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Te gustaría consumir más pescado para estar en consonancia con las pautas de alimentación más recientes. Sin embargo, no sabes por dónde comenzar. No te preocupes: elegir y cocinar pescado no es difícil.
Para comenzar, solo compra pescado que esté refrigerado o congelado correctamente. El pescado fresco debe tener olor fresco y suave; no fuerte, agrio ni parecido al amoníaco. Los filetes y el pescado entero deben tener la carne firme y brillante, y las branquias de color rojo brillante, sin baba.
Al comprar pescado congelado, evita los paquetes que están arriba de la línea de congelamiento o la parte superior del congelador. Si el paquete es transparente, busca signos de congelamiento o cristales de hielo. Esto podría significar que el pescado se ha almacenado durante un tiempo prolongado o que se ha descongelado y vuelto a congelar; si este es el caso, elige otro paquete.
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