Panorama general

La tricotilomanía, el hábito de arrancarse el pelo, es una afección de salud mental. Consiste en un deseo irresistible, frecuente y repetido de arrancarse el pelo del cuero cabelludo, las cejas u otras partes del cuerpo. Por más que la persona intente resistirse, no puede dejar de hacerlo. La tricotilomanía forma parte de un grupo de afecciones denominadas conductas repetitivas centradas en el cuerpo.

Arrancarse el pelo del cuero cabelludo a menudo deja puntos de calvicie. Esto puede generar mucha aflicción y afectar la vida laboral, educativa y social. Puede que la persona haga todo lo posible por ocultar la pérdida de pelo.

Para algunas personas, la tricotilomanía puede ser leve y controlable. En otros casos, el ansia automática o deliberada de arrancarse el pelo resulta emocionalmente abrumadora. Existen opciones de tratamiento que pueden ayudar a aliviar o curar esta afección.

Síntomas

Algunos síntomas de tricotilomanía suelen ser:

  • Arrancarte el pelo repetidamente, ya sea de forma automática o a propósito, en general del cuero cabelludo, las cejas o las pestañas, pero a veces de otras áreas del cuerpo. Los lugares pueden variar con el tiempo.
  • Un aumento en la sensación de tensión antes de arrancarte el pelo o cuando intentas resistirte a hacerlo.
  • Una sensación de placer o alivio después de arrancarte el pelo.
  • Pérdida de pelo que es fácil de ver, como pelo más corto o zonas ralas o calvas en el cuero cabelludo u otras zonas del cuerpo. Esto puede incluir la ausencia de pestañas o cejas, o que se vean ralas.
  • Arrancarte tipos específicos de pelo, siguiendo los mismos pasos del mismo modo en cada ocasión, o arrancarte el pelo siguiendo determinados patrones.
  • Morder, masticar o comerte el pelo arrancado.
  • Jugar con el pelo arrancado o frotarlo sobre los labios o el rostro.
  • Intentar una y otra vez de dejar de arrancarte el pelo o tratar de hacerlo menos, sin éxito.
  • Sufrir mucha aflicción o problemas en situaciones laborales, educativas o sociales en relación con esta afección.

Muchas veces la tricotilomanía lleva también a arrancarse la piel, morderse las uñas o morderse los labios. A veces puede ser un indicio la acción de arrancarles el pelo a mascotas, muñecas, prendas de vestir o mantas. En general, la persona se arranca el pelo en privado. Cada episodio puede durar desde unos pocos segundos hasta horas. Puede que trates de ocultar tu afección a otras personas.

Con la tricotilomanía, la acción de arrancarse el pelo puede ser:

  • Automática. Puede que te arranques el pelo sin siquiera darte cuenta. Por ejemplo, cuando estás aburrido, mientras lees o mientras miras televisión.
  • Consciente. Puede que te arranques el pelo a propósito para aliviar la tensión o aflicción. Es posible que desarrolles rituales específicos, como buscar un pelo específico para arrancar. Tal vez juegues con el pelo arrancado, lo muerdas o lo comas.

Una misma persona puede arrancarse el pelo de forma automática y consciente, según la situación y el estado de ánimo. Ciertas posiciones o actividades pueden provocar que te arranques el pelo, como apoyar la cabeza en la mano o cepillarte el cabello.

La tricotilomanía puede estar relacionada con las emociones, por ejemplo:

  • Sentimientos negativos. Arrancarte el pelo puede ser una forma de afrontar sentimientos negativos o incómodos, como el estrés, ansiedad, la tensión, el aburrimiento, la soledad, el cansancio extremo o la frustración.
  • Sentimientos positivos. Puede que arrancarte el pelo te genere satisfacción y algo de alivio. En consecuencia, puede que sigas arrancándote el pelo para mantener esas sensaciones positivas.

La tricotilomanía es un trastorno a largo plazo. Si no se trata, los síntomas pueden ir y venir por semanas, meses o años. Además, la intensidad de los síntomas puede variar con el tiempo. Por ejemplo, los cambios hormonales durante el período menstrual pueden empeorar los síntomas en algunas personas. En raras ocasiones, esta conducta desaparece a los pocos años de comenzar.

Cuándo debes consultar a un médico

Si no puedes dejar de arrancarte el pelo y te avergüenza tu apariencia, habla con tu proveedor de atención médica. La tricotilomanía no es solo un mal hábito, sino una afección de salud mental. Es poco probable que mejore sin tratamiento.

Causas

Se desconoce la causa de la tricotilomanía. Pero, al igual que muchos trastornos complejos, la tricotilomanía es probablemente el resultado de una combinación de factores genéticos y aprendidos.

Factores de riesgo

Estos factores tienden a aumentar el riesgo de padecer tricotilomanía:

  • Antecedentes familiares. La genética puede desempeñar un papel en el desarrollo de la tricotilomanía. Es posible que tengas más probabilidades de tener esta afección si tienes un pariente cercano con tricotilomanía.
  • Enfermedades. Algunas personas pueden tener afecciones del pelo o de la piel que las hacen sentir incómodas. Esto puede centrar su atención en tirarse del pelo o rascarse el cuero cabelludo.
  • Edad. La tricotilomanía generalmente se desarrolla justo antes de la adolescencia temprana o durante esta etapa y con mayor frecuencia entre las edades de 10 y 13 años. A menudo, es un problema de por vida. Los bebés también pueden arrancarse el pelo, pero este hábito suele ser leve y dejan de hacerlo sin tratamiento.
  • Otras afecciones de salud mental. Otras afecciones, como la depresión, la ansiedad o el trastorno obsesivo compulsivo pueden ocurrir junto con la tricotilomanía.
  • Estrés. Las situaciones o eventos severamente estresantes pueden desencadenar tricotilomanía en algunas personas.
  • Entorno. El aburrimiento, el aislamiento y la privacidad a menudo aumentan la probabilidad de arrancarse el pelo.

Aunque el tratamiento para la tricotilomanía se proporciona más comúnmente a las mujeres que a los hombres, esto puede suceder porque es más probable que las mujeres busquen asesoramiento médico. En la primera infancia, la tricotilomanía ocurre con la misma frecuencia en niños y niñas.

Complicaciones

Aunque no parezca grave, la tricotilomanía puede tener efectos perjudiciales en tu vida. Entre las complicaciones están las siguientes:

  • Sufrimiento emocional. Puedes sentirte frustrado, avergonzado y afligido por tu afección y la caída del pelo. Es posible que sientas que no tienes control sobre arrancarte el pelo. Puedes experimentar baja autoestima, depresión, ansiedad y problemas con el alcohol o las drogas.
  • Problemas en tu vida social y con el trabajo. La caída del pelo puede llevarte a evitar actividades sociales y oportunidades escolares y laborales. Puedes usar pelucas, peinarte para disimular la calvicie o colocarte pestañas postizas. Es posible que evites la intimidad para ocultar tu estado.
  • Daños en la piel y el pelo. Arrancarse el pelo constantemente puede provocar cicatrices, infecciones y otros daños en la piel del cuero cabelludo o de la zona donde te arrancas el pelo. Esto puede afectar permanentemente al crecimiento del pelo.
  • Bolas de pelo. Comerse el pelo puede provocar una bola grande y enmarañada de pelo que se queda en el tubo digestivo. A lo largo de los años, esta bola puede provocar pérdida de peso, vómitos, obstrucción intestinal e incluso la muerte.