Infórmate sobre los problemas de salud importantes que afectan a las lesbianas y otras mujeres que tienen relaciones sexuales con mujeres, y obtén consejos para mantenerte con buena salud.

Escrito por el personal de Mayo Clinic

Todas las mujeres se enfrentan a ciertos riesgos para la salud. Sin embargo, hay algunos problemas de salud específicos que las lesbianas y otras mujeres que tienen relaciones sexuales con mujeres deben conocer.

Los riesgos de salud individuales están determinados por muchos factores más allá de la orientación y los comportamientos sexuales, incluidos los antecedentes familiares y la edad. Pero es importante para las lesbianas y otras mujeres que tienen relaciones sexuales con mujeres entender los siguientes problemas de salud y tomar medidas para mantenerse sanas.

Las mujeres que mantienen relaciones sexuales con otras mujeres pueden tener un mayor riesgo de depresión y ansiedad que las demás. Esto puede deberse a la discriminación, el rechazo por parte de los seres queridos, conexiones sociales poco sólidas, abuso o violencia. El problema puede ser más grave para aquellas mujeres que no han dicho a nadie sobre su orientación sexual o para las que no cuentan con el apoyo de amigos o familiares.

Si te preocupa tu salud mental, consulta con el proveedor de atención médica o con un proveedor de atención para la salud mental. Si no te decides a buscar tratamiento, considera hablar con un amigo de confianza o un ser querido. Compartir tus sentimientos puede ser el primer paso para recibir ayuda.

Ciertas infecciones de trasmisión sexual pueden contagiarse entre mujeres. Algunos ejemplos de estas infecciones incluyen el virus del papiloma humano (VPH), la vaginosis bacteriana y la tricomoniasis. El sexo oral y otros comportamientos sexuales, especialmente aquellos con juguetes sexuales, pueden llevar a infecciones. El VIH, el virus que causa el SIDA, puede contagiarse a través del contacto sexual entre mujeres. No existe una cura para el VIH o SIDA ni para otras infecciones de trasmisión sexual, como el herpes genital. Sin embargo, sí hay tratamientos disponibles.

Para protegerte de las infecciones de trasmisión sexual, toma las siguientes medidas:

  • Solicita que te hagan pruebas de detección y píde a tu pareja que también lo haga. Las pruebas de detección de infecciones de trasmisión sexual son importantes porque muchas personas no saben que están infectadas. Otras podrían no decir la verdad sobre su estado de salud.
  • Ten relaciones sexuales de manera más segura. Usa un pequeño trozo de látex también llamado preservativo bucal, o una barrera de látex. Usa agua caliente con jabón para lavar los juguetes sexuales entre cada uso o cúbrelos con un preservativo nuevo cada vez que los utilices. Durante las relaciones sexuales vaginales o anales en las que se utilicen los dedos, considera la posibilidad de usar un guante de látex.
  • Ten una sola pareja sexual. Otra manera confiable de evitar las infecciones de trasmisión sexual es permanecer en una relación a largo plazo con una sola pareja que no esté infectada.
  • Limita el alcohol y no consumas drogas ilícitas. Si estás bajo los efectos del alcohol o de las drogas ilícitas, es más probable que corras riesgos sexuales. Si decides inyectarte drogas ilícitas, no compartas las agujas.
  • Recibe las vacunas. Las vacunas pueden protegerte contra la hepatitis A y la hepatitis B. Estas son infecciones hepáticas graves que pueden contagiarse por las relaciones sexuales. La vacuna contra el virus del papiloma humano está disponible para mujeres de hasta 26 años. Algunas mujeres de entre 27 y 45 años también pueden beneficiarse de la vacuna contra el virus del papiloma humano. Una infección por el virus del papiloma humano aumenta el riesgo de desarrollar cáncer del cuello del útero. El virus del papiloma humano también puede causar otros tipos de cáncer, como el de vulva, vagina, ano y garganta.
  • Considera la posibilidad de usar profilaxis previa a la exposición. Algunas mujeres que mantienen relaciones sexuales con otras mujeres pueden correr un mayor riesgo de infección por el VIH, especialmente si una pareja está contagiada por este virus. Estas mujeres pueden beneficiarse de la profilaxis previa a la exposición. La profilaxis previa a la exposición es una manera que tienen las personas que no tienen el VIH de evitar la infección por este virus tomando medicamentos. La profilaxis previa a la exposición puede reducir el riesgo de infección por el VIH en personas que tienen un alto riesgo. Habla con el proveedor de atención médica para saber si la profilaxis previa a la exposición es lo mejor para ti.

Las lesbianas y las mujeres que mantienen relaciones sexuales con mujeres tienen más probabilidades que otras de presentar trastornos por consumo de alcohol y de usar drogas ilícitas. Si tienes preocupaciones sobre el consumo de alcohol o drogas ilícitas, hay ayuda disponible. Consulta con el proveedor de atención médica. Muchas organizaciones de atención médica y de salud mental enfocadas en la comunidad de lesbianas, gais, bisexuales y personas transgénero también ofrecen tratamiento para el consumo de sustancias adictivas o pueden brindar información sobre recursos locales.

Si fumas cigarrillos o usas otros productos derivados del tabaco, dejar de hacerlo reduciría enormemente el riesgo de problemas de salud. Habla con el proveedor de atención médica sobre los recursos disponibles para ayudarte a dejar de fumar.

La violencia puede afectar a cualquier persona en una relación íntima. Y las investigaciones han demostrado que las lesbianas y otras mujeres que tienen relaciones sexuales con mujeres sufren violencia de pareja en mayor proporción que otras personas. Pero puede ser menos probable que denuncien este tipo de violencia debido a lo siguiente:

  • las amenazas por parte de la persona abusadora de revelar a los demás la orientación sexual o los comportamientos sexuales de la persona abusada, y
  • el miedo a la discriminación por parte de los proveedores de atención médica o las fuerzas policiales.

Además de los riesgos físicos, permanecer en una relación abusiva puede derivar en depresión, ansiedad y sentimientos de desesperanza. Si no quieres informar a otras personas sobre tu orientación sexual o relación con una persona del mismo sexo, quizás te resulte difícil pedir ayuda. Sin embargo, la única manera de terminar con el ciclo de violencia es tomar medidas.

Si eres víctima de violencia de pareja, notifica a alguien sobre el abuso, ya sea un amigo, un ser querido, un proveedor de atención médica u otra persona cercana. También puedes considerar llamar a una línea de ayuda para la violencia doméstica.

Las preocupaciones sobre la homofobia y el estigma que a veces se asocian con la homosexualidad pueden impedir que algunas lesbianas no reciban atención médica de rutina. Pero es importante que recibas la atención necesaria.

Busca un proveedor de atención médica que entienda tus preocupaciones y te tranquilice. Para que recibas atención médica de alta calidad, es importante que el proveedor conozca y entienda tu orientación y comportamiento sexual. Entonces, es fundamental que te sientas cómodo para hablar francamente con tu proveedor de atención médica.

También pregúntale sobre los exámenes de detección de rutina recomendados para personas de tu grupo etario. Pueden incluir mediciones de la presión arterial y el colesterol, así como exámenes de detección para cáncer de mama, del cuello del útero y de ovario. Si no mantienes una relación estable con una pareja sexual, programa exámenes de detección regulares para infecciones de trasmisión sexual.

Habla con el proveedor de atención médica sobre cualquier otro problema de salud que tengas. La comunicación abierta puede ayudar a promover la buena salud a largo plazo.

March 21, 2023