Casi todas las personas tienen dolor e inflamación muscular de vez en cuando. El dolor muscular puede involucrar un área pequeña o todo el cuerpo. El dolor puede ser de leve a fuerte y limitar el movimiento. Tal vez el dolor muscular empiece de repente o empeore con el tiempo. También es posible que empeore después de hacer actividad o a ciertas horas del día. Quizás sientas dolor, inflamación, calambres, molestias, rigidez o ardor.

La mayoría de los malestares y dolores musculares desaparecen en poco tiempo y por sí solos. En ocasiones, pueden permanecer durante meses. El dolor muscular puede manifestarse en casi todo el cuerpo, por ejemplo en el cuello, la espalda, las piernas y las manos.

Las causas más usuales del dolor muscular son la tensión, el estrés, el uso excesivo o las lesiones menores. Por lo general, este tipo de dolor queda localizado en unos pocos músculos o en una parte pequeña del cuerpo.

A menudo, el dolor muscular que se siente en todo el cuerpo es producto de una infección, como la gripe. Otras causas incluyen afecciones más graves, como algunas enfermedades que afectan los músculos. El dolor muscular también puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos.

El dolor muscular a causa de lesiones o enfermedades leves, estrés o ejercicio se suele aliviar con cuidados en casa. El dolor muscular a causa de lesiones graves o enfermedades suele ser intenso y requiere atención médica.

Acude a un médico de inmediato o ve a la sala de emergencias si tienes dolor muscular acompañado de lo siguiente:

  • Problemas para respirar o mareos.
  • Debilidad muscular extrema que dificulta las actividades diarias.
  • Fiebre alta y rigidez en el cuello.
  • Una lesión grave que te impide moverte, en especial si sangras o tienes otras lesiones.

Programa una cita médica con el proveedor de atención médica si tienes lo siguiente:

  • Una picadura de garrapata comprobada o probable.
  • Una erupción, en especial la erupción en forma de diana de la enfermedad de Lyme.
  • Dolor muscular, en especial en las pantorrillas, que se produce con el ejercicio y desaparece al descansar.
  • Signos de infección, como enrojecimiento e hinchazón, cerca del músculo dolorido.
  • Dolor muscular después de comenzar a tomar un medicamento o de aumentar su dosis, especialmente estatinas, que son medicamentos para controlar el colesterol.
  • Dolor muscular que no mejora con cuidados en casa.

Autocuidado

El dolor muscular que se produce durante una actividad suele indicar que hay un tirón o una distensión muscular. Estos tipos de lesiones suelen responder bien a la terapia R.I.C.E. (acrónimo en inglés para reposo, hielo, compresión y elevación), la cual consiste en lo siguiente:

  • Reposo. Toma un descanso de tus actividades habituales. Luego, empieza a usar poco a poco el área afectada y a hacer estiramientos leves según las recomendaciones del proveedor de atención médica.
  • Hielo. Coloca una compresa de hielo o una bolsa de guisantes congelados en la zona dolorida durante 20 minutos, tres veces por día. 
  • Compresión. Usa un vendaje, una manga o una venda elásticos para reducir la hinchazón y proporcionar soporte.
  • Elevación. Eleva la zona lesionada por encima del nivel del corazón, especialmente por la noche. Esto permite que la gravedad ayude a reducir la hinchazón.

Prueba con medicamentos para aliviar el dolor que puedes comprar sin una receta médica. Los productos para la piel, como cremas, parches y geles, pueden ayudar. Algunos ejemplos son los productos que incluyen mentol, lidocaína o diclofenaco sódico (Voltaren para el dolor de artritis). También puedes probar medicamentos de venta libre para aliviar el dolor, como el acetaminofén (Tylenol u otros), el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) o el naproxeno sódico (Aleve).

April 27, 2023