Miembros del equipo de vuelo Blue Angels de la Marina delos EE. UU. visitan a un veterano como parte del programa Visit a Veteran (Visita a un Veterano) de Mayo Clinic en Florida.
Hace un par de años, Debbie Daugherty estaba conduciendo a casa desde su trabajo poco antes de Navidad cuando observó un camión del Programa de Juguetes para Niños de la Reserva de la Infantería de Marina de EE. UU.
Los soldados que recogían las donaciones le hicieron pensar en su padre, un veterano condecorado que prestó servicio durante 30 años en la Marina, incluidos los períodos de servicio en la Segunda Guerra Mundial y en la guerra de Corea y de Vietnam.
Tenía problemas de salud y se había mudado con Debbie. Ella decidió pedirles un favor a los soldados.
"Hice una vuelta en U, regresé adonde estaban ellos y les pregunté si me seguirían a casa, si me darían dos minutos de su tiempo y saludarían a mi papá", dice Debbie, directora de Servicios Administrativos de Mayo Clinic en Jacksonville, Florida. "Creí que pensarían que estaba loca". En cambio, "Dijeron: 'Sí, señora' y me siguieron a casa".
Ese pedido de dos minutos se convirtió en una visita de dos horas, durante la cual Debbie vio "un cambio total en el semblante de mi padre. Se iluminó". Al igual que una bombilla en su cabeza. "Pensé: '¿No sería bueno si pudiéramos llevar eso a nuestros pacientes?'"
Esa experiencia sirvió como origen para el programa Visite a un Veterano en el campus de Mayo Clinic en Florida. Debbie ayudó a lanzar el programa en 2014, y desde entonces, los voluntarios han hecho 776 visitas a veteranos hospitalizados. Las visitas son un gran éxito entre los pacientes, que "están muy agradecidos de saber que alguien se preocupa por su servicio", dice Debbie. Muchos de los voluntarios son veteranos, y la experiencia les da un sentido de camaradería y la oportunidad de retribuir a otros veterinarios.
Las visitas también marcan una diferencia para las familias de los pacientes. "Normalmente se iluminan", dice Debbie, "pero a veces lloran".
Debbie dice que está orgullosa de ser parte de una institución que reconoce a las personas que se han ofrecido como voluntarias para servir al país. Y está buscando más gente dispuesta a ayudar a transmitir ese mensaje.
"Me encantaría que la cantidad de visitas se duplicara", dice. "Es pura alegría ver cómo los pacientes se iluminan cuando se dan cuenta de que Mayo se preocupa por ellos. ¿Cómo puedes irte sin sentirte bien después de eso?"
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