La delgada línea entre la vida y la muerte

La ayuda a los hospitales rurales reduce la muerte en las ICU en un 41 %.

Escrito por el personal de Mayo Clinic

Desde Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, un grupo de especialistas trabaja con los responsables del cuidado de los pacientes en varios centros con el fin de monitorear a los pacientes las 24 horas del día, todos los días, y tener grabadas las emergencias en video.

La paciente, de más de 40 años, ingresó al Sistema de Salud de Mayo Clinic en Austin, Minnesota, con neumonía. Aunque el estado de su enfermedad no era crítico cuando ingresó, el doctor en medicina Danny T. Muskardin, médico interviniente del hospital, sospechó que su situación se encontraba entre la estabilización y el empeoramiento. La transfirió a la ICU para que estuviera a salvo.

En pocas horas, la intuición del doctor Muskardin resultó ser correcta. La paciente desarrolló un shock séptico, la reacción inflamatoria del cuerpo a la infección que puede resultar en una insuficiencia en un órgano e incluso causar la muerte. Dependiendo de una variedad de factores, el índice de mortalidad por shock séptico puede rondar entre el 30 % y el 50 %.

Un equipo médico se asentó rápidamente en la habitación de la paciente. Mientras se encargaban de actividades inmediatas como administrar antibióticos, oxígeno y fluidos intravenosos, un nuevo miembro del equipo ingresó a la habitación, pero no por la puerta, sino a través de un monitor.

"Me alertaron de que su presión sanguínea continúa disminuyendo", dijo el médico en el monitor. "Tengo algunas ideas para intentar estabilizarla, pero quizás debamos transferirla a Rochester".

Llenar los vacíos

En la Unidad de Cuidado Intensivo (ICU), la diferencia entre la vida y la muerte puede ser algo tan simple como descubrir tendencias: pequeños cambios con el tiempo en la presión sanguínea, frecuencia cardíaca, temperatura corporal y otros indicadores. Pasar por alto estos cambios puede resultar en la recaída instantánea de un paciente. Desafortunadamente, los hospitales rurales con frecuencia no cuentan con los recursos para controlar estos cambios a más largo plazo. Muchos simplemente no ofrecen los especialistas, conocidos como intensivistas, y subespecialistas en la Unidad de Cuidado Intensivo las 24 horas, algo que sí ofrecen los centros médicos más importantes.

Enhanced Critical Care (Cuidado Intensivo Mejorado) de Mayo Clinic está llenando este vacío.

"Enhanced Critical Care está diseñado para estandarizar el enfoque hacia el cuidado intensivo para pacientes en el Sistema de Salud de Mayo Clinic", dice el director médico de operaciones Sean M. Caples. "Contamos con muchos recursos en Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, y podemos llevarlos hacia lugares en donde de otra manera no los tendrían".

Con las videoconferencias accesibles a personas de todas las edades, el concepto de "tele-UCI" detrás de Enhanced Critical Care es el siguiente paso lógico para conectar a los pacientes , sin importar su lugar de residencia, con los expertos en medicina. Desde Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, un equipo de intensivistas, enfermeros de cuidado intensivo, enfermeros practicantes de cuidado intensivo y asistentes médicos trabajan con pacientes, familias y equipos de cuidado en las ICU de varias instalaciones del Sistema de Salud de Mayo Clinic.

Los miembros del equipo pueden controlar a los pacientes todo el día, todos los días y el software los alerta cuando el paciente empeora. También pueden ingresar mediante un video a la habitación de un paciente en casos de emergencia como los del doctor Muskardin o unirse a procedimientos de rutina del equipo presente en tiempo real.

El doctor Caples señala que de ninguna forma Enhanced Critical Care reemplaza al equipo local. "Todo se trata de colaboración. Queremos que los pacientes permanezcan en su comunidad natal con los médicos y enfermeros que conocen, y que a la vez tengan la comodidad de saber que un equipo adicional los está cuidando".

Reducir la mortalidad

En comparación con el año anterior a su lanzamiento, Cuidado Intensivo Mejorado ayudó a reducir la mortalidad en las unidades de cuidado intensivo (ICU, por sus siglas en inglés) de los hospitales implicados en un 41 %, y la mortalidad de los hospitales en general, en un 27 %. Pero esas estadísticas no cuentan la historia completa, dice la enfermera titulada Sarah J. Bell, encargada del programa.

Bell supervisa un equipo de enfermeros que trabaja en el centro de operaciones de Cuidado Intensivo mejorado y en las unidades de cuidados intensivos de Mayo Clinic Hospital en Rochester. Esta combinación es única comparada con las otras tele-ICU en el país, donde muchos enfermeros solo tienen participación en el entorno virtual.

"Debido a que los enfermeros en Cuidado Intensivo mejorado también trabajan en las ICU en Rochester, uno puede haber brindado cuidados a pacientes de manera remota, recibido informes y asistido al paciente en video antes de la transferencia", dice Bell. "Por eso, ahora ese enfermero puede proveer un informe detallado a los enfermeros en la unidad de cuidados intensivos aquí e incluso ayudar a la familia a encontrar alojamiento. Esto en verdad significa una transición sin interrupciones a Rochester".

Del mismo modo, el doctor Muskardin señala que el intensivista en Cuidado Intensivo mejorado puede simplificar la transferencia del paciente al especialista en Rochester para que pueda pasar más tiempo con los pacientes en Austin.

"Este programa es de gran valor para el médico del hospital rural debido a que intentamos tratar a nuestros pacientes más enfermos", explica el doctor Muskardin. "Se pone al paciente primero sin importar qué tan serias son sus necesidades. Debemos hacer todo lo que podamos para beneficiar al paciente".

Tu generoso aporte ayuda a Mayo Clinic a llevar innovaciones a las comunidades cercanas y lejanas. Gracias.