Descripción general

La gastritis es un término general para un grupo de enfermedades con un punto en común: la inflamación del revestimiento del estómago. La inflamación de la gastritis generalmente se produce por la misma infección bacteriana que provoca la mayoría de las úlceras estomacales o por el uso habitual de ciertos analgésicos. Beber demasiado alcohol también puede contribuir a la gastritis.

Es posible que la gastritis aparezca de manera repentina (gastritis aguda) o lentamente con el tiempo (gastritis crónica). En algunos casos, la gastritis puede producir úlceras y un mayor riesgo de sufrir cáncer de estómago. Sin embargo, para la mayoría de las personas, la gastritis no es grave y mejora rápidamente con tratamiento.

Síntomas

Los signos y síntomas de la gastritis son:

  • Malestar o dolor punzante o ardor (indigestión) en la parte superior del abdomen que puede empeorar o mejorar cuando comes
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Sensación de saciedad en la parte superior del abdomen después de haber comido

La gastritis no siempre provoca signos y síntomas.

Cuándo consultar con el médico

Casi todas las personas han tenido un episodio de indigestión e irritación estomacal. En su mayoría, los casos de indigestión duran poco tiempo y no requieren atención médica. Si tienes signos y síntomas de gastritis durante una semana o más, comunícate con el proveedor de atención médica.

Busca atención médica de inmediato si tienes dolor intenso, si tienes vómitos en los que no puedes retener ningún alimento o si te sientes aturdido o mareado. Dile al médico si la molestia en el estómago se produce después de tomar algún fármaco con receta médica o de venta libre, en especial aspirina u otros analgésicos.

Si vomitas sangre o las heces tienen sangre o son de color negro, consulta al médico de inmediato para determinar la causa.

Causas

La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago. La debilidad o una lesión de la barrera mucosa que protege la pared del estómago permite que los jugos digestivos dañen e inflamen el revestimiento del estómago. Una serie de enfermedades y afecciones pueden aumentar el riesgo de tener gastritis, incluidas las afecciones inflamatorias, como la enfermedad de Crohn.

Factores de riesgo

Entre los factores que aumentan el riesgo de tener gastritis se incluyen:

  • Infección bacteriana. Aunque la infección por Helicobacter pylori es una de las infecciones humanas más comunes en todo el mundo, solo algunas personas con la infección desarrollan gastritis u otros trastornos gastrointestinales del tracto gastrointestinal superior. Los médicos creen que la vulnerabilidad a la bacteria podría ser hereditaria o producirse por las opciones de estilo de vida, como fumar y la alimentación.
  • Uso frecuente de analgésicos. Los analgésicos comúnmente denominados antiinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y el naproxeno sódico (Aleve, Anaprox DS), pueden provocar tanto gastritis aguda como gastritis crónica. Es posible que el uso regular de estos analgésicos o en cantidad excesiva reduzca una sustancia clave que ayuda a preservar el revestimiento protector del estómago.
  • Edad avanzada. Los adultos mayores corren mayor riesgo de padecer gastritis porque el revestimiento del estómago tiende a volverse más fino con la edad y porque tienen más probabilidades de tener infección por Helicobacter pylori o trastornos autoinmunitarios que las personas más jóvenes.
  • Consumo excesivo de alcohol. El alcohol puede irritar y erosionar el revestimiento del estómago, lo que lo hace más vulnerable a los jugos digestivos. Es más probable que el consumo excesivo de alcohol cause gastritis aguda.
  • Estrés. El estrés intenso debido a una cirugía importante, una lesión, quemaduras o infecciones graves puede provocar gastritis aguda.
  • Tratamiento oncológico. Los fármacos de quimioterapia o la radioterapia pueden aumentar el riesgo de gastritis.
  • Tu propio cuerpo ataca las células del estómago. La llamada gastritis autoinmunitaria ocurre cuando el cuerpo ataca las células que forman el revestimiento del estómago. Esta reacción puede desgastar la barrera protectora del estómago.

    La gastritis autoinmunitaria es más frecuente en personas con otros trastornos autoinmunitarios, como la enfermedad de Hashimoto y la diabetes tipo 1. La gastritis autoinmunitaria también puede estar asociada a una deficiencia de vitamina B-12.

  • Otras enfermedades y afecciones médicas. Es posible que la gastritis esté asociada a otras afecciones médicas, como el VIH o SIDA, la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca, la sarcoidosis y las infecciones parasitarias.

Complicaciones

Si no se trata, la gastritis puede causar úlceras y sangrados estomacales. En raras ocasiones, es posible que algunos tipos de gastritis crónica aumenten el riesgo de cáncer de estómago, especialmente si tienes un revestimiento del estómago muy delgado y hay cambios en las células del revestimiento.

Dile a tu médico si los signos y síntomas no mejoran a pesar del tratamiento para la gastritis.