Descripción general

La toxoplasmosis es una infección causada por un parásito llamado Toxoplasma gondii. A menudo, las personas contraen esta infección por comer carne poco cocida. También puedes contraerla por el contacto con heces de gato. El parásito se puede trasmitir al bebé durante el embarazo.

La mayoría de las personas infectadas con este parásito no presenta síntomas. Algunas tienen síntomas similares a los de la gripe. La forma grave de esta enfermedad afecta con más frecuencia a bebés y personas con sistemas inmunitarios debilitados. La toxoplasmosis durante el embarazo puede provocar un aborto espontáneo y defectos congénitos.

La mayoría de las infecciones no necesita tratamiento. En casos más graves, como en las personas embarazadas o con sistemas inmunitarios debilitados, o los recién nacidos, se indica tratamiento con medicamentos. Existen varias medidas para prevenir la toxoplasmosis que pueden disminuir el riesgo de infección.

Síntomas

La mayoría de las personas infectadas con toxoplasmosis no presentan ningún síntoma. Por lo general, no saben que están infectadas. Algunas personas presentan síntomas similares a los de la gripe, que incluyen:

  • Fiebre
  • Hinchazón de los ganglios linfáticos que puede durar semanas
  • Dolor de cabeza
  • Dolores musculares
  • Sarpullido en la piel

Síntomas de enfermedad ocular

Los parásitos Toxoplasma pueden infectar tejidos en el interior del ojo. Esto puede ocurrir en personas con el sistema inmunitario sano, pero la enfermedad es más grave en personas con el sistema inmunitario debilitado. Una infección en el ojo se llama toxoplasmosis ocular. Estos son algunos de los síntomas:

  • Dolor de ojos
  • Poca visión
  • Cuerpos flotantes, es decir, manchas que parecen flotar en la visión

Si la enfermedad ocular no se trata, puede causar pérdida de la visión.

Efecto en personas con sistemas inmunitarios debilitados

Las personas con sistemas inmunitarios debilitados tienen más probabilidades de contraer enfermedades más graves debido a la toxoplasmosis. Una infección por toxoplasmosis previa puede volver a activarse. Entre las personas en riesgo, se incluyen aquellas con VIH/SIDA, las que reciben tratamiento contra el cáncer y las que tienen un órgano trasplantado.

Además de una enfermedad ocular grave, la toxoplasmosis puede causar enfermedades pulmonares o cerebrales graves en personas con inmunidad debilitada. En raras ocasiones, la infección puede presentarse en otros tejidos de todo el cuerpo.

La infección pulmonar puede causar lo siguiente:

  • Problemas respiratorios
  • Fiebre
  • Tos

La toxoplasmosis puede causar inflamación del cerebro, también llamada encefalitis. Entre los síntomas se pueden incluir los siguientes:

  • Confusión
  • Mala coordinación
  • Debilidad muscular
  • Convulsiones
  • Cambios en el estado de alerta

Efecto en el feto o el bebé

Durante un embarazo, la madre puede transmitir toxoplasmosis al feto, lo que se conoce como toxoplasmosis congénita.

Si la infección se produce durante el primer trimestre, la enfermedad suele ser más grave. Puede provocar un aborto espontáneo. En algunos bebés con toxoplasmosis, se puede presentar un cuadro grave de la enfermedad en el momento del nacimiento o en la primera infancia. Estos pueden ser algunos problemas médicos:

  • Exceso de líquido dentro o alrededor del cerebro, lo que se conoce como hidrocefalia
  • Infecciones oculares graves
  • Irregularidades en los tejidos del cerebro
  • Agrandamiento del hígado o del bazo

Los síntomas de un cuadro grave de la enfermedad varían. Estos son algunos síntomas posibles:

  • Problemas con habilidades mentales o motrices
  • Ceguera u otros problemas de la visión
  • Problemas de audición
  • Convulsiones
  • Enfermedades cardíacas
  • Color amarillento de la piel y la parte blanca de los ojos, lo que se conoce como ictericia
  • Sarpullido

La mayoría de los bebés con toxoplasmosis no muestran síntomas, pero estos pueden aparecer problemas más tarde en la infancia o en la adolescencia. Estos son algunos:

  • Reaparición de infecciones oculares
  • Problemas en el desarrollo de habilidades motrices
  • Problemas de razonamiento y aprendizaje
  • Pérdida auditiva
  • Retraso en el crecimiento
  • Pubertad precoz

Cuándo debes consultar a un médico

Si te preocupa la exposición al parásito, habla con el proveedor de atención médica para que te hagan una prueba. Si estás planificando un embarazo o estás embarazada, consulta al proveedor de atención médica en caso de que sospeches que has estado expuesta.

Los síntomas de la toxoplasmosis grave incluyen visión borrosa, confusión y pérdida de coordinación. Estos requieren atención médica inmediata, especialmente si tienes un sistema inmunitario debilitado.

Causas

El Toxoplasma gondii es un parásito que puede infectar a la mayoría de los animales y las aves. Solo puede llevar a cabo el ciclo completo de reproducción en gatos domésticos y salvajes. Estos son los principales huéspedes del parásito.

Los huevos inmaduros, una etapa intermedia de la reproducción, pueden encontrarse en las heces de los gatos. Este huevo inmaduro le permite al parásito avanzar en la cadena alimentaria. Puede pasar del suelo y el agua a las plantas, los animales y los seres humanos. Una vez que el parásito tiene un nuevo huésped, el ciclo de reproducción continúa y se produce una infección.

Si gozas de buena salud, el sistema inmunitario mantiene los parásitos bajo control. Se quedan en el cuerpo, pero no están activos. Esto suele proporcionar inmunidad de por vida. Si vuelves a exponerte al parásito, el sistema inmunitario lo podría eliminar.

Si el sistema inmunitario se debilita más adelante, la reproducción de los parásitos puede volver a empezar. Esto provoca una nueva infección activa que puede derivar en una enfermedad grave y en complicaciones.

Las personas suelen contraer una infección por toxoplasma a través de una de las siguientes vías:

  • Heces de gato que contienen el parásito. Los gatos que cazan o que se alimentan con carne cruda tienen más probabilidades de ser portadores del parásito toxoplasma. Puedes infectarte si te tocas la boca después de tocar algo que haya estado en contacto con heces de gato. Puede ocurrir al trabajar en el jardín o limpiar una caja de arena.
  • Agua o alimentos contaminados. Las carnes poco cocidas de res, cordero, cerdo, venado, pollo y marisco son portadoras conocidas del parásito. La leche de cabra no pasteurizada y el agua potable no tratada también pueden ser portadoras.
  • Frutas y verduras sin lavar. La superficie de las frutas y verduras puede tener el parásito.
  • Utensilios de cocina contaminados. Los parásitos pueden estar en tablas de cortar, cuchillos y otros utensilios que entran en contacto con carne cruda o frutas y verduras sin lavar.
  • Trasplante de un órgano infectado o transfusión de sangre infectada. En raras ocasiones, los parásitos toxoplasma se trasmiten a través de un trasplante de órgano o una transfusión de sangre.

Factores de riesgo

El parásito se encuentra en todo el mundo. Todas las personas pueden infectarse.

Los riesgos de enfermedad grave por toxoplasmosis incluyen factores que impiden que el sistema inmunitario luche contra las infecciones, como los siguientes:

  • Infección por VIH/SIDA.
  • Tratamiento de quimioterapia para el cáncer.
  • Esteroides en altas dosis.
  • Medicamentos que previenen el rechazo de órganos trasplantados.

Prevención

Hay algunas precauciones que pueden ayudar a prevenir la toxoplasmosis:

  • Usa guantes cuando trabajes en el jardín o toques tierra. Usa guantes cuando trabajes al aire libre. Luego, lávate las manos con agua y jabón.
  • No comas carne cruda o poco cocida. Usa un termómetro para carne para asegurarte de que la carne se cocine lo suficiente. Cocina trozos enteros de carne y pescado a una temperatura de, por lo menos, 145 °F (63 °C) durante tres minutos como mínimo. Cocina la carne molida a una temperatura de, por lo menos, 160 °F (71 °C). Cocina la carne de aves, ya sea en trozos enteros o la carne molida, a una temperatura de, por lo menos, 165 °F (74 °C).
  • No comas mariscos crudos. No comas almejas, mejillones ni ostras crudos, especialmente durante el embarazo.
  • Lava bien los utensilios de cocina. Lava las tablas de cortar, los cuchillos y otros utensilios con agua y jabón después de que estén en contacto con carne cruda o frutas y verduras sin lavar. Lávate bien las manos antes y después de preparar las comidas.
  • Lava todas las frutas y las verduras. Lava las frutas y las verduras frescas antes de comerlas, pelarlas o cocinarlas.
  • No bebas leche de cabra no pasteurizada. Evita la leche de cabra no pasteurizada y los productos derivados de esta leche.
  • No bebas agua que no sea potable. Durante el embarazo, no bebas agua que no sea potable.
  • Cubre los areneros de los niños. Cubre los areneros para evitar que los gatos del exterior las usen para hacer sus necesidades.

Para los amantes de los gatos

Si estás embarazada o en alguna otra situación que te ponga en riesgo de contraer toxoplasmosis, adopta estas medidas para protegerte:

  • Haz lo necesario para mantener a tu gato sano. Mantén al gato dentro de casa. Dale de comer alimento seco o enlatado para gato, y no le des carne cruda o poco cocida.
  • Evita los gatos callejeros y sus crías. Evita los gatos callejeros, especialmente a sus crías. No obtengas un gato nuevo cuando estés embarazada.
  • Pide a otra persona que limpie la caja de arena del gato. Si es posible, limpia la caja a diario. Si nadie la puede limpiar, usa guantes y mascarilla facial para cambiar la arena. Luego lávate bien las manos.