La sangre pasa por un filtro que actúa como un riñón artificial. El filtro elimina el exceso de líquido, las sustancias químicas y los residuos de la sangre. La sangre limpia se bombea de nuevo al cuerpo. Se insertan dos agujas en cada tratamiento. El lugar donde se insertan se conoce como acceso. Un cirujano puede conectar dos vasos sanguíneos para crear un acceso. Esto se conoce como fístula. La conexión de los vasos hace que la vena se haga más grande y fuerte. Las agujas de diálisis se introducen en esa vena. Otra opción es conectar una cánula de plástico entre dos vasos sanguíneos. Esto se conoce como injerto. Las agujas se introducen en esta vena artificial. En situaciones urgentes, puede colocarse temporalmente una cánula, llamada catéter, en una vena grande del cuello. La cánula tiene dos ramas, una para llevar la sangre fuera del cuerpo y otra para devolverla. El médico te hará una recomendación basada en el estado de las venas y otras consideraciones.

Dec. 28, 2023