Descripción general

La terapia de ablación es un tipo de procedimiento mínimamente invasivo que los médicos usan para destruir el tejido anormal presente en muchas enfermedades. Por ejemplo, un médico puede usar el procedimiento de ablación para destruir (extirpar) una pequeña cantidad de tejido cardíaco que provoca un ritmo cardíaco rápido anormal o para tratar tumores en el pulmón, la mama, la tiroides, el hígado u otras áreas del cuerpo.

La terapia de ablación está a cargo de médicos capacitados en técnicas de imágenes (radiólogos), especialistas del corazón y otras especialidades. Pueden utilizar sondas colocadas a través de la piel, tubos flexibles colocados a través de una arteria (catéteres) o haces de energía. Se utilizan técnicas de imágenes para guiar la ablación. El tejido anormal se deteriora o destruye con diversas técnicas, entre ellas, calor (ablación por radiofrecuencia), frío extremo (crioablación), láseres o sustancias químicas.

Por qué se realiza

La terapia de ablación tiene muchos usos diferentes. En el caso de las personas con problemas cardíacos, como la fibrilación auricular, la ablación se utiliza para corregir el trastorno y mejorar la calidad de vida. Se utilizan algunos tipos de terapia de ablación en lugar de la cirugía abierta con el fin de preservar el tejido sano y reducir los riesgos de la cirugía, como en el caso de la eliminación de nódulos tiroideos o tumores en la mama.

Los beneficios de la terapia de ablación pueden incluir una hospitalización más corta y una recuperación más rápida en comparación con la cirugía abierta. Habla con el médico acerca de los beneficios y riesgos de la terapia de ablación y si es una opción de tratamiento adecuada para ti.