El gas intestinal es una acumulación de aire en el aparato digestivo. Normalmente no se nota hasta que eructas o lo expulsas por el recto, lo que se llama flatulencia. Todo el aparato digestivo, desde el estómago hasta el recto, contiene gas intestinal. Es el resultado natural de la deglución y la digestión.

De hecho, algunos alimentos, como los frijoles (porotos), no se descomponen totalmente hasta que llegan al colon, en el intestino grueso. En el colon, las bacterias actúan sobre estos alimentos, lo que causa los gases.

Todo el mundo expulsa gases varias veces al día. Los eructos o las flatulencias ocasionales son normales. Sin embargo, una cantidad excesiva de gases intestinales suele indicar un trastorno digestivo.

El exceso de gases en la parte superior del intestino puede producirse por tragar una cantidad de aire superior a la habitual. También puede deberse a comer en exceso, fumar, mascar chicle o tener una dentadura postiza floja. El exceso de gases en la parte inferior del intestino puede deberse a comer demasiada cantidad de ciertos alimentos o a no poder digerirlos completamente. También, puede deberse a un cambio en las bacterias del colon.

Por sí mismos, los gases intestinales rara vez indican una afección grave. Pueden causar molestias y vergüenza, pero, en general, solo son un signo de que el aparato digestivo funciona correctamente. Si sientes que los gases intestinales te molestan, prueba a cambiar tu dieta.

Sin embargo, consulta al proveedor de atención médica si los gases son intensos o no desaparecen. Consulta también a este profesional si, junto con los gases, tienes vómitos, diarrea, estreñimiento, pérdida de peso involuntaria, sangre en las heces o acidez estomacal.

Nov. 14, 2023