Caitlin Veitz dice que el corazón de la bebé Kieran se desarrolló fuera de la pared torácica. "Fue aterrador. Las probabilidades estaban en su contra", señala Veitz.
"Hola, bebi" dice suavemente una madre a su bebé mientras le frota la nariz. Ella recuerda el tiempo antes de que Kieran naciera.
"Fue en la ecografía de las 20 semanas", cuenta Caitlin Veitz. "Su corazón no estaba donde debía; se había desarrollado fuera de la pared torácica. No teníamos idea de que algo así pudiera pasar. Fue aterrador. Las probabilidades estaban en su contra".
El cirujano cardiovascular pediátrico de Mayo Clinic, Joseph Dearani, M.D., profesor de Enfermedades Cardiovasculares de Sheikh Zayed que honra al George M. Gura, M.D., dice que Kieran tenía quizás el defecto cardíaco congénito más raro que existe y uno de los más mortales.
Para sobrevivir, Kieran necesitaba una cirugía muy compleja y altamente especializada que involucraba a equipos de equipos. El Dr. Dearani menciona rápidamente quiénes participaron. "Tuvimos al equipo de Medicina Materna y Fetal. Tuvimos al personal de Nariz, Garganta y Oído. Tuvimos al equipo de Cuidados Médicos Intensivos Neonatales. Tuvimos al equipo de Cirugía Cardíaca".
El equipo de Radiología comenzó con el desarrollo de una imagen detallada de Kieran en el útero, que utilizaron para construir un modelo a escala completa mediante la impresión 3D. El modelo posiblemente haya salvado la vida de Kieran.
"Cuando le echas un vistazo a la niña, ves que el hígado está fuera, los intestinos están fuera, así como el corazón", dice el cirujano pediátrico Christopher Moir, M.D. "Uno quiere arreglar ambos, pero a partir del modelo descubrimos que arreglar ambos pondría mucho estrés en el bebé".
Los médicos programaron una cesárea para la semana 37 de embarazo. Pero varios días antes, la presión arterial de Caitlin aumentó repentinamente y los signos vitales de Kieran se debilitaron. La cesárea tuvo que hacerse de inmediato.
"Reunieron a todos, unos 60 médicos y enfermeros de 12 equipos diferentes, en aproximadamente una hora y media", dice Caitlin.
A pesar de la urgencia de la situación, la operación del corazón de Kieran no podía ser apresurada. Así que el equipo utilizó una técnica de cesárea llamada procedimiento de tratamiento extrauterino durante el parto.
"[Esto] significa que el bebé nace parcialmente pero aún está conectado a la madre a través del cordón umbilical, por lo que se elimina la presión de hacerle algo rápidamente", dice el Dr. Dearani.
Así, el Dr. Dearani ganó tiempo para estabilizar el corazón del bebé, que hasta ese momento había estado suspendido en líquido amniótico, unido solo por sus venas y arterias. No podía permitirse que se retorciera mientras el equipo ponía el corazón de Kieran dentro de su cuerpo.
Kieran pasó los siguientes 4,5 meses en Cuidados Médicos Intensivos Pediátricos, para asegurarse de que pudiera prosperar.
A los 6 meses, Kieran estaba prosperando y su crecimiento estaba a la par del de otros recién nacidos de su edad.
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