Cómo ayudar a los niños en su lucha contra el cáncer

Al atacar los tumores, y no el tejido sano, el tratamiento con rayos de protones ayuda a los niños con cáncer a evitar los riesgos a largo plazo de la radiación nociva.

Escrito por el personal de Mayo Clinic

“Estoy exactamente donde deseo estar”, expresa Stephanie K. Childs, M. D., “en Mayo Clinic, ayudando a los pacientes, especialmente a niños, a que luchen contra el cáncer con el equipo de rayos de protones más sofisticado del mundo”.

Durante su residencia, Stephanie K. Childs, M.D., experimentó personalmente el poder del tratamiento con haces de protones.

"Esta tecnología marca una profunda diferencia en la vida de los pacientes oncológicos, especialmente en el caso de los niños", afirma la Dra. Childs.

Los tratamientos de radioterapia convencional pueden tener efectos secundarios negativos fuertes, por ejemplo, pérdida de la memoria, pérdida de masa muscular, náuseas y vómitos. Los efectos pueden ser más pronunciados en los niños, quienes también presentan un riesgo mucho mayor de desarrollar tumores secundarios a causa de la radioterapia.

Durante su residencia, la Dra. Childs comparó los efectos secundarios del tratamiento con haces de protones con los de la radioterapia convencional, y publicó resultados que demuestran que el tratamiento con haces de protones tiene menos efectos secundarios de larga duración. La Dra. Childs brindará estos conocimientos especializados a los pacientes cuando el Proton Beam Therapy Program de Mayo Clinic se ponga en marcha en 2015 en Rochester, Minnesota, y en 2016 en Phoenix.

"Estoy exactamente donde quiero estar, en Mayo Clinic, para ayudar a los pacientes, especialmente los niños, a luchar contra el cáncer con el equipo de haces de protones más sofisticado del mundo", comenta la Dra. Childs.

Convertimos la esperanza en sanación

Se necesita una gran tecnología para atacar al cáncer con precisión submilimétrica. En el centro de cada instalación de haces de protones de Mayo Clinic, se encuentra un sincrotón; este acelerador de partículas pesa aproximadamente lo mismo que un tanque, tiene 55 pies (17 metros) de circunferencia y acelera los protones a casi dos tercios de la velocidad de la luz.

Cuando los protones alcanzan el nivel de energía exacto que se necesita para tratar un cáncer en una ubicación y a una profundidad específicas del cuerpo, el sincrotón emite los protones en un haz concentrado que recorre una ruta guiada hasta la sala de tratamiento del paciente. Luego, el haz de partículas atraviesa el tejido sano del paciente para depositar la radiación de los protones que destruye el cáncer directamente en el tumor.

Los protones, más pequeños que los átomos, "pintan" el tumor de forma precisa. Gracias a esta precisión, se causa muy poco o ningún daño al tejido circundante, especialmente en comparación con el tratamiento de radioterapia convencional, que daña todo lo que encuentra en su camino.

El Programa de Terapia con Rayos de Protones de Mayo Clinic utilizará la forma más precisa de terapia de protones: la exploración con rayo de lápiz. Esta técnica es muy eficaz para tratar el cáncer en todo el cuerpo, y es particularmente beneficiosa en el caso de los tumores complejos, por ejemplo, los que se encuentran en el cerebro y el ojo.

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Los pacientes se benefician de la exploración con rayo de lápiz porque disminuye el número de tratamientos en pacientes seleccionados, genera menos efectos secundarios y disminuye la incidencia del cáncer recurrente, lo que disminuye los costos generales de la atención médica. Este tratamiento es especialmente beneficioso para los niños, quienes presentan un riesgo más alto de sufrir daños a causa de la radioterapia, debido a que sus huesos y órganos aún están en desarrollo.

En memoria de Betty

"Uno de los aspectos más desgarradores del cáncer es tener que observar desde afuera cómo un ser querido lucha contra la enfermedad y sufre debido a los efectos secundarios del tratamiento", dice el reverendo Robert Lawrence, que perdió a su esposa, Betty, a causa del cáncer.

Como miembro de la junta directiva de la fundación benéfica Oliver S. and Jennie R. Donaldson Charitable Trust, el reverendo Lawrence ha ayudado a dirigir las donaciones caritativas de la organización. Durante los últimos 20 años, dicha fundación se ha centrado en la lucha contra el cáncer y ha donado más de $1 millón para la investigación sobre el cáncer que se lleva a cabo en Mayo Clinic.

Sin embargo, hace tres años, los miembros de la junta directiva decidieron colaborar con el trabajo relativo al cáncer de Mayo Clinic desde una perspectiva diferente y realizaron una inversión filantrópica en el Mayo Clinic Proton Beam Therapy Program (Programa para Rayo de Protones de Mayo Clinic).

«Mayo Clinic está siempre a la vanguardia de la atención médica", afirma Lawrence. "Ofrece a sus pacientes los mejores tratamientos posibles. Nuestro apoyo ayudará a pacientes de todo el mundo a vencer el cáncer".

La donación más reciente de esta fundación para el Mayo Clinic Proton Beam Therapy Program (Programa para Rayo de Protones de Mayo Clinic), realizada en memoria de Betty, tiene como fin ayudar a los pacientes en su batalla contra el cáncer.

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