El Centro para la Bioterapia Regenerativa de Mayo Clinic está apoyando cuatro estudios para ayudar a las personas a retrasar, o incluso prevenir, costosos reemplazos para la rodilla.
Los costos de los trastornos musculoesqueléticos son abrumadores. Son las afecciones más comunes en los Estados Unidos en todos los grupos etarios, y la mitad de los estadounidenses tiene al menos una afección musculoesquelética crónica.
De acuerdo con un proyecto conjunto de las principales sociedades ortopédicas de los Estados Unidos, los trastornos musculoesqueléticos por lesiones relacionadas con el trabajo representan la mitad de todos los días de ausencia en el trabajo. Hace una década, estas afecciones suponían para los estadounidenses un costo de casi 1 billón de dólares en gastos de atención médica y pérdida de salarios. Se trata de un asombroso 7,4 % del producto bruto interno en los Estados Unidos. El problema solo ha empeorado desde entonces.
Las últimas cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) muestran que de 2000 a 2010 la cantidad de reemplazos de rodilla casi se duplicó.
Estados Unidos se encuentra al comienzo de la oleada de jubilados pertenecientes a la generación de los nacidos entre 1946-1964, que hacen más actividad física que las generaciones anteriores de jubilados, por lo que se prevé que la demanda de servicios de reemplazo de rodilla incremente considerablemente.
Además de la repercusión social, las afecciones de la rodilla pueden ser devastadoras a nivel individual. Provocan un dolor considerable y pueden disminuir drásticamente la calidad de vida de cualquier persona, sin importar su edad: deportistas adolescentes que se rompen un ligamento o se dañan un cartílago, adultos sanos de mediana edad que manifiestan trastornos de desgaste, y jubilados que hacen actividad física y que pierden la independencia y presentan enfermedades crónicas, como diabetes e hipertensión, debido a la artritis. Estas afecciones son increíblemente complejas y afectan huesos, músculos, ligamentos, tendones y cartílagos.
Para ayudar a las personas a retrasar o, incluso, prevenir reemplazos costosos, el Centro para la Bioterapia Regenerativa de Mayo Clinic apoya cuatro estudios sobre diferentes partes de la rodilla.
Células mesenquimales
Mayo Clinic lanzó el primer estudio en los EE. UU. para tratar la artritis de rodilla con células madre extraídas de tejido graso y cultivadas en un laboratorio. En comparación con los ensayos con concentrado de médula ósea, este ensayo inyectará millones de células madre purificadas en rodillas artríticas para estudiar la capacidad de estas células para reducir los síntomas y regenerar el tejido dañado.
Los investigadores realizarán un seguimiento de los sujetos con una variedad de medidas, incluidas las imágenes por resonancia magnética sensibles al cartílago. Con esta información, los investigadores de Mayo construirán una base para una mayor investigación con células madre y desarrollarán formas de modificar las células madre en futuros pacientes para mejorar su capacidad de curación.
Plasma rico en plaquetas
Tu cuerpo está lleno de células sanadoras, factores de crecimiento y proteínas. Para tratar la artritis de rodilla, los investigadores de Mayo Clinic están haciendo pruebas con plasma rico en plaquetas, que tiene los tres elementos en abundancia.
La técnica comienza con la propia sangre del paciente y los investigadores la centrifugan para concentrar las plaquetas en un pequeño volumen de plasma. Las plaquetas contienen varios factores de crecimiento que ayudan en la recuperación. El plasma enriquecido se inyecta de nuevo en el paciente para reducir el dolor y la inflamación, mejorar la función y promover la recuperación.
Concentrado de médula ósea
Similar al plasma rico en plaquetas, tu cuerpo contiene médula ósea rica en proteínas y factores de crecimiento. Sin embargo, la médula ósea también contiene células madre, que son células poderosas capaces de reducir la inflamación, promover la división celular y potencialmente disminuir la artritis.
Cuando se concentra, la médula ósea proporciona una mezcla robusta de proteínas, células madre, plaquetas y otras células. La cantidad de células madre disponibles para la mayoría de los procedimientos de concentrado de médula ósea es pequeña, aproximadamente 50.000 por inyección, pero se ha demostrado que el concentrado de médula ósea es exitoso para mejorar las afecciones de rodilla, como la artritis. Los investigadores de Mayo Clinic están estudiando los componentes del concentrado de médula ósea para determinar los regímenes óptimos de dosificación y tratamiento.
Terapia génica
Los investigadores saben que las inyecciones de una proteína específica, la proteína antagonista del receptor de la interleucina-1 (IRAP, por sus siglas en inglés), ayudarán a reducir la hinchazón de la articulación de la rodilla. Desafortunadamente, el efecto no dura mucho tiempo, ya que la proteína desaparece después de 30 a 60 minutos.
Sin embargo, los investigadores de Mayo Clinic se encuentran en proceso de desarrollo de un gen que produce la proteína y que implantan en un virus para inyectarlo en la rodilla. Con la ayuda del virus, el gen infecta las células nativas de la rodilla para que el cuerpo produzca la proteína durante un año como máximo. Los investigadores esperan comenzar un ensayo de fase I en el plazo de un año.
El Centro para la Bioterapia Regenerativa se enfoca en encontrar maneras de promover la recuperación desde el interior. Considera apoyar nuestros esfuerzos hoy mismo.