Anna Tedone

Apoyar a Mayo Clinic genera esperanza y tranquilidad

Escrito por el personal de Mayo Clinic

“La gente viaja desde todas partes del mundo para recibir asistencia médica en Mayo”, comenta Anna Tedone. “¿Para qué perder el tiempo en otro lado?”

Dos días antes de cumplir 21 años, Anna Tedone vio a su hermano James, de 17 años, morir de distrofia muscular de Duchenne. Su hermano Guido murió a causa de la enfermedad a los 16 años. Un tercer hermano, Achille, a los 15 años.

La enfermedad genética, que solo afecta a los hombres pero que se transmite a través de las mujeres, le ha preocupado desde entonces: ¿mis hijas son portadoras del gen? ¿Los dolores y las molestias de mi sobrino son normales o son el comienzo de la enfermedad? ¿Están a salvo mis nietos?

Mayo Clinic está ayudando a mitigar los temores de Anna. Ella vino a Mayo por primera vez para un "ajuste" a los 75 años. Su experiencia la inspiró para apoyar a la investigación sobre la distrofia muscular genética de Mayo Clinic.

"Estaba muy impresionada por la eficiencia y la precisión", cuenta Anna. "La operación diaria de Mayo Clinic funciona a la perfección, lo que es evidente cuando la experimentas personalmente. Desde entonces, he leído mucho y he descubierto que su investigación es muy avanzada".

Anna se inscribió para que se descuente una contribución mensual de su cuenta corriente.

"Les he dicho una y otra vez a mis dos hijas que viven en Hudson, Wisconsin, lo afortunadas que son al vivir a una corta distancia en automóvil de Mayo Clinic", agrega Anna. "Las personas viajan desde todos los rincones del planeta para recibir atención médica en Mayo Clinic. ¿Por qué perder el tiempo con otras instituciones?".