Descripción general

El síndrome de muerte infantil súbita es la muerte inexplicable de un bebé. El bebé suele tener menos de un año y parece estar sano. Por lo general, ocurre mientras duerme. El síndrome de muerte infantil súbita también se conoce comosíndrome de muerte súbita del lactante. A veces, se denomina muerte de cuna porque generalmente los bebés mueren allí.

Se desconoce la causa del síndrome de muerte infantil súbita. Pero existen problemas en la parte del cerebro del bebé que controla la respiración y el despertar del sueño que pueden causarlo.

Los investigadores han encontrado algunos factores que podrían poner a los bebés en mayor riesgo. También encontraron medidas que puedes tomar para proteger a tu hijo del síndrome de muerte infantil súbita. Lo más importante puede ser colocar a un bebé boca arriba para dormir.

Causas

Tanto los factores físicos como los relacionados con el sueño pueden hacer que un bebé tenga síndrome de muerte infantil súbita. Estos factores varían de un niño a otro.

Factores físicos

Los factores físicos relacionados con el síndrome de muerte infantil súbita incluyen los siguientes:

  • Defectos cerebrales. Algunos bebés nacen con problemas que los hacen más propensos a morir a causa del síndrome de muerte infantil súbita. En muchos de estos bebés, la parte del cerebro que controla la respiración y el despertar no se ha desarrollado lo suficiente como para funcionar correctamente.
  • Bajo peso al nacer. Nacer prematuro o ser parte de un parto múltiple aumenta las posibilidades de que el cerebro del bebé no se haya desarrollado completamente al nacer. Es probable que el bebé tenga menos control sobre procesos automáticos como la respiración y la frecuencia cardíaca.
  • Infección respiratoria. Muchos bebés que murieron de síndrome de muerte infantil súbita habían tenido recientemente un resfriado. Un resfriado puede derivar en problemas respiratorios.

Factores del sueño

La posición del bebé al dormir, la presencia de objetos en la cuna y otras situaciones pueden aumentar el riesgo para el síndrome de muerte infantil súbita. Entre ellos, están los siguientes:

  • Dormir boca abajo o de costado. Los bebés colocados en estas posiciones para dormir pueden tener más problemas para respirar que aquellos que están boca arriba.
  • Dormir sobre una superficie blanda. Estar acostado boca abajo sobre una manta mullida, un colchón blando o uno de agua puede bloquear las vías respiratorias de un bebé.
  • Compartir una cama. El riesgo de padecer el síndrome de muerte infantil súbita se incrementa si el bebé duerme en la misma cama con el padre, la madre, los hermanos o las mascotas. Pero puede ser de ayuda que el bebé duerma en una cama separada en la misma habitación que su padre y madre. Esto parece reducir el riesgo de padecer el síndrome de muerte infantil súbita.
  • Calor excesivo. Si el bebé está excesivamente caliente mientras duerme, puede aumentar el riesgo para síndrome de muerte infantil súbita.

Factores de riesgo

El síndrome de muerte infantil súbita puede pasarle a cualquier bebé. Pero los investigadores han encontrado varios factores que podrían aumentar el riesgo. Entre ellos, se incluyen los siguientes:

  • Sexo. Los niños tienen un poco más de probabilidades de morir por el síndrome de muerte infantil súbita que las niñas.
  • Edad. Los bebés corren un mayor riesgo entre el segundo y el cuarto mes de vida.
  • Raza. Por motivos que no se entienden del todo, el síndrome de muerte infantil súbita ocurre más seguido en bebés de piel negra, indígenas estadounidenses y nativos de Alaska.
  • Antecedentes familiares. Los bebés que tienen hermanos que murieron por síndrome de muerte infantil súbita tienen un mayor riesgo de presentar dicha afección.
  • Humo de segunda mano. Los bebés que viven con fumadores tienen un mayor riesgo de presentar el síndrome de muerte infantil súbita.
  • Nacimiento prematuro. Ser prematuro y nacer con peso bajo aumentan la posibilidad del síndrome de muerte infantil súbita en los bebés.

Factores de riesgo en las madres

Durante el embarazo, la madre también influye en el riesgo de que el bebé tenga síndrome de muerte infantil súbita, especialmente en los siguientes casos:

  • Es menor de 20 años.
  • Fuma cigarrillos.
  • Consume drogas ilícitas o alcohol.
  • No recibe la atención médica adecuada durante el embarazo.

Prevención

No existe una manera definitiva para prevenir el síndrome de muerte infantil súbita, pero puedes ayudar a que tu bebé duerma de manera segura si sigues estos consejos:

  • Dormir de espalda. Pon al bebé a dormir en la posición correcta: boca arriba. Asegúrate de que esté en esta posición cada vez que tú o cualquier otra persona lo acuesten durante el primer año de vida. No confíes en que los demás colocarán al bebé en la posición correcta para dormir, sino que insiste sobre ese tema. Esto ya no será necesario cuando tu bebé sea capaz de girar para ambos lados sin ayuda.

    No dejes que el bebé duerma boca abajo ni de costado. Recuerda a los cuidadores que solo deben poner al bebé boca abajo cuando ambos estén despiertos y en la misma habitación. Los breves períodos de tiempo boca abajo ayudan al bebé a desarrollar fuerza muscular, pero nunca se lo debe dejar solo durante estos períodos.

  • Mantén la cuna lo más vacía posible. Usa un colchón firme y plano. Asegúrate de que el colchón no tenga una inclinación superior a diez grados. Evita colocar al bebé sobre mantas gruesas y mullidas, como las de piel de cordero o un edredón grueso. No dejes almohadas, juguetes mullidos ni muñecos de peluche en la cuna, ya que pueden interferir en la respiración si el bebé presiona la cara contra ellos.
  • No permitas que tu bebé tenga demasiado calor. Para mantener cálido a tu bebé, prueba usar una bolsa de dormir o vístelo con varias capas en lugar de taparlo con mantas. No le cubras la cabeza al bebé.
  • Haz que tu bebé duerma en tu habitación. Si es posible, el bebé debe dormir en tu habitación contigo, pero no en la misma cama. Haz dormir al bebé solo en una cuna o un moisés con colchón diseñado para bebés. El bebé debería dormir en la misma habitación que tú durante al menos seis meses.

    Las camas para adultos no son seguras para los bebés. El bebé podría quedar atrapado en las molduras de la cabecera y sofocarse. Estos son los espacios entre el colchón y el armazón de la cama. El bebé también podría quedar atrapado en el espacio entre el colchón y la pared. Además, puede sofocarse si el padre o la madre se dan vuelta por accidente mientras duermen y cubren la nariz y la boca del bebé.

  • Amamanta a tu bebé, si es posible. Amamantar durante un mínimo de seis meses a un año reduce el riesgo del SIDS.
  • No uses monitores de bebés ni otros dispositivos comerciales que dicen reducir el riesgo de síndrome de muerte infantil súbita. La Academia Americana de Pediatría desaconseja el uso de monitores y otros aparatos por su ineficacia y problemas de seguridad. Estos dispositivos no previenen el síndrome de muerte infantil súbita, y tampoco deben reemplazar el uso de las prácticas recomendadas para dormir.
  • Ofrece un chupete. Succionar un chupete durante la siesta o al dormir por las noches puede reducir el riesgo de síndrome de muerte infantil súbita. Asegúrate de que el chupete no tenga tira ni cuerda. Si estás amamantando, espera hasta que tú y el bebé hayan establecido una rutina de lactancia. Por lo general, esto lleva entre tres y cuatro semanas.

    Si al bebé no le interesa el chupete, no lo obligues a usarlo. Intenta de nuevo otro día. Si al bebé se le cae el chupete mientras duerme, no vuelvas a colocárselo en la boca.

  • Vacuna al bebé. No existen pruebas de que las vacunas recomendadas para proteger a los bebés contra ciertas enfermedades aumenten el riesgo de síndrome de muerte infantil súbita. Sí existen ciertas pruebas de que dichas vacunas pueden ayudar a prevenir el síndrome de muerte infantil súbita.