Descripción general

Los nódulos tiroideos son bultos sólidos o llenos de líquido que se forman dentro de la tiroides, una glándula pequeña ubicada en la base del cuello, justo encima del esternón.

La mayoría de los nódulos tiroideos no son graves y no presentan síntomas. Solo un pequeño porcentaje de los nódulos tiroideos son cancerosos.

Por lo general, no sabrás que tienes un nódulo tiroideo hasta que el médico lo descubre durante un examen médico de rutina. O el médico puede descubrirlo durante una exploración que se hizo por otra razón de salud. Sin embargo, algunos nódulos tiroideos pueden crecer lo suficiente como para hacerse visibles o dificultar la respiración o la deglución.

Las opciones de tratamiento dependen del tipo de nódulo tiroideo que tengas.

Síntomas

La mayoría de los nódulos tiroideos no causan signos ni síntomas. Sin embargo, ocasionalmente algunos nódulos pueden llegar a ser tan grandes que es posible hacer lo siguiente:

  • Palparse
  • Verse, a menudo como una hinchazón en la base del cuello
  • Presionar la tráquea o el esófago, lo cual causa falta de aliento o dificultad para tragar

En algunos casos, los nódulos tiroideos producen tiroxina adicional, una hormona secretada por la glándula tiroides. La tiroxina adicional puede causar síntomas de una sobreproducción de hormonas tiroideas (hipertiroidismo), como estos:

  • Pérdida de peso sin causa aparente
  • Aumento de la sudoración
  • Temblores
  • Nerviosismo
  • Latidos del corazón rápidos o irregulares

Solo un pequeño número de nódulos tiroideos son cancerosos. Pero no es posible determinar qué nódulos son cancerosos evaluando solo los síntomas. La mayoría de los nódulos tiroideos cancerosos crecen lentamente y pueden ser pequeños cuando el médico los descubre. El cáncer de tiroides agresivo es poco frecuente con nódulos que pueden ser grandes, firmes, fijos y de rápido crecimiento.

Cuándo consultar al médico

Aunque la mayoría de los nódulos tiroideos no son cancerosos y no causan problemas, pídele a tu médico que evalúe cualquier hinchazón inusual en tu cuello, especialmente si tienes problemas para respirar o tragar. Es importante evaluar la posibilidad de cáncer.

Busca atención médica si desarrollas signos y síntomas de hipertiroidismo, tales como:

  • Pérdida de peso repentina aunque tu apetito es normal o ha aumentado
  • Palpitaciones cardíacas
  • Trastornos del sueño
  • Debilidad muscular
  • Nerviosismo o irritabilidad

También consulta a tu médico si tienes signos y síntomas que pueden significar que tu glándula tiroides no está produciendo suficiente hormona tiroidea (hipotiroidismo), que incluyen:

  • Sentir frío
  • Sentirse cansado más fácilmente
  • Piel seca
  • Problemas de memoria
  • Depresión
  • Estreñimiento

Causas

Varias afecciones pueden causar el desarrollo de nódulos en la glándula tiroides, incluidas las siguientes:

  • Crecimiento excesivo del tejido tiroideo normal. El crecimiento excesivo del tejido tiroideo normal se denomina a veces adenoma de la tiroides. No está claro por qué ocurre esto, pero no es canceroso y no se considera grave, a menos que cause síntomas molestos por su tamaño.

    Algunos adenomas de la tiroides conducen al hipertiroidismo.

  • Quiste tiroideo. Las cavidades llenas de líquido (quistes) en la tiroides comúnmente se deben al degeneramiento de adenomas de tiroides. A menudo, en los quistes tiroideos, los componentes sólidos se mezclan con líquido. Los quistes no suelen ser cancerosos, pero ocasionalmente contienen componentes sólidos cancerosos.
  • Inflamación crónica de la tiroides. La enfermedad de Hashimoto, un trastorno de la tiroides, puede causar inflamación de la tiroides y dar lugar a nódulos agrandados. Esto a menudo se asocia con el hipotiroidismo.
  • Bocio multinodular. El término bocio se utiliza para describir cualquier agrandamiento de la glándula tiroides, que puede ser causado por una deficiencia de yodo o un trastorno de la tiroides. Un bocio multinodular contiene múltiples nódulos definidos dentro del bocio, pero su causa es menos clara.
  • Cáncer de tiroides. Las posibilidades de que un nódulo sea canceroso son pequeñas. Sin embargo, un nódulo que es grande y duro o que causa dolor o molestias es más preocupante. Es probable que desees que el médico te revise.

    Ciertos factores incrementan el riesgo de cáncer de tiroides, como los antecedentes familiares de cáncer de tiroides u otros cánceres endocrinos y tener antecedentes de exposición a la radiación por terapia médica o por lluvia radiactiva.

  • Deficiencia de yodo. La falta de yodo en la dieta en ocasiones puede causar que la glándula tiroides desarrolle nódulos tiroideos. Sin embargo, la deficiencia de yodo es poco común en los Estados Unidos, donde se agrega yodo en forma rutinaria a la sal de mesa y a otros alimentos.

Complicaciones

Las complicaciones asociadas con los nódulos tiroideos comprenden las siguientes:

  • Dificultad para tragar o respirar. Los nódulos grandes o un bocio multinodular pueden interferir en el movimiento de tragar o respirar.
  • Hipertiroidismo. Cuando un nódulo o bocio produce hormona tiroidea puede provocar un problema y generar una cantidad excesiva de la hormona en el cuerpo. El hipertiroidismo puede provocar pérdida de peso, debilidad muscular, intolerancia al calor y ansiedad o irritabilidad.

    Entre las posibles complicaciones del hipertiroidismo figuran la irregularidad de los latidos del corazón, la debilidad de los huesos y la crisis tirotóxica, una rara, pero potencialmente mortal, intensificación de los signos y síntomas que requiere atención médica inmediata.

  • Problemas relacionados con la cirugía de nódulos tiroideos. Si el médico recomienda una cirugía para extirpar un nódulo, es posible que debas tomar medicamentos de terapia de reemplazo de la hormona tiroidea por el resto de tu vida.

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