Descripción general

Durante las pruebas cutáneas para alergias, la piel se expone a supuestas sustancias que causan alergia o alérgenos, y, luego, se verifica si hay signos de una reacción alérgica.

Junto con los antecedentes médicos, las pruebas para alergias pueden confirmar si una sustancia específica que se toca, respira o come está causando síntomas.

Por qué se realiza

La información de las pruebas para alergias puede ayudar a que el profesional de atención médica elabore un plan de tratamiento para alergias que consista en evitar alérgenos, tomar medicamentos o hacer inmunoterapia, que implica aplicarse vacunas contra la alergia.

Las pruebas cutáneas para alergias se utilizan ampliamente para ayudar a diagnosticar enfermedades alérgicas, entre ellas:

  • Fiebre del heno o rinitis alérgica
  • Asma alérgica
  • Dermatitis, o eczema
  • Alergias alimentarias
  • Alergia a la penicilina
  • Alergia al veneno de abeja

Las pruebas cutáneas suelen ser seguras para los adultos y niños de todas las edades, incluidos los bebés. Sin embargo, en algunas circunstancias, no se recomiendan. Un profesional de atención médica puede desaconsejarte una prueba cutánea en las siguientes situaciones:

  • Alguna vez tuviste una reacción alérgica grave. Puedes ser tan sensible a algunas sustancias que incluso las pequeñas cantidades que se utilizan en las pruebas cutáneas podrían desencadenar anafilaxia, que es una reacción que pondría en riesgo tu vida.
  • Tomas medicamentos que podrían interferir en los resultados de las pruebas. Estos son antihistamínicos, varios antidepresivos y algunos medicamentos contra la acidez estomacal. Tu profesional de atención médica podría determinar que es mejor que continúes tomando estos medicamentos en lugar de suspenderlos temporalmente a fin de prepararte para una prueba cutánea.
  • Tienes ciertas enfermedades cutáneas. Si la psoriasis o un eczema grave afectan grandes áreas de piel de los brazos y la espalda, los sitios en los que se suelen realizar las pruebas, es posible que no haya suficiente piel libre no afectada como para realizar una prueba eficaz. Otras enfermedades cutáneas, como el dermografismo, pueden hacer que los resultados de las pruebas no sean confiables.

Los análisis de sangre de anticuerpos de inmunoglobulina E in vitro pueden ser útiles para aquellas personas a quienes no se les recomiendan las pruebas cutáneas o en quienes no se pueden hacer. Los análisis de sangre no se usan para los casos de alergia a la penicilina.

En general, las pruebas cutáneas para alergias son confiables para diagnosticar alergias a sustancias transmitidas por el aire, tales como polen, caspa de mascotas y ácaros del polvo. Las pruebas cutáneas pueden ayudar a diagnosticar alergias a alimentos. Sin embargo, como las alergias a alimentos pueden ser complejas, es probable que debas realizarte pruebas o procedimientos adicionales.

Riesgos

El efecto secundario más común de las pruebas cutáneas son bultos levemente hinchados, enrojecidos y que presentan picazón, o ronchas. Estas ronchas pueden ser más evidentes durante la prueba. Sin embargo, en algunos casos, puede formarse un área de hinchazón, enrojecimiento y picazón algunas horas después de la prueba que puede persistir por un par de días.

En ocasiones poco frecuentes, las pruebas cutáneas para alergias pueden causar una reacción alérgica inmediata grave. Por este motivo, es importante que te realicen las pruebas cutáneas en el consultorio con el equipo de emergencia adecuado y con medicamentos disponibles.

Cómo prepararse

Antes de recomendar una prueba cutánea, se te harán preguntas detalladas acerca de tus antecedentes médicos, los síntomas y la manera habitual de tratarlos. Tus respuestas pueden ayudar a determinar si las alergias son comunes en tu familia y si la causa más probable de los síntomas es una reacción alérgica. El profesional de atención médica también podría realizar una exploración física en busca de otras pistas acerca de la causa de los síntomas.

Los medicamentos pueden interferir en los resultados

Antes de programar una prueba cutánea, llévale al profesional de atención médica una lista de todos los medicamentos con receta médica y de venta libre que tomas. Algunos medicamentos pueden inhibir las reacciones alérgicas y esto impide que las pruebas cutáneas den resultados precisos. Otros medicamentos pueden aumentar el riesgo para una reacción alérgica grave durante una prueba.

Debido a que los medicamentos se eliminan del cuerpo a velocidades diferentes, pueden pedirte que dejes de tomar determinados medicamentos hasta 10 días antes. Los medicamentos que afectan los resultados de las pruebas cutáneas son los siguientes:

  • Antihistamínicos con receta médica, como la hidroxicina (Vistaril).
  • Antihistamínicos de venta libre, como la loratadina (Claritin, Alavert), la difenhidramina, la clorfeniramina, la cetirizina (Zyrtec Allergy) y la fexofenadina.
  • Antidepresivos tricíclicos, como la nortriptilina (Pamelor) y la desipramina (Norpramin).
  • Algunos medicamentos para la acidez estomacal, como la cimetidina y la ranitidina.
  • El medicamento para el asma, omalizumab (Xolair). Este medicamento puede afectar los resultados de la prueba por seis meses o más, incluso después de haberlo suspendido. A modo de comparación, la mayoría de los medicamentos afectan los resultados durante algunos días o semanas.

Lo que puedes esperar

Las pruebas cutáneas suelen realizarse en el consultorio de un profesional de la salud. Esta prueba suele tardar unos 20 a 40 minutos. Algunas pruebas detectan reacciones alérgicas inmediatas, que se manifiestan minutos después de la exposición a un alérgeno. Otras pruebas detectan reacciones alérgicas tardías, que se presentan en un período de varios días.

Prueba cutánea con punción

Con una prueba cutánea por punción, o prueba de punción o prueba de raspado, se pueden detectar reacciones alérgicas inmediatas a 50 sustancias diferentes al mismo tiempo. Esta prueba, por lo general, se realiza para identificar alergias al polen, moho, caspa de mascotas, ácaros del polvo y alimentos. En los adultos, la prueba suele realizarse en el antebrazo. En los niños, se puede realizar en la parte superior de la espalda.

Las pruebas cutáneas para alergias son indoloras. En este tipo de prueba, se usan agujas o lancetas que penetran levemente la superficie de la piel. No habrá sangrado ni se sentirá más que una molestia leve y momentánea.

Después de limpiar con alcohol el lugar donde se hará la prueba, se dibujan pequeñas marcas en la piel y se aplica una gota de extracto del alérgeno junto a cada marca. Luego, se usa una lanceta para pinchar la superficie de la piel de modo que los extractos penetren en ella. Se usa una lanceta nueva para cada alérgeno.

Para ver si tu piel reacciona de manera normal, se raspan dos sustancias adicionales en la superficie de la piel:

  • Histamina. En la mayoría de las personas, esta sustancia causa una reacción en la piel. Si no reaccionas a la histamina, la prueba cutánea para alergias podría no mostrar una alergia incluso si tienes una.
  • Glicerina o solución salina. En la mayoría de las personas, estas sustancias no causan ninguna reacción. Si reaccionas a la glicerina o solución salina, puedes tener piel sensible. Los resultados de la prueba deberán interpretarse con cuidado para evitar un diagnóstico falso de alergia.

Aproximadamente 15 minutos después de pinchar la piel, se la observa para detectar signos de reacciones alérgicas. Si tienes alergia a una de las sustancias probadas, se producirá una roncha, un bulto elevado y rojo que pica, que puede tener un aspecto similar al de una picadura de mosquito. Se mide el tamaño de la roncha y se registran los resultados. Luego, las marcas en la piel se quitan con alcohol.

Prueba cutánea con inyección

Puedes necesitar una prueba en la que se usa una aguja para inyectar una pequeña cantidad de extracto del alérgeno en la piel del brazo. Recibe el nombre de prueba intradérmica. El sitio de la inyección se examina después de aproximadamente 15 minutos para ver si hay signos de una reacción alérgica. Esta prueba se puede recomendar para verificar si tienes alergia al veneno de insectos o a la penicilina.

Prueba con parches

La prueba con parches, por lo general, se realiza para ver si una sustancia particular es la causa de la inflamación alérgica en la piel, que se conoce como dermatitis de contacto. Las pruebas con parche pueden detectar reacciones alérgicas tardías, que pueden tardar varios días en presentarse.

En las pruebas con parches, no se usan agujas. En cambio, los alérgenos se aplican a parches, que luego se colocan sobre la piel. Durante una prueba con parches, la piel puede exponerse a entre 20 y 30 extractos de sustancias que pueden causar dermatitis de contacto. Algunas de ellas pueden ser látex, medicamentos, fragancias, conservantes, tintes para cabello, metales y resinas.

Debes usar los parches en el brazo o la espalda durante 48 horas. Durante este tiempo, debes evitar tomar un baño o una ducha y realizar actividades que causen mucha sudoración. Los parches se retiran cuando vuelves al consultorio del especialista en alergias. La piel irritada en el sitio del parche puede significar que tienes una alergia.

Resultados

Antes de irte del consultorio del médico, conocerás los resultados de una prueba de punción cutánea o una prueba intradérmica. Una prueba con parche puede tardar varios días o más en dar los resultados.

Una prueba cutánea positiva significa que puedes ser alérgico a una sustancia en particular. Las ronchas más grandes por lo general indican un mayor grado de sensibilidad. Una prueba cutánea negativa significa que probablemente no eres alérgico a un alérgeno en particular.

Ten en cuenta que las pruebas cutáneas no siempre son precisas. A veces, muestran una alergia cuando no la hay. Esto recibe el nombre de falso positivo. En algunos casos, puede que las pruebas cutáneas no desencadenen una reacción cuando se expone a algo a lo que eres alérgico, lo que se denomina falso negativo. Puedes reaccionar diferente a la misma prueba realizada en diferentes ocasiones. O bien, puedes reaccionar positivamente a una sustancia durante una prueba, pero no reaccionar a ella en la vida diaria.

Tu plan de tratamiento de alergia puede incluir medicamentos, inmunoterapia, cambios en tu entorno laboral o en tu hogar o cambios en la alimentación. Pídele a tu especialista en alergias que te explique cualquier cosa que no entiendas de tu diagnóstico o tratamiento. Con los resultados de la prueba que identifiquen los alérgenos y un plan de tratamiento que te ayude a tomar el control, podrás reducir o eliminar los síntomas de la alergia.