Jared, con la asistencia de Mayo Clinic, nunca dejó de hacer lo que le encantaba: practicar deportes como béisbol y baloncesto.
En 2011, Jared Ausnehmer dejó su hospital local con el peso de un tanque de oxígeno y la preocupación de lo que vendría después. A los 21 años, ya había desafiado las probabilidades de quienes nacieron con síndrome de hipoplasia del ventrículo izquierdo, un defecto de nacimiento en el que el lado izquierdo del corazón está poco desarrollado o no existe. Con un nuevo diagnóstico de insuficiencia cardíaca, sus médicos le dieron malas noticias: no existían tratamientos convencionales. Entonces, sus padres, David y Patty Ausnehmer, vieron una noticia que cambió todo.
Después de investigar más en Internet, descubrieron el Centro para Bioterapia Regenerativa de Mayo Clinic y tuvieron una consulta telefónica con el Dr. Timothy J. Nelson, médico e investigador cuyo trabajo se centra en la enfermedad cardíaca congénita. El Dr. Nelson, director del Programa Familia de Todd y Karen Wanek para el síndrome de hipoplasia del ventrículo izquierdo de Mayo Clinic, le dijo a los padres de Jared que Mayo Clinic estaba comenzando la terapia de células madre en bebés con el síndrome de hipoplasia del ventrículo izquierdo y esperaba algún día tener un estudio clínico para jóvenes como su hijo.
Un destello de esperanza
Mientras tanto, el nuevo equipo de atención de Jared, compuesto por expertos del Programa Familiar Todd y Karen Wanek para el Síndrome del Corazón Izquierdo Hipoplásico de Mayo Clinic y la Division of Pediatric Cardiology (División de Cardiología Pediátrica) de Mayo Clinic, sugirió un programa de medicamentos más intenso para ayudarlo a tolerar mejor los efectos de una válvula con fugas. Su corazón mostró que tenía más "en reserva" de lo que nadie esperaba.
"Tienes esa sensación de que finalmente estás en el lugar correcto", dice Patty. "Vi gente que se preocupaba y movía montañas por mi hijo".
El cardiólogo pediátrico, Dr. Patrick W. O'Leary, dijo que el corazón de Jared necesitaba bombear sangre a su cuerpo en lugar de a sus pulmones y más sangre por minuto debido a la válvula con fugas.
"El objetivo era ayudar al músculo cardíaco de Jared a lidiar con la carga de trabajo adicional a la que se enfrentaba", dice el Dr. O'Leary. "Jared mejoró casi de inmediato, y sorprendentemente continuó mejorando con cada ajuste de la medicación".
Con la mejora, Jared pudo continuar su atención desde su casa en Ohio mientras esperaba que apareciera una solución a largo plazo. Su equipo de atención sabía que su corazón finalmente fallaría, pero no sabía cuándo. Adelántate hasta el 2015: la familia recibió una llamada telefónica largamente esperada de Mayo Clinic. El Dr. O'Leary dijo que estaban listos para comenzar el ensayo clínico con células madre y que querían que Jared fuera el primero de los 10 participantes.
Un nuevo horizonte
En el primer ensayo clínico de este tipo, a Jared se le inyectaron 94 millones de células madre de su propia médula ósea en el ventrículo derecho a través de un cateterismo cardíaco. Los resultados fueron significativos. El equipo de atención médica notó una mejora inmediata en la función cardíaca a medida que las células madre comenzaban a estimular la regeneración de las áreas débiles del corazón. En particular, la terapia con células madre superaba todas las expectativas para la salud cardíaca de Jared. En agosto de 2016, la fuerza del corazón había aumentado lo suficiente como para que se sometiera a una cirugía a corazón abierto, durante la cual los médicos le implantaron un marcapasos y reemplazaron la válvula que presentaba fugas. Después de ocho días en el hospital, Jared regresó a casa para retomar su vida habitual. Dos meses después de la cirugía, le permitieron jugar baloncesto.
“Este trabajo pionero en Mayo Clinic nos permite a todos visualizar un nuevo horizonte en la atención médica”, dice el Dr. Andre Terzic, director del Centro para Bioterapia Regenerativa, subvencionado por la familia de Michael S. y Mary Sue Shannon; director del Centro Integral de Medicina Regenerativa Cardíaca, subvencionado por la familia Marriott; y académico en el departamento de Medicina Cardiovascular, subvencionado por la familia Marriott. “A través de una investigación de vanguardia y un estudio continuo, los dedicados expertos del Programa subvencionado por la familia de Todd y Karen Wanek para el Síndrome de hipoplasia del ventrículo izquierdo han impulsado con gran rigor los avances en terapias regenerativas innovadoras con el potencial de transformar la atención médica de nuestros pacientes”.
Gracias al apoyo de los benefactores, las terapias regenerativas están a punto de ofrecer soluciones a largo plazo para las personas con el síndrome de hipoplasia del ventrículo izquierdo y otras afecciones.
El equipo pionero de médicos, científicos y muchos otros expertos del Programa subvencionado por la familia de Todd y Karen Wanek para el Síndrome de hipoplasia del ventrículo izquierdo utiliza un enfoque multifacético que incluye investigación en obtención de imágenes y resultados, genética humana y estrategias regenerativas.
Mediante el uso de células madre y otras tecnologías regenerativas innovadoras, Mayo Clinic se encuentra a la vanguardia en cuanto a la transformación de diagnósticos devastadores en afecciones para las que hay cura en casos como el de Jared.
“En la actualidad, no hay límites”, dice Jared. “Ayer jugué un partido de baloncesto y siento que nada puede detenerme. No tengo que preocuparme, solo jugar.”.
Ayúdanos a lograr que más pacientes puedan curarse desde el interior. Las posibilidades restauradoras que ofrece la medicina regenerativa están revolucionando la atención médica al abordar las causas fundamentales de las enfermedades y proponer tratamientos preventivos y curativos específicos.