Diagnóstico

Durante el examen físico, el proveedor de atención médica inspeccionará la zona afectada para detectar sensibilidad, hinchazón, deformidad o una herida abierta.

Generalmente, los rayos X pueden identificar el lugar de la fractura y determinar la extensión de la lesión a cualquier articulación adyacente. En algunas ocasiones, se necesita una tomografía computarizada o una resonancia magnética para obtener imágenes más detalladas. Por ejemplo, es posible que necesites una tomografía computarizada o una resonancia magnética ante la sospecha de una fractura por sobrecarga, ya que los rayos X no suelen revelar esta lesión.

Tratamiento

El tratamiento de una fractura de pierna variará según el tipo y la ubicación de la fractura. Las fracturas por sobrecarga pueden requerir solo reposo e inmovilización, mientras que otros tipos de fractura pueden requerir cirugía para una recuperación óptima. Las fracturas se clasifican en una o más de las siguientes categorías:

  • Fractura abierta. En este tipo de fractura, el hueso fracturado atraviesa la piel. Esta es una afección grave que requiere tratamiento inmediato para disminuir las probabilidades de una infección.
  • Fractura cerrada. En las fracturas cerradas, la piel que rodea la fractura permanece intacta.
  • Fractura incompleta. Este término significa que el hueso tiene una fisura, pero no se ha separado en dos partes.
  • Fractura completa. En las fracturas completas, el hueso se quiebra en dos o más partes.
  • Fractura desplazada. En este tipo de fractura, los fragmentos óseos a cada lado de la fractura no están alineados. Una fractura desplazada puede requerir cirugía para volver a alinear los huesos de manera correcta.
  • Fractura de tallo verde. En este tipo de fractura, el hueso se fisura, pero no se quiebra completamente, como cuando intentas romper una rama verde de un árbol. Es más probable que las fracturas de tallo verde ocurran en los niños, porque sus huesos son más blandos y más flexibles que los de un adulto.

Reducción de la fractura

En general, el tratamiento de una pierna fracturada comienza en una sala de emergencias o una clínica de urgencias. Aquí, los proveedores de atención médica generalmente evalúan la lesión e inmovilizan la pierna con una férula. Si tienes una fractura desplazada, es posible que, antes de colocar una férula, el equipo de atención médica deba manipular los fragmentos de hueso para que regresen a sus posiciones correctas; este proceso se denomina reducción. Algunas fracturas se inmovilizan con una férula primero para permitir que la hinchazón disminuya. Luego, una vez que la hinchazón disminuye, se coloca un yeso.

Inmovilización

Para que un hueso roto se cure adecuadamente, se debe restringir el movimiento. Suele utilizarse una férula o un yeso para inmovilizar el hueso roto. Y puede ser que, durante al menos 6 semanas, tengas que usar muletas o un bastón para no cargar peso sobre la pierna afectada.

Medicamentos

Los analgésicos, como el acetaminofén (Tylenol y otros) o el ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros), o una combinación de ambos, pueden aliviar el dolor y la inflamación. Si sientes dolor intenso, el proveedor de atención médica podría recetarte analgésicos más potentes.

Terapias

Una vez retirado el yeso o la férula, es probable que necesites ejercicios de rehabilitación o fisioterapia para reducir la rigidez y recuperar el movimiento en la pierna lesionada. Dado que no moviste la pierna por un tiempo, puede que incluso tengas rigidez y debilidad muscular en áreas no lesionadas. La rehabilitación puede ayudar, pero la recuperación completa de lesiones graves puede llevar varios meses, o incluso más.

Cirugía y otros procedimientos

La inmovilización con un yeso o una férula cura la mayoría de las fracturas. Sin embargo, es posible que necesites una cirugía para implantar placas, varillas o tornillos para mantener la posición correcta de los huesos mientras la fractura se consolida. Este tipo de cirugía es más probable en personas que tienen lo siguiente:

  • Fracturas múltiples
  • Fractura inestable o desplazada
  • Fragmentos de hueso sueltos que podrían ingresar en una articulación
  • Daño en los ligamentos circundantes
  • Fracturas que se extienden a una articulación
  • Fracturas causadas por aplastamiento en un accidente

Algunas lesiones se tratan con un armazón metálico fuera de la pierna que se sujeta al hueso con clavos. Este dispositivo proporciona estabilidad durante el proceso de recuperación y por lo general se retira después de aproximadamente 6 a 8 semanas. Existe riesgo de infección alrededor de los clavos quirúrgicos.

Preparación para la consulta

Según la gravedad de la fractura, el proveedor de atención médica puede recomendarte que consultes a un cirujano ortopédico para que evalúe el cuadro.

Qué puedes hacer

Te recomendamos que hagas una lista que incluya lo siguiente:

  • Descripciones detalladas de los síntomas y la causa de la lesión
  • Información sobre problemas de salud anteriores
  • Todos los medicamentos y suplementos alimentarios que toman tú o tu hijo
  • Preguntas que quieras hacerle al proveedor de atención médica

En el caso de una quebradura de pierna, algunas preguntas básicas para hacerle a tu proveedor de atención médica son las siguientes:

  • ¿Qué tipo de pruebas se necesitan?
  • ¿Cuál es el mejor plan de acción?
  • ¿Se necesita cirugía?
  • ¿Cuáles son las alternativas al tratamiento primario que me indica?
  • ¿Qué restricciones se deben seguir?
  • ¿Debería consultar a un especialista?
  • ¿Qué analgésicos recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas que tengas.

Qué esperar del médico

Es probable que el proveedor de atención médica te haga preguntas, como las siguientes:

  • ¿Cómo y cuándo se produjo la lesión?
  • ¿Había otras lesiones o zonas con dolor?
  • ¿Has tenido fracturas o tienes antecedentes de osteoporosis?
  • ¿Sentiste entumecimiento, hormigueo o pérdida de sensibilidad en la zona lesionada?
  • ¿Pudiste levantarte o caminar y soportar peso sobre la pierna después de la lesión?
  • ¿Cuál es la intensidad del dolor de la lesión?
  • ¿Hay algo que parezca aliviar el dolor?
  • ¿Hay algo que parezca empeorar el dolor?

Cuando se trata de lesiones en niños, la evaluación suele incluir preguntas de rutina para descartar inquietudes sobre lesiones intencionales o abuso infantil.