Tengo dermatitis atópica y tengo problemas para dormir. ¿Qué puedo hacer al respecto?

Lamentablemente, las personas con dermatitis atópica (eczema) suelen tener dificultades para conciliar y mantener el sueño. Por lo tanto, muchas personas con eczema tienen fatiga durante el día que afecta a su calidad de vida.

La comezón y los síntomas del eczema tienden a empeorar durante la noche. Esto se debe a que alrededor de una o dos horas antes de que te acuestes, el cuerpo se prepara para el sueño al enfriar y bajar la temperatura central. Durante este proceso, el calor se escapa a través de la piel, lo que contribuye a aumentar la comezón justo antes de acostarse. Es normal que te despiertes al menos de 2 a 6 veces durante la noche, aunque puede que no lo recuerdes al día siguiente. En el caso de las personas que tienen eczema, este ciclo nocturno de sueño y vigilia puede causar el inicio de la comezón, lo que hace que tengas el reflejo de rascarte durante la noche.

El primer paso para garantizar un buen descanso nocturno es tener buenas técnicas para controlar el eczema. El sueño mejora cuando el eczema mejora. Si tienes problemas para dormir, prueba estos consejos:

  • Usa ropa de cama que permita la transpiración. Elige sábanas y ropa de cama de 100 % algodón o de otro material transpirable. Estos consejos te ayudarán a regular la temperatura de tu cuerpo durante la noche y a reducir los brotes.
  • Toma un antihistamínico. Es posible que los antihistamínicos, como la difenhidramina (Benadryl), no reduzcan por completo la comezón causada por la dermatitis atópica, pero causan somnolencia, lo que puede ayudarte a dormir.
  • Toma un baño o una ducha antes de acostarte. Tomar un baño o una ducha tibia (no caliente) y aplicar inmediatamente después una crema hidratante es una forma estupenda de relajarse, humedecer la piel y reducir la comezón. Limita tu tiempo de baño y ducha a 10 o 15 minutos.
  • Crea un ambiente propicio para el sueño. Mantén tu dormitorio oscuro, fresco y silencioso. Atenúa las luces de tu casa varias horas antes de acostarte: la exposición a la luz interior puede inhibir la melatonina, una hormona que favorece el sueño.
  • Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días. El cuerpo tiene un reloj interno (ritmos circadianos) que regula muchas funciones, incluido el ciclo de sueño-vigilia y la liberación de hormonas. La constancia facilita que el cuerpo y el cerebro se duerman y se despierten sintiéndose renovados. Intenta mantener el mismo horario de sueño, incluso los fines de semana.
  • Limita el tiempo de pantalla antes de acostarte. La luz azul emitida por una pantalla (computadora, tableta, teléfono móvil, televisión) puede inhibir la melatonina. Establece una rutina nocturna de apagar todos los aparatos electrónicos una hora antes de acostarte. Relájate con una actividad tranquila y relajante, tales como estiramientos suaves, escribir en un diario o leer.
  • Reduce la sobrecarga de información. Ver noticias negativas antes de irse a la cama puede poner tu mente en un estado de ansiedad que puede causar ataques de insomnio u otros problemas de sueño. Limita la cantidad de programas de noticias que ves durante el día y convierte tu dormitorio en un área libre de tecnología.
  • Haz ejercicio regularmente, pero programa bien el tiempo. El ejercicio regular ayuda a conciliar el sueño y a obtener un sueño de mejor calidad. Sin embargo, acelerar los latidos del corazón demasiado cerca de la hora de acostarse puede hacer que estés tenso en lugar de relajado. Deja las rutinas de ejercicio más enérgicas para la mañana o la tarde. Además, el ejercicio de intensidad moderada por la mañana favorece el sueño profundo.
  • Controla el estrés. Trata de resolver tus preocupaciones o inquietudes antes de acostarte. Experimenta con aromaterapia, respiración profunda, escribir en un diario o con meditación.

Si sigues teniendo problemas para dormir, habla con tu médico para que te explique los posibles tratamientos que podrían ayudarte a dormir mejor.

March 08, 2022 See more Expert Answers