Diagnósticos

Para diagnosticar un trastorno del procesamiento auditivo, el equipo de atención médica puede preguntarte qué síntomas tienes y cuánto tiempo hace que los tienes, además de pedirte que te hagas unas pruebas.

Son varios los especialistas dentro del equipo de atención médica que pueden ayudar a diagnosticarles a ti o a tu hijo un trastorno del procesamiento auditivo. Cuando se trata de niños, el equipo también está integrado por docentes, que se enfocan en los problemas de aprendizaje y atención. Para atender a niños y adultos, se conforma un equipo de profesionales de la salud mental (psicólogos) que se encargan de analizar cómo funciona la mente. También hay terapeutas del lenguaje que estudian su uso.

Un especialista en audición, llamado audiólogo, podría realizar estudios para analizar qué ocurre cuando tú o tu hijo escuchan sonidos. Estos estudios incluyen los siguientes:

  • Timpanometría. Con este estudio, se puede averiguar si el tímpano no se mueve correctamente. El tímpano debe moverse para que la audición sea buena. Para realizar esta prueba, el audiólogo coloca una sonda blanda en el conducto auditivo. Luego, se envían pequeñas cantidades de presión de aire hacia el oído. La sonda mide cuánto se mueve el tímpano en respuesta al aire.
  • Prueba de reflejo acústico. Con esta prueba, se observa qué ocurre en el oído cuando escucha un sonido fuerte.
  • Respuesta auditiva del tronco cerebral. Con esta prueba, se observa de qué manera trabajan el oído interno, llamado cóclea, y las vías cerebrales para oír. Un audiólogo coloca sensores alrededor del oído y sobre la cabeza. Los sensores se conectan a una computadora.

    Durante la prueba, se transmiten chasquidos breves por los auriculares. En la computadora, se registra cómo responden a los sonidos los nervios que unen los oídos con el cerebro.

  • Prueba de potencial evocado. Con esta prueba, se observa la eficacia con la que el sonido viaja por los nervios que conectan los oídos con el cerebro. Para realizarla, el audiólogo coloca sensores en la cabeza. Los sensores se conectan a una computadora. Durante la prueba, se transmiten chasquidos breves por los auriculares.

    Esto le permite al audiólogo saber cómo llega el sonido a las distintas partes del cerebro y si hay algún bloqueo en los nervios que unen los oídos con el cerebro.

Tratamientos

No todas las personas que tienen un trastorno del procesamiento auditivo necesitan tratamiento. Si tú o tu hijo necesitan tratamiento, puedes elegir entre diversos abordajes, ya que cada persona con trastorno del procesamiento auditivo tiene diferentes necesidades. El equipo de atención médica puede colaborar contigo para ayudarte. El tratamiento que tú o tu hijo reciban podría incluir lo siguiente:

  • Audífonos y dispositivos de escucha. Tu equipo de atención médica podría sugerirte que uses audífonos con dispositivos de escucha inalámbricos. Estos dispositivos ayudan a dirigir el sonido hacia donde estés. Llevan el sonido desde la fuente hasta el audífono.

    Los sistemas de frecuencia modulada, o FM, te envían sonidos para que puedas escucharlos mejor. Funcionan con un audífono y orientan los sonidos hacia él. Estos sistemas facilitan escuchar sonidos en ambientes con mucho ruido.

  • Capacitación auditiva. La capacitación auditiva, también llamada rehabilitación auditiva, sirve para adaptarse a la pérdida auditiva. Puedes capacitarte con un audiólogo, un patólogo del lenguaje o ambos. Esto puede ser de manera individual (es decir, tú solo con un terapeuta) o en grupo.

    Durante la capacitación auditiva, aprendes a diferenciar un tipo de sonido de otro. Esto se consigue escuchando sonidos más fuertes y más suaves que se emiten rápida y lentamente. Los sonidos provienen de distintas ubicaciones. También aprendes a diferenciar sonidos del habla, que alteran el significado de las palabras que escuchas.

    La capacitación auditiva ayuda a que el cerebro diferencie muchos de los sonidos que se escuchan a diario. El objetivo es ayudar a que sientas que puedes hablar más con otras personas.

  • Capacitación asistida por computadora. Los programas asistidos por computadoras entrenan el cerebro para que reconozca y entienda sonidos. Estos programas se asemejan a la capacitación auditiva, solo que puedes realizarlos en línea o con un programa de computadora.

Modo de vida y remedios caseros

Existen medidas simples que puedes tomar para gestionar el trastorno del procesamiento auditivo. Por ejemplo:

  • Prueba usar un micrófono inalámbrico para oír mejor dentro de una habitación con mucho ruido.
  • Acércate a la persona que esté hablando.
  • Considera cubrir las superficies que generan eco, como los espacios abiertos o vacíos.
  • Aléjate de otras fuentes de ruido, como los ventiladores.
  • Cuando participes de una clase o reunión, pide que alguien tome notas por ti o consigue una copia escrita de lo que se haya dicho.
  • Solicita que los temas importantes se informen por escrito.
  • Activa los subtítulos cuando mires televisión.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Tener trastorno del procesamiento auditivo puede hacerte sentir excluido de eventos de la vida cotidiana. Puede hacer que te sientas solo. El entrenamiento auditivo como parte del tratamiento puede ayudarlos a ti o a tu hijo a aprender a afrontar la pérdida auditiva y a adaptarte a la situación.

También puede ayudarlos a aprender a hablar mejor con otras personas y que ellos puedan hablarles a ustedes. De esta forma pueden sentirse menos solos y más conectados con otras personas.

Preparación para la consulta

Un primer paso es que tú o tu hijo visiten al profesional de la salud de tu familia. Para realizarse pruebas, tú o tu hijo podrían ser remitidos a un especialista en audición denominado audiólogo.

A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita.

Qué puedes hacer

Prepara una lista de lo siguiente:

  • Tus síntomas y los de tu hijo, incluidos los que no parecen estar relacionados con el motivo de tu cita, y la fecha aproximada en que comenzaron
  • Información personal esencial, lo que incluye las situaciones de estrés importantes, los cambios recientes en tu vida y los antecedentes médicos familiares
  • Todos los medicamentos, las vitaminas u otros suplementos que toman tú o tu hijo, e incluye las dosis
  • Preguntas para hacerle al profesional de la salud

Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe para que te ayude a escuchar o recordar la información que recibas.

Estas son algunas preguntas básicas vinculadas al trastorno del procesamiento auditivo que puedes hacer:

  • ¿Cuál podría ser la causa de mis síntomas o los de mi hijo?
  • Además de la causa más probable, ¿cuáles son las otras causas posibles de estos síntomas?
  • ¿Qué pruebas se necesitan?
  • ¿Es probable que la afección desaparezca o que sea duradera?
  • ¿Cuál es el mejor plan de acción?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

Asegúrate de hacer todas las preguntas que tengas sobre esta afección.

Lo que puedes esperar del médico

Es probable que el equipo de atención médica te haga algunas preguntas, como las siguientes:

  • ¿Los síntomas son constantes o aparecen y desaparecen?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
  • ¿Existe algo que te haga sentir mejor?
  • ¿Existe algo que te haga más difícil escuchar?