Todos los bebés lloran. De hecho, es común que un recién nacido llore de 1 a 4 horas por día.
Tu trabajo como cuidador es averiguar por qué llora el bebé. Luego puedes decidir qué hacer para calmarlo, si es necesario. No pienses que estás malcriando al bebé por prestarle demasiada atención. No lo estás haciendo,
de modo que debes reaccionar rápido cuando llora. Habrá momentos en que podrás ayudarlo y momentos en que lo único que podrás hacer es estar a su lado. Aunque es difícil oír llorar a tu bebé, no lo tomes como un fracaso en el cuidado que le brindas.
Con el tiempo, es posible que puedas reconocer las necesidades de tu bebé por el sonido que hace cuando llora. Por ejemplo, los recién nacidos suelen llorar porque tienen hambre cuando se despiertan. El llanto puede cambiar rápidamente a un sollozo intenso con enojo si deben esperar mucho para que se les alimente. Por otro lado, un llanto de dolor puede sonar como un grito fuerte o de pánico. Al observar patrones como estos podrás responder a las necesidades de tu bebé que manifiesta a través del llanto.
Cuando los bebés lloran, es posible que estén tratando de decir lo siguiente:
- Tengo hambre. La mayoría de los recién nacidos comen cada pocas horas durante todo el día. Llorar puede ser una señal tardía del hambre. Busca señales tempranas que indiquen que el bebé tiene hambre. Por ejemplo, los bebés pueden mover las manos y llevárselas a la boca o chasquear los labios.
- Quiero chupar algo. La succión reconforta a los bebés. Si tu bebé no tiene hambre, ofrécele un chupete o ayúdalo a encontrar un dedo o el pulgar.
- Quiero que me sostengan en brazos. Sostén a tu bebé contra tu hombro o pecho. Es posible calmar el llanto del bebé al frotarle suavemente la espalda o darle palmaditas.
- Estoy cansado. Los bebés cansados a menudo son irritables; tu bebé podría necesitar dormir más de lo que tú piensas. Los recién nacidos pueden dormir aproximadamente 16 horas por día, y a veces más.
- Me hice pis. Un pañal mojado o sucio puede causar el llanto. Revisa el pañal de tu bebé con frecuencia para asegurarte de que esté limpio y seco.
- Quiero moverme. A veces puedes calmar el llanto de tu bebé al mecerlo suavemente o darle un paseo en un portabebés. También puedes colocarlo en una hamaca para bebés o darle un paseo en tu vehículo. El ruido que hace el motor del vehículo puede calmar a tu bebé.
- Quiero que me cubran. Algunos bebés se sienten más seguros cuando están bien envueltos en una manta liviana. Arropar al bebé puede ser peligroso si no estás seguro de cómo hacerlo correctamente. Habla con el proveedor de atención médica de tu bebé para que te enseñe a hacerlo de la manera correcta.
- Tengo frío o calor. Por lo general, debes vestir a tu bebé aproximadamente con la misma cantidad de capas de ropa que usas tú mismo. Agrega o quita una capa de ropa según sea necesario.
- Me siento abrumado. Demasiada excitación por imágenes, sonidos u otros estímulos también pueden hacer llorar al bebé. Lleva al bebé a un lugar más tranquilo o déjalo en la cuna. El ruido blanco, como una grabación de las olas del mar o el sonido de un ventilador eléctrico, puede ayudar a relajar al bebé.
Está bien que dejes que tu bebé llore si no parece estar enfermo y has intentado todo para calmarlo. Puedes intentar dejarlo solo en un lugar seguro, como una cuna, durante unos 10 a 15 minutos. Muchos bebés necesitan llorar antes de poder dormirse. El bebé se dormirá más rápido si dejas que llore.
Algunos bebés tienen un llanto frecuente, persistente e intenso, conocido como cólicos. Estos suelen comenzar unas semanas después del parto, pero, por lo general, mejoran cuando el bebé tiene entre 3 y 4 meses.
Con los cólicos, los bebés pueden llorar durante tres o más horas al día, tres o más días de la semana. Algunos expertos afirman que los cólicos duran al menos tres semanas. Los cólicos se presentan en bebés sanos, pero el llanto puede parecer que es por dolor y comenzar sin una causa aparente. El llanto suele producirse aproximadamente a la misma hora cada día o noche.
Habla con el proveedor de atención médica de tu bebé si te preocupan los cólicos. Quizás pueda hacerle un control al bebé y darte más consejos para calmarlo.
Si tu bebé llora mucho, intenta recordar que esta situación mejorará. Por lo general, los bebés lloran más durante los primeros dos meses de vida. La mayoría de los bebés lloran menos cuando tienen de 2 a 4 meses.
Sin embargo, es normal sentirse cansado y estresado por el llanto de tu bebé. Algunos cuidadores nuevos encuentran que sus emociones a menudo cambian durante el primer mes. Llama a tu proveedor de atención médica si te sientes extremadamente triste o si te sientes triste durante varias semanas.
Descansa cada vez que puedas mientras cuidas a tu bebé. Trata de dormir lo suficiente. Además, no te olvides de hacer actividades que disfrutes cuando tengas tiempo.
Pide ayuda a tu pareja, otros seres queridos y amigos. Diles qué tipo de ayuda necesitas. Puedes pedir ayuda a tus seres queridos con cosas como hacer recados o tareas domésticas, cocinar y cuidar a tus hijos más grandes.
Intenta dedicar a diario un poco de tiempo a hacer cosas que te relajan. Mientras más te relajes, más fácil te resultará calmar a tu bebé. Los bebés pueden sentir la tensión en los adultos, y es posible que reaccionen llorando. Si te enojas o entras en pánico, es posible que tu bebé comience a llorar más.
Si sientes que estás perdiendo el control debido al llanto de tu bebé, colócalo en la cuna y ve a otra habitación. Tómate un descanso de 10 a 15 minutos para intentar calmarte. Estas son algunas cosas que puedes hacer para aliviar el estrés:
- Respirar profundamente.
- Escuchar música.
- Meditar.
Nunca golpees, sacudas ni muevas bruscamente a tu bebé, sin importar lo enojado o fastidiado que estés, ya que esto podría resultar en heridas graves o incluso la muerte del bebé. Asegúrate de que otros cuidadores también estén al tanto de esto.
Busca ayuda si tienes problemas para controlar el estrés. Puedes llamar a las siguientes personas:
- Un familiar o amigo.
- Tu proveedor de atención médica.
- Un servicio de ayuda para crisis.
- Una línea de ayuda para la salud mental. Por ejemplo, si vives en los Estados Unidos, la National Alliance on Mental Illness (Alianza Nacional de Enfermedades Mentales) cuenta con una línea telefónica de ayuda. Puedes llamar de lunes a viernes, de 10:00 a 22:00, hora del este, al 1-800-950-NAMI (línea gratuita: 1-800-950-6264).
Como cuidador, necesitarás tiempo para conocer a tu bebé. No dudes en pedir consejos y ayuda, pero debes confiar en que podrás satisfacer las necesidades de tu bebé.
Show References
- Crying and your baby: How to calm a fussy or colicky baby. American Academy of Pediatrics. https://patiented.solutions.aap.org/handout.aspx?gbosid=156744. Accessed Nov. 15, 2022.
- Welcome to the world of parenting! American Academy of Pediatrics. https://patiented.solutions.aap.org/handout.aspx?gbosid=166270. Accessed Nov. 15, 2022.
- Kellams A. Initiation of breastfeeding. https://www.uptodate.com/contents/search. Accessed Nov. 15, 2022.
- Altmann T, et al., eds. Basic infant care. In: Caring for Your Baby and Young Child: Birth to Age 5. 7th ed. Bantam; 2019. https://shop.aap.org. Accessed Nov. 15, 2022.
- Turner TL, et al. Infantile colic: Management and outcome. https://www.uptodate.com/contents/search. Accessed Nov. 15, 2022.
- Colic. Merck Manual Professional Version. https://www.merckmanuals.com/professional/pediatrics/symptoms-in-infants-and-children/colic. Accessed Nov. 15, 2022.
- Crisis hotlines and resources. American Psychological Association. https://www.apa.org/topics/crisis-hotlines. Accessed Nov. 15, 2022.
- NAMI HelpLine. National Alliance on Mental Illness. https://www.nami.org/help. Accessed Nov. 15, 2022.
March 18, 2023Original article: https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/infant-and-toddler-health/in-depth/healthy-baby/art-20043859