarse mediante el contacto cercano entre personas y el contacto directo.
La infección por parvovirus también puede propagarse a través de la sangre. Una mujer embarazada infectada puede transmitir el virus a su bebé.
La enfermedad es contagiosa durante la semana previa a que aparezca el sarpullido cutáneo. Una vez que aparece el sarpullido, ya no se considera que tú o tu hijo contagian y no necesitan aislarse.
Complicaciones
El parvovirus y la anemia
La infección por parvovirus puede provocar complicaciones graves en las personas con anemia. La anemia es una afección en la que las células que llevan el oxígeno a todo el cuerpo (glóbulos rojos) se agotan más rápido de lo que la médula ósea puede reemplazarlas. La infección del parvovirus presente en personas con anemia puede detener la producción de glóbulos rojos y ocasionar una crisis anémica. Aquellos que tienen anemia de células falciformes corren mayor riesgo.
El parvovirus también puede producir anemia y complicaciones relacionadas en los siguientes casos:
- En niños por nacer de mujeres infectadas con el parvovirus durante el embarazo
- En personas con sistemas inmunitarios debilitados
Infección de parvovirus en el embarazo
La infección de parvovirus durante el embarazo a veces afecta los glóbulos rojos del feto. Aunque es poco común, esto puede provocar anemia grave, que podría causar aborto espontáneo o muerte fetal intraútero. El riesgo fetal parece ser mayor durante la primera mitad del embarazo.
Parvovirus en personas con sistemas inmunitarios debilitados
La infección causada por el parvovirus también puede provocar anemia grave en aquellas personas con el sistema inmunitario comprometido, que puede tener las siguientes causas:
- Infección por virus de la inmunodeficiencia humana
- Tratamientos oncológicos
- Medicamentos anti rechazo administrados luego de un trasplante de órganos
Prevención
No hay vacuna para prevenir la infección por parvovirus humano. Una vez que te infectas con el parvovirus, obtienes inmunidad de por vida. Puedes reducir las posibilidades de contraer una infección si te lavas las manos y lavas las de tu hijo a menudo, si no te tocas la cara, si evitas a las personas que están enfermas y si no compartes alimentos ni bebidas.