La glomerulopatía del complemento 3 es una enfermedad renal poco frecuente que afecta la forma en que los riñones eliminan los desechos y el exceso de líquido de la sangre.

La glomerulopatía del complemento 3, es una enfermedad renal rara que afecta a la capacidad de los riñones para eliminar los desechos, el exceso de líquidos y los minerales de la sangre. Cuando los riñones pierden la capacidad para filtrar, pueden acumularse niveles nocivos de líquido y toxinas en el cuerpo.

La glomerulopatía del complemento 3 se engloba dentro de las enfermedades glomerulares, es decir, enfermedades que afectan a unas partes específicas de los riñones denominadas glomérulos. Los glomérulos son una red diminuta de vasos sanguíneos de los riñones que filtran los desechos y eliminan el exceso de líquido de la sangre. Si los glomérulos están dañados y no funcionan de manera correcta, se clasifica como una enfermedad glomerular.

Para comprender mejor la glomerulopatía del complemento 3, puede ser útil saber lo que significa cada parte de su nombre.

Complemento: La "C" hace referencia al sistema de complementos del organismo. Este sistema está formado por un grupo de proteínas en la sangre que complementan, o ayudan, al sistema inmunitario a luchar contra patógenos como las bacterias y los virus.

Complemento 3: El complemento 3 es una proteína específica que forma parte del sistema de complementos.

Glomerulopatía: Un conjunto de enfermedades que afectan a los glomérulos de los riñones.

La glomerulopatía del complemento 3 se considera un trastorno derivado de un sistema de complementos no regulado correctamente. En la glomerulopatía del complemento 3, el sistema de complementos está sobreactivado. Cuando esto ocurre, se fragmentan demasiados complementos 3 en pequeños componentes que quedan atrapados en los riñones y que dañan los glomérulos. Esto produce inflamación y cicatrices que afectan a la forma en que los riñones eliminan las toxinas de la sangre.

Cuanto más tiempo dure esta afección, más daño se producirá en los riñones. Finalmente, esta enfermedad puede derivar en un fallo renal que requiera diálisis, un proceso en el que una máquina filtra la sangre, o un trasplante de riñón.

En general, la glomerulopatía del complemento 3 puede afectar a personas de todas las edades, incluidos niños y adultos jóvenes; sin embargo, puede que sus signos y síntomas no se manifiesten hasta la edad adulta. En algunos casos, esta enfermedad se desarrolla tras una infección del tracto respiratorio superior, incluidas las infecciones estreptocócicas, como una amigdalitis estreptocócica.

La glomerulopatía del complemento 3 produce numerosos signos y síntomas de otras enfermedades glomerulares, entre los que se incluyen:

  • Orina de color té o cola (debido a la presencia de glóbulos rojos en la orina).
  • Sangre visible en orina o detección de glóbulos rojos en un análisis de orina que solo se pueden ver con un microscopio.
  • Orina espumosa o con burbujas debido a la presencia de proteínas en la orina.
  • Hinchazón de las manos, los pies o los tobillos.
  • Presión arterial alta.
  • Cansancio.
  • Pérdida de la función renal progresiva o rápida, medida con un análisis de sangre y otras pruebas que determinan si los riñones eliminan los desechos y el exceso de líquido de la sangre de manera correcta.

Además, la glomerulopatía del complemento 3 puede producir síntomas que quizá no estén relacionados con la función renal, entre los que se incluyen:

  • Problemas de la visión debido a la acumulación de proteína en la retina, la parte fotosensible del fondo del ojo.
  • Distribución desigual de la grasa bajo la piel. Algunas áreas del cuerpo estarán más delgadas (aquellas en las que falte tejido graso), mientras que otras serán de mayor tamaño (aquellas en las que se encuentre tejido graso adicional).

La glomerulopatía del complemento 3 afecta a todos por igual. En algunos pacientes, esta enfermedad se desarrolla lentamente con el paso de muchos años. En otros casos, la enfermedad progresa con mucha más rapidez, derivando en una enfermedad renal en etapa terminal (también denominada fallo renal).

No existe una cura para la glomerulopatía del complemento 3. Tu médico elaborará el plan de tratamiento más adecuado para ti y tus circunstancias individuales. El objetivo del tratamiento es ralentizar la velocidad a la que progresa la enfermedad y reducir sus síntomas.

Entre los tratamientos para ralentizar el progreso del daño renal se incluyen:

  • Medicamentos para la presión arterial alta. Los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina o bloqueadores de los receptores de la angiotensina pueden disminuir la presión arterial y reducir la pérdida de proteínas.
  • Inmunosupresores y corticoides. Estos medicamentos calman el sistema inmunitario y evitan que ataque los glomérulos. Otras opciones de tratamiento incluyen el micofenolato de mofetilo, la ciclofosfamida o el eculizumab.
  • Terapia con estatinas. Si tienes colesterol alto, los medicamentos para bajar el colesterol pueden ayudar a controlarlo y retrasar la progresión del daño renal.
  • Diuréticos. Eliminan el exceso de líquido de la sangre. La eliminación del exceso de líquido puede ayudar a mejorar el control de la presión arterial.
  • Terapias novedosas. Actualmente hay estudios de investigación, así como un mayor interés, en el uso de medicamentos que inhiban el sistema de complementos para tratar de manera eficaz la glomerulopatía del complemento 3.

Tu equipo de atención médica puede recomendar que incorpores cambios en la alimentación, como la reducción del consumo de sal (sodio) y de proteínas para disminuir la carga de trabajo en los riñones. El objetivo del tratamiento es evitar la necesidad de diálisis renal o trasplante de riñón. Pero en algunos casos, la diálisis o el trasplante son necesarios.

Aug. 02, 2023