Descripción general
La espasticidad es una forma de sobreactividad de los músculos que sucede cuando una lesión de la médula espinal, otro tipo de lesión o una enfermedad interrumpen la comunicación entre el cerebro y la médula espinal.
La espasticidad tiene algunos beneficios, como aumentar el tono muscular. Sin embargo, la espasticidad suele empeorar la rigidez muscular y causar dolor, espasmos musculares incontrolables, fatiga y otros problemas. La espasticidad puede dificultar la realización de actividades diarias, como caminar, sentarse y dormir.
El tratamiento para la espasticidad generalmente implica una combinación de las siguientes opciones:
- Ejercicios. Los terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas pueden enseñarte a realizar actividades de estiramiento, posicionamiento y ejercitación para ayudarte a mantener una amplitud de movimiento y prevenir el acortamiento o la contracción de los músculos (contractura).
- Medicamentos orales. Ciertos medicamentos de venta con receta que se dan por boca (vía oral) pueden ayudar a reducir la espasticidad de los músculos.
- Terapia intratecal. En ocasiones, se puede tratar la espasticidad con medicamentos administrados las 24 horas del día directamente en el líquido que rodea la médula espinal. Se administra el medicamento a través de una bomba implantada y un sistema de catéteres.
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Inyecciones. Las inyecciones de toxina botulínica (bótox) en los músculos afectados pueden disminuir las señales musculares que causan espasticidad. Las inyecciones brindan un alivio temporal, lo que te permite mover y fortalecer los músculos. Puedes recibir inyecciones cada tres meses.
Las inyecciones con fenol o alcohol en los nervios periféricos cerca de los músculos espásticos pueden reducir los espasmos musculares.
- Procedimientos de neurocirugía y cirugía ortopédica. Los procedimientos quirúrgicos para liberar los tendones endurecidos o destruir (extirpar) los nervios motores de las raíces espinales sensoriales pueden detener la espasticidad.