"Puedo ir a cualquier lado si quiero", expresó Logan McCaskill, receptor de trasplante de doble pulmón.
Logan McCaskill recuerda el dolor después de su trasplante de doble pulmón este año y la lucha por volver a ponerse de pie nuevamente. Pero sobre todo, la joven de 18 años de Florida recuerda algo más: algo simple para la mayoría de nosotros, pero extraño y profundo para ella. Logan comienza a llorar silenciosamente mientras habla sobre eso. "Era extraño, la respiración profunda que podía tomar".
Logan nació con fibrosis quística (FQ), una enfermedad genética que produce mucosidad espesa en los pulmones, lo que lo convierte en una batalla para respirar y proporciona el entorno perfecto para las infecciones que causan cicatrices. Cuando tenía 7 años, los médicos colocaron un tubo de alimentación para que su cuerpo pudiera obtener suficiente nutrición, ya que ejercía tanta energía solo para respirar. El tubo permaneció 10 años. En la escuela secundaria, la función pulmonar de Logan era tan mala que faltaba semanas de clases por vez.
A lo largo de su lucha, Logan sabía lo que aún le esperaba. Su hermana Jordan, solo dos años mayor, también tiene FQ. Logan observó cómo se deterioraba la salud de Jordan, cómo lidiaba con el colapso de uno de sus pulmones enfermos, qué grave era su afección cuando llegó a la lista de espera de trasplantes. Y Logan vio cómo un trasplante doble de pulmón en 2013 salvó la vida de su hermana.
Al año siguiente, la afección de Logan empeoró. Volvió al oxígeno y entraba y salía del hospital. Se debilitó más. Pronto ella
también estaba en la lista de espera para un trasplante doble de pulmón.
La llamada
En ocasiones, las dos hermanas estuvieron juntas en el hospital y, otras veces, tuvieron que vivir separadas.
A lo largo de todo esto, continuó trabajando como voluntaria en un refugio para animales y en un programa que empaqueta y envía alimentos a niños hambrientos.
"Ella hace mucho trabajo voluntario", dice su padre, Darrell McCaskill. "Nunca se consideró una víctima por tener fibrosis quística".
Es una actitud que la familia ha compartido, ya que dos de las tres hermanas de la familia viven con fibrosis quística.
"Ponemos las cosas en perspectiva", dice Darrell. "Si miras alrededor del mundo y en diferentes países, podríamos estar peor. Estoy agradecido de que ambas sean capaces de comunicarse y hablar, y de que sus cerebros estén activos y sean inteligentes. Tengo suerte de que sean quienes son".
Logan y Jordan han pasado juntas hospitalizaciones, y en otras ocasiones tuvieron que vivir separadas, una con cada uno de sus padres divorciados, para evitar que se contagiaran infecciones pulmonares.
Aunque estaba luchando su propia batalla, Jordan escribió en un blog que la parte más difícil era esperar a que Logan recibiera "la llamada que alberga todo su futuro".
Una noche de febrero de 2015, a las 11 de la noche, llegó. El campus de Mayo Clinic en Florida dijo que dos pulmones de un donante estaban en camino desde Miami. Logan necesitaba llegar a la sala de emergencias en cuestión de horas.
"No podía creerlo cuando recibí la llamada", dice Logan en voz baja. "Creí que nunca llegaría".
Una llamada para todos los que la necesitan
Para muchos, la llamada nunca llega porque no hay suficientes pulmones donados disponibles para todos los que necesitan un trasplante.
En la actualidad, menos de 1 de cada 4 donantes de órganos tiene pulmones que se consideran adecuados para un trasplante. Los pulmones pueden ser rechazados por varias razones: el donante era demasiado mayor, tenía antecedentes de tabaquismo o estuvo conectado a un respirador durante muchos días antes de morir. También puede ser porque apareció una mancha de causa desconocida en los rayos X de tórax.
Mayo Clinic y United Therapeutics Corp. creen que muchos pulmones se podrían reutilizar para salvar más vidas. Ambos están colaborando para construir y poner en marcha un centro de restauración pulmonar en Jacksonville, en el recinto médico de Mayo en Florida.
En 2014, se realizaron 1.925 trasplantes de pulmón en el país. Actualmente, hay 1.550 personas en la lista de espera para un pulmón. La restauración puede reducir en forma considerable la cantidad de personas en la lista de espera y el tiempo de cada persona en la lista de espera.
El centro de restauración pulmonar implementará procesos que previenen el deterioro de la función pulmonar, mantienen el funcionamiento normal y que también limpian los coágulos y las secreciones bronquiales que podrían afectar la aptitud de los pulmones para el trasplante. Los pulmones restaurados se pondrán a disposición de los pacientes de Mayo Clinic y de otros centros de trasplantes en todo el territorio de los Estados Unidos.
"Esta colaboración es emocionante porque le permite a Mayo Clinic ofrecerles a los receptores de trasplantes los últimos avances en tecnología para salvar vidas", dice Gianrico Farrugia, M.D., vicepresidente de Mayo Clinic y director ejecutivo del recinto médico de Mayo en Florida. "Aumentar la cantidad de pulmones disponibles para trasplantar ofrece más opciones a los pacientes que sufren de enfermedades pulmonares".
United Therapeutics construirá, equipará y operará el centro en terrenos arrendados a Mayo Clinic. Mayo brindará supervisión médica y trabajará con organizaciones de obtención de órganos para obtener y entregar pulmones al centro. Esperan abrir el centro a finales de 2017 y podrían, en el futuro, construir centros de restauración pulmonar similares en los recintos médicos de Mayo Clinic en Arizona y Minnesota.
Las organizaciones también planean trabajar en conjunto en investigaciones de medicina regenerativa para curar tejidos y órganos dañados. Uno de los objetivos es crear órganos a partir de los propios tejidos de los pacientes, para que no tengan que pasar toda la vida en tratamiento con medicamentos para combatir el rechazo de órganos, lo cual es muy común cuando se trata de órganos donados.
Otros investigadores en medicina regenerativa están estudiando cómo reemplazar las células dañadas con células sanas del paciente para evitar que el sistema inmunitario rechace el trasplante. Por ejemplo, Mayo Clinic inyecta a los pacientes con una gran cantidad de sus propias células madre para combatir la bronquiolitis obliterante, una reacción del sistema inmunitario que se da en los pacientes que han recibido un trasplante.
"Puedo ir a cualquier lado"
Darrell McCaskill señala que algunas personas deciden no recibir un trasplante porque lo ven como el intercambio de una enfermedad por otra. Pero fue un intercambio que los McCaskill eligieron hacer.
Como todos los receptores de los trasplantes, Logan pasará el resto de su vida tratando de evitar una respuesta de ataque por parte de los anticuerpos inmunitarios producidos por el órgano de su donante o por su propio cuerpo. Logan toma muchos medicamentos: tres medicamentos para prevenir el rechazo y antibióticos para prevenir infecciones.
Su hermana Jordan, que recibió su trasplante en un centro diferente, ahora está luchando contra el rechazo y una vez más le administran oxígeno.
Logan sabe que podría enfrentar una batalla similar, pero al menos por ahora ya no usa el tanque de oxígeno. No más tos ni mucosidad. Logan puede dormir toda la noche. Ya no más sonda de alimentación, así que por primera vez en una década, puede nadar en el océano, un rito de iniciación para los adolescentes de Florida.
Va a la escuela a tiempo completo y está interesada en estudiar botánica, en especial las suculentas. Ha tenido su licencia de conducir desde que tenía 16 años, pero ahora tiene suficiente energía para ponerse al volante de su auto rojo y salir al centro comercial o visitar a sus amigos.
Para Logan, los nuevos pulmones traen nueva libertad.
"Puedo ir a cualquier lado si quiero", dice.
A través de su asociación con United Therapeutics, Mayo Clinic espera preservar la libertad de Logan y dársela a muchos otros.
Las donaciones de todos los tamaños marcan la diferencia en el avance de las innovaciones que transformarán el futuro de la medicina. Gracias.