Diagnóstico

La miopía se diagnostica mediante un examen básico de los ojos. Es probable que el oftalmólogo te pregunte por tus antecedentes médicos o los de tu hijo, y te pregunte por los medicamentos que tomas.

Examen de la agudeza visual

En el examen de la agudeza visual, se evalúa si tu visión es aguda a una cierta distancia. Te cubres un ojo, y el oftalmólogo te pide que leas una tabla optométrica con letras o símbolos de distintos tamaños. Después, haces lo mismo con el otro ojo. Hay tablas especiales diseñadas para niños muy pequeños.

Prueba con foróptero

En esta prueba, lees una tabla optométrica mientras miras a través de un dispositivo que tiene diferentes lentes. Esta prueba ayuda a determinar una graduación adecuada para corregir los problemas de visión.

Otras pruebas para comprobar la salud ocular

Tu oftalmólogo puede realizar otras pruebas sencillas para comprobar lo siguiente:

  • La respuesta de las pupilas a la luz
  • El movimiento ocular
  • La visión lateral o periférica
  • La presión en los ojos
  • El estado de la córnea, la pupila, el cristalino y los párpados

Examen del interior del ojo

Tu oftalmólogo usará una lente específica con una luz para examinar el estado de la retina y el nervio óptico. Es probable que el especialista te ponga gotas en los ojos para dilatarlos. Esto permite ver mejor el interior del ojo. Es probable que los ojos queden sensibles a la luz durante unas horas. Usa unas gafas de sol que te proporcionará el especialista o las tuyas.

Tratamiento

El objetivo principal del tratamiento de la miopía es mejorar la visión. Para ello, ayuda a enfocar la luz en la retina mediante el uso de lentes correctivas o con cirugía refractaria. Controlar la miopía también incluye recibir un vigilancia regular para detectar complicaciones de la afección, como glaucoma, cataratas y desprendimiento de retina.

Lentes con receta

Al usar lentes correctoras para tratar la miopía, se contrarresta el aumento de la curvatura de la córnea o la mayor longitud del ojo. Algunos de los tipos de lentes graduadas son los siguientes:

  • Anteojos. Usar anteojos es una manera simple y segura de corregir los problemas de la vista que causa la miopía. Las lentes de los anteojos también pueden estar diseñadas para corregir una combinación de errores de refracción, como la miopía, el astigmatismo o la presbicia.
  • Lentes de contacto. Las lentes de contacto son unos pequeños discos de plástico que se colocan directamente en la córnea. Una sola lente de contacto puede corregir más de un error de refracción. Hay muchos materiales y requisitos de atención médica. Un proveedor de atención médica ocular puede recomendar las lentes de contacto más apropiadas para tu graduación y estilo de vida.

Cirugía refractaria

La cirugía refractiva reduce la necesidad de usar anteojos y lentes de contacto. El cirujano ocular usa láser para remodelar la córnea, lo que disminuye la necesidad de usar anteojos graduados para la miopía. Incluso después de la cirugía, es posible que necesites usar anteojos en algún momento.

  • Queratomileusis in situ asistida por láser (cirugía LASIK, por sus siglas en inglés). Con este procedimiento, el cirujano de ojos crea un colgajo articulado delgado en la córnea. Luego, el cirujano emplea un láser para quitar tejido de la córnea a fin de aplanar su forma redondeada. La recuperación posterior a la cirugía LASIK suele ser más rápida y ocasiona menos malestar que las otras cirugías de córnea.
  • Queratectomía subepitelial asistida por láser (cirugía LASEK, por sus siglas en inglés). El cirujano crea un colgajo ultradelgado solo en el epitelio, que es la cubierta protectora externa de la córnea. Se utiliza un láser para remodelar la córnea y aplanar su curvatura. Luego, el epitelio se coloca nuevamente en su lugar.
  • Queratectomía fotorrefractiva. Este procedimiento es similar a la cirugía LASEK, excepto que el cirujano extrae el epitelio completo. A continuación, el cirujano utiliza el láser para remodelar la córnea. Una lente de contacto protectora temporal cubre la córnea hasta que el epitelio vuelve a formarse de manera natural y constituye la nueva forma de la córnea.
  • Extracción lenticular por incisión pequeña. En este procedimiento, no hay colgajo ni extracción del epitelio. En su lugar, se utiliza un láser para cortar un lentículo, que es una pequeña pieza de la córnea en forma de disco. Luego, se retira el lentículo mediante una incisión muy pequeña en la córnea.

Los tratamientos quirúrgicos no son una opción para todas las personas con miopía. La cirugía solo se recomienda si la miopía deja de avanzar. Tu cirujano te explicará los beneficios y riesgos de las opciones de tratamiento quirúrgico.

Tratamientos para ralentizar o detener la evolución de la miopía

Los investigadores y los profesionales de la salud continúan buscando enfoques más eficaces para detener la progresión de la miopía en niños y adolescentes. Las terapias más prometedoras incluyen las siguientes:

  • Atropina. Las gotas de atropina se usan con frecuencia para dilatar la pupila del ojo, a menudo como parte de los exámenes de la vista o antes y después de la cirugía ocular. La atropina en dosis bajas también puede retardar la evolución de la miopía.
  • Pasar más tiempo en exteriores. Pasar tiempo en el exterior durante la infancia, la adolescencia y los primeros años de la adultez puede disminuir el riesgo de tener miopía más adelante.
  • Lentes de contacto de doble enfoque. Se ha comprobado que un tipo de lente de contacto de doble enfoque hace algo más lento el desarrollo de la miopía.
  • Ortoqueratología. Una lente de contacto rígida, que se usa por las noches de manera temporaria, modifica la forma de la córnea. Este tipo de lente no se lleva durante el día. Varios estudios han demostrado que esta terapia puede hacer más lento el avance de la miopía.

Estilo de vida y remedios caseros

Algunos de los pasos que puedes poner en práctica para favorecer la salud ocular y la visión incluyen los siguientes:

  • Tener exámenes oculares regulares
  • Proteger los ojos del sol
  • Usar anteojos de protección cuando hagas deporte o trabajos que puedan dañar los ojos
  • Usar una buena iluminación cuando leas o trabajes
  • Usar lentes correctoras graduadas según se indique
  • Cuidar de los anteojos o las lentes de contacto graduados según se indique
  • Descansar la vista cada 20 minutos de la computadora u otro trabajo en el que tengas que mirar de cerca y dirigir la vista a algo que esté a 20 pies (6 metros) de distancia durante 20 segundos
  • Alimentarse de manera saludable
  • Hacer ejercicio regularmente
  • Controlar las enfermedades, como la presión arterial alta o la diabetes, que puedan afectar la visión
  • No fumar

Preparación para la consulta

Proveedor de atención médica ocular

Es posible que encuentres tres tipos de especialistas cuando busques ayuda para tratar trastornos oculares:

  • Oftalmólogo. Un oftalmólogo es un especialista en los ojos con un título de doctor en medicina o en osteopatía que realizó una residencia de oftalmología. Los oftalmólogos están capacitados para realizar exploraciones oculares completas, recetar lentes correctoras, diagnosticar y tratar trastornos oculares comunes y complejos, y realizar cirugías oculares.
  • Optometrista. Un optometrista tiene el título de doctor en optometría. Los optometristas están capacitados para llevar a cabo evaluaciones oculares completas, recetar lentes correctivas, y diagnosticar y tratar trastornos visuales comunes.
  • Ópticos. Un óptico es un especialista que se encarga de ayudar a las personas al preparar sus anteojos o lentes de contacto según las prescripciones del oftalmólogo o del optometrista. En algunos estados, los ópticos deben estar matriculados. Los ópticos no están capacitados para diagnosticar o tratar enfermedades oculares.

Lo que puedes hacer

  • Si ya usas anteojos, llévalos a la cita médica. El oftalmólogo tiene un aparato que mide la graduación de tus anteojos actuales. Si usas lentes de contacto, lleva a la cita un estuche vacío para lentes de contacto para cada ojo.
  • Haz una lista de los síntomas que presentas, como dificultad para leer de cerca o para conducir de noche.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomas.
  • Prepara una lista de preguntas para hacerle al oftalmólogo.

Preparar una lista de preguntas puede ayudarte a aprovechar al máximo tu visita. Si tienes miopía, algunas preguntas básicas que puedes hacer incluyen las siguientes:

  • ¿Cuándo debo comenzar a usar lentes correctivas?
  • ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de usar anteojos?
  • ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de usar lentes de contacto?
  • ¿Con qué frecuencia recomienda una revisión de la vista?
  • ¿Son una opción para mí los tratamientos más permanentes, como la cirugía ocular?
  • Si es así, ¿cuál me recomienda?
  • ¿Qué tipo de efectos secundarios pueden presentarse con estos tratamientos?
  • ¿Pagará mi seguro los procedimientos quirúrgicos o la adaptación de las lentes de contacto?
  • ¿Tiene folletos u otro material impreso que pueda llevarme a casa? ¿Qué sitios web me recomienda?

Qué esperar de tu médico

Es posible que el especialista en atención oftálmica te pregunte lo siguiente:

  • ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
  • ¿Mejora tu visión si entrecierras los ojos o mueves los objetos más cerca (o más lejos)?
  • ¿Usa algún familiar anteojos o lentes de contacto? ¿Sabes qué edad tenían estas personas cuando comenzaron a tener problemas en la visión?
  • ¿Cuándo comenzaste a usar anteojos o lentes de contacto?
  • ¿Tienes algún problema médico, como diabetes?
  • ¿Comenzaste a tomar medicamentos, suplementos o preparados a base de hierbas?