Diagnóstico
Para ayudar a diagnosticar el trastorno de ansiedad generalizada, el médico o el profesional de salud mental podrían:
- Realizar una exploración física en busca de signos de que la ansiedad podría estar relacionada con medicamentos o con una enfermedad no diagnosticada
- Solicitar análisis de sangre u orina u otras pruebas, en caso de que se sospeche de una enfermedad
- Hacer preguntas detalladas sobre tus síntomas y tu historia clínica
- Recurrir a cuestionarios psicológicos para ayudar a determinar un diagnóstico
- Utilizar los criterios indicados en el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría)
Tratamiento
Las decisiones terapéuticas dependen de cuánto afecte el trastorno de ansiedad generalizada tu capacidad de desenvolverte en la vida diaria. Los dos tratamientos principales para el trastorno de ansiedad generalizada son la psicoterapia y los medicamentos. Posiblemente, lo más beneficioso para ti sea una combinación de ambos. Puede que sea necesario probar para descubrir cuáles tratamientos funcionan mejor para ti.
Psicoterapia
También conocida como «terapia conversacional» o «terapia psicológica», la psicoterapia consiste en el trabajo con un terapeuta para disminuir los síntomas de ansiedad. La terapia cognitiva conductual es la forma más efectiva de la psicoterapia para el trastorno de ansiedad generalizada.
En general, como un tratamiento a corto plazo, la terapia cognitiva conductual se centra en enseñar habilidades específicas para controlar directamente las preocupaciones y ayudarte a retomar gradualmente las actividades que evitas debido a la ansiedad. A través de este proceso, tus síntomas mejoran a medida que construyes sobre el avance inicial.
Medicamentos
Se usan varios tipos de medicamentos para tratar el trastorno de ansiedad generalizada, como los siguientes. Habla con tu médico sobre los beneficios, los riesgos y los posibles efectos secundarios.
- Antidepresivos. Los antidepresivos, que comprenden el grupo de medicamentos de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y el de los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina, son los tratamientos farmacológicos de primera línea. Algunos ejemplos de antidepresivos que se utilizan para tratar el trastorno de ansiedad generalizada son el escitalopram (Lexapro), la duloxetina (Cymbalta), la venlafaxina (Effexor XR) y la paroxetina (Paxil, Pexeva). Tu médico también puede recomendar otros antidepresivos.
- Buspirona. Se puede usar un medicamento contra la ansiedad llamado «buspirona» en forma continua. Al igual que la mayoría de los antidepresivos, suele tardar varias semanas en alcanzar su efectividad completa.
- Benzodiacepinas. En casos limitados, el médico podría recetarte una benzodiacepina para aliviar los síntomas de la ansiedad. Por lo general, estos sedantes solo se usan para aliviar la ansiedad aguda a corto plazo. Debido a que pueden crear adicción, estos medicamentos no son una buena opción si tienes o has tenido problemas con el alcohol o con el abuso de drogas.
Estilo de vida y remedios caseros
Mientras que la mayoría de las personas con trastornos de ansiedad necesitan psicoterapia o medicamentos para controlar la ansiedad, los cambios en el estilo de vida también pueden marcar la diferencia. A continuación, encontrarás lo que puedes hacer:
- Permanecer activo físicamente. Desarrolla una rutina para estar activo físicamente la mayoría de los días de la semana. El ejercicio es una herramienta muy potente para reducir el estrés. Puede mejorar tu estado de ánimo y ayudarte a estar saludable. Comienza despacio y aumenta gradualmente la cantidad y la intensidad de tus actividades.
- Que dormir sea una prioridad. Haz lo que puedas para asegurarte de que estés durmiendo lo suficiente como para estar descansado. Si no estás durmiendo bien, consulta con tu médico.
- Usa técnicas de relajación. Las técnicas de visualización, la meditación y el yoga son ejemplos de técnicas de relajación que pueden aliviar la ansiedad.
- Come de manera saludable. Comer sano, concentrándote en vegetales, frutas, cereales integrales y pescado, puede estar relacionado con menor ansiedad; sin embargo, se necesita más investigación.
- Evita el alcohol y las drogas recreativas. Estas sustancias pueden empeorar la ansiedad.
- Deja de fumar y reduce la cantidad de café que consumes o no lo bebas directamente. Tanto la nicotina como la cafeína pueden empeorar la ansiedad.
Medicina alternativa
Se han estudiado diversos remedios a base de hierbas como tratamientos para la ansiedad. Los resultados suelen ser dispares y, en diversos estudios, las personas informan que no se beneficiaron con su uso. Se necesita más investigación para conocer por completo los riesgos y beneficios.
Algunos suplementos de hierbas, como la kava y la valeriana, aumentan el riesgo de sufrir daño hepático grave. Otros suplementos, como la pasionaria y la teanina, pueden tener un efecto relajante, pero, a menudo, se combinan con otros productos, por lo cual es difícil determinar si ayudan a controlar los síntomas de la ansiedad.
Antes de tomar cualquier remedio o suplemento a base de hierbas, consulta con tu médico para asegurarte de que sean seguros y de que no interactuarán con otros medicamentos que tomes.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
A continuación encontrarás lo que puedes hacer para afrontar el trastorno de ansiedad generalizada:
- Cumple con tu plan de tratamiento. Toma los medicamentos según se te indique. Asiste a las consultas de terapia. Pon en práctica las habilidades que aprendiste en psicoterapia. La constancia puede hacer una gran diferencia, sobre todo en lo que respecta al consumo de los medicamentos.
- Adopta medidas. Trabaja junto con tu profesional de salud mental para determinar qué es lo que te está causando ansiedad y tomar medidas al respecto.
- Supéralo. No te detengas en las preocupaciones del pasado. Cambia lo que puedas en este momento y deja que lo demás siga su curso.
- Rompe el ciclo. Cuando te sientas ansioso, sal a caminar con energía o dedícate a un pasatiempo para volver a enfocar tu mente y no pensar en tus preocupaciones.
- Socializa. No permitas que las preocupaciones te aíslen de tus seres queridos o de las actividades placenteras. Las interacciones sociales y las relaciones afectivas pueden disminuir tus preocupaciones.
- Únete a un grupo de apoyo para personas con ansiedad. Allí podrás disfrutar de un ambiente de compasión, comprensión y experiencias compartidas. Puedes encontrar grupos de apoyo en tu comunidad o en Internet, por ejemplo, la National Alliance on Mental Illness (Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales, NAMI).
Preparación para la consulta
Puedes consultar con tu médico de atención primaria, o el médico puede derivarte a un profesional de salud mental. La siguiente información te ayudará a prepararte para la consulta.
Qué puedes hacer
Antes de la consulta, haz una lista con lo siguiente:
- Todos los síntomas que has tenido, incluso cuándo ocurren, qué los hace mejorar o empeorar y en qué grado afectan tus actividades diarias, como el trabajo, la escuela o las relaciones
- Tu información personal más importante, como grandes cambios o sucesos estresantes que hayas enfrentado recientemente y experiencias traumáticas que hayas vivido en el pasado
- Información médica, incluso otros trastornos de salud física o mental que te hayan diagnosticado
- Todos los medicamentos, vitaminas, hierbas u otros suplementos que tomes, incluidas las dosis
- Preguntas para hacerle al médico o al proveedor de atención médica mental
Algunas preguntas para hacerle al médico pueden ser las siguientes:
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Existen otras posibles situaciones o problemas físicos de salud que podrían causar o empeorar la ansiedad?
- ¿Necesito realizarme alguna prueba?
- ¿Qué tratamiento me recomiendas?
- ¿Debería consultar con un psiquiatra, un psicólogo u otro proveedor de atención médica mental?
- ¿Los medicamentos me ayudarán? De ser así, ¿existe alguna alternativa genérica al medicamento que me recetas?
- ¿Hay folletos u otro material impreso que pueda consultar? ¿Qué sitios web me recomiendas?
Durante la consulta, no dudes en hacer otras preguntas.
Qué esperar del médico
Probablemente el médico o el profesional de salud mental te hagan una serie de preguntas. Prepárate para responderlas, de manera que ahorres tiempo y puedas dedicarlo a repasar los puntos en los que quieras concentrarte. Las preguntas pueden ser las siguientes:
- ¿Qué síntomas tienes?
- ¿Cuáles son las cosas que suelen preocuparte?
- ¿Los síntomas interfieren en tus actividades diarias?
- ¿Hay algo que evites debido a tu ansiedad?
- ¿Tu sensación de ansiedad ha sido ocasional o continua?
- ¿Cuándo notaste por primera vez tu ansiedad?
- ¿Hay algo en particular que parezca desencadenar tu ansiedad o empeorarla?
- ¿Existe algo que, al parecer, mejore la sensación de ansiedad?
- ¿Tienes alguna otra enfermedad física o mental?
- ¿Qué experiencias traumáticas has tenido recientemente o en el pasado?
- ¿Tomas bebidas alcohólicas o consumes drogas recreativas regularmente?
- ¿Tienes algún familiar consanguíneo que padezca ansiedad u otra enfermedad mental, como depresión?