Diagnóstico

Aunque algunas personas puedan pedir ayuda, a veces los familiares o amigos descubren las autolesiones. O bien, un proveedor de atención médica que realiza un examen médico de rutina puede observar signos, como cicatrices o lesiones recientes.

No existe una prueba específica para diagnosticar las autolesiones. El diagnóstico se basa en un examen físico y una evaluación psicológica. Es posible que se te remita a un profesional de salud mental con experiencia en el tratamiento de autolesiones para que te evalúe. Este profesional hablará contigo sobre tu vida, tus pensamientos, sentimientos y tu conducta.

El profesional de la salud mental también puede evaluarte para detectar otras enfermedades de salud mental que puedan estar relacionadas con la autolesión, como la depresión o los trastornos de la personalidad.

Tratamiento

El primer paso es informarle a alguien sobre tu conducta autolesiva para que puedas recibir ayuda. El tratamiento se basa en los problemas específicos y en cualquier afección de salud mental relacionada que puedas tener, como la depresión. Dado que autolesionarte puede convertirse en una parte importante de tu vida, lo mejor es recibir tratamiento de un profesional de salud mental con experiencia en el tratamiento de este problema.

Si la conducta autolesiva está relacionada con una afección de salud mental, como la depresión o el trastorno límite de la personalidad, el plan de tratamiento se centra en esa afección, así como en esta conducta.

El tratamiento de la conducta autolesiva puede requerir tiempo, esfuerzo y el deseo de recuperarte.

Aquí hay más información sobre las opciones de tratamiento.

Psicoterapia

La psicoterapia, también conocida como terapia de conversación o psicológica, puede ayudarte a:

  • Identificar y controlar los problemas subyacentes que desencadenan las lesiones que te provocas a ti mismo.
  • Aprender técnicas para controlar mejor el sufrimiento emocional.
  • Aprender mejores maneras de controlar las emociones intensas.
  • Aprender cómo impulsar tu imagen personal.
  • Desarrollar habilidades para mejorar tus relaciones y habilidades sociales.
  • Desarrollar capacidades saludables para resolver problemas.

Existen varios tipos de psicoterapia que pueden ayudar, como los siguientes:

  • La terapia cognitivo conductual, que te ayuda a identificar conductas y creencias negativas y poco saludables, y reemplazarlas por otras más eficaces. También puedes aprender habilidades que te ayuden a afrontar diferentes situaciones cuando lo necesites.
  • La terapia dialéctica conductual, un tipo de terapia cognitivo conductual que enseña habilidades relacionadas con el comportamiento para ayudarte a controlar el estrés, gestionar o regular tus emociones y mejorar tus relaciones con los demás.
  • Las terapias basadas en la atención plena, que te ayuda a vivir en el presente y a afrontar las emociones difíciles y los pensamientos negativos. Pueden ayudarte a reducir la ansiedad y la depresión, y a mejorar tu bienestar general.

Además de las sesiones de terapia individual, tu proveedor de atención médica puede recomendarte terapia familiar o grupal.

Medicamentos

No existen medicamentos para tratar de manera específica las conductas autolesivas. Sin embargo, si te diagnostican una afección de salud mental, como depresión o un trastorno de ansiedad, el proveedor de atención médica puede recomendarte antidepresivos u otros medicamentos para tratar la afección subyacente asociada a la autolesión. El tratamiento de estas afecciones puede ayudar a reducir el impulso para hacerte daño.

Atención médica para pacientes internados

Si te autolesionas de forma reiterada o de gravedad, el proveedor de atención médica puede recomendar que te hospitalicen para que recibas atención médica psiquiátrica. Los cuidados médicos en un hospital, con frecuencia a corto plazo, pueden ofrecer un entorno seguro y un tratamiento más intensivo hasta que superes la crisis. También pueden ser una opción los programas de tratamiento diurno de salud mental que se centran en el aprendizaje de conductas para adquirir la capacidad de afrontar una situación difícil con el fin de controlar el sufrimiento emocional.

Estilo de vida y remedios caseros

Además del tratamiento profesional, estos son algunos consejos importantes para el cuidado de ti mismo:

  • Sigue tu plan de tratamiento. Asiste a las citas de terapia. Practica y usa la capacidad de afrontar una situación difícil que aprendiste en terapia. Toma los medicamentos de venta con receta según las indicaciones.
  • Reconoce las situaciones o sentimientos que pueden desencadenar el deseo de autolesionarte. Planifica otras formas de calmarte, distraerte o buscar apoyo, de modo que estés preparado la próxima vez que sientas el impulso de autolesionarte.
  • Pide ayuda. Ten a mano el número de teléfono del profesional de salud mental. Infórmale al proveedor de atención médica sobre todos los incidentes relacionados con las autolesiones. Elige a un familiar o a amigo de confianza como la persona con la que te pondrás en contacto de inmediato si sientes el impulso de autolesionarte o si te autolesionas.
  • Cuídate. Infórmate sobre cómo incluir la actividad física y los ejercicios de relajación como parte habitual de tu rutina diaria. Come de manera saludable. Pídele consejos al proveedor de atención médica si tienes problemas para dormir, que pueden tener una gran repercusión en la conducta.
  • Evita el alcohol y las drogas recreativas. Estos afectan la capacidad de tomar buenas decisiones y pueden aumentar el riesgo de autolesiones.
  • Cuida las heridas si te lesionas o busca tratamiento médico, de ser necesario. Llama a un familiar o amigo de confianza para que te brinden ayuda y apoyo. No compartas los objetos utilizados para autolesionarte. Esto aumenta el riesgo de enfermedades infecciosas.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Si tú o un amigo o familiar necesita ayuda para afrontar la situación, ten en cuenta los siguientes consejos. Si tienes pensamientos suicidas, toma medidas y busca ayuda de inmediato.

Si te autolesionas, puedes seguir estos consejos para sobrellevar la situación:

  • Ponte en contacto con otras personas que puedan brindarte apoyo para que no te sientas solo. Por ejemplo, comunícate con un familiar o amigo de confianza, con un grupo de apoyo o con el proveedor de atención médica o el profesional de la salud mental.
  • Evita los sitios web donde se promueve o idealiza la autolesión. En cambio, busca sitios que fomenten la recuperación.
  • Aprende formas de expresar tus emociones de manera positiva. Por ejemplo, para lograr un equilibrio entre tus emociones y mejorar tu bienestar, haz más actividad física, practica técnicas de relajación o participa en actividades que te resulten significativas a nivel personal, como la danza, el arte o la música.

Si un amigo o ser querido se autolesiona, puedes seguir estos consejos para sobrellevar la situación:

  • Aprende al respecto. Infórmate más sobre las autolesiones para comprender mejor por qué ocurren y cómo podrías ayudar a detener este comportamiento dañino. Conoce las estrategias y el plan de prevención de recaídas que ha creado tu amigo o ser querido con el terapeuta para que puedas apoyarlo.
  • Intenta no juzgar ni criticar. La crítica, los gritos, las amenazas o las acusaciones pueden aumentar el riesgo de autolesiones. Ofrece apoyo, valora los esfuerzos para expresar emociones de maneras positivas e intenta pasar tiempo de calidad con esa persona.
  • Asegúrate de que tu ser querido sepa que te importa, sin importar lo que ocurra. Recuérdale que no está solo y que cuenta contigo para hablar. Reconoce que es posible que no puedas cambiar su comportamiento, pero que puedes ayudarlo a buscar recursos, identificar estrategias de afrontamiento y ofrecerle apoyo durante el tratamiento.
  • Respalda el plan de tratamiento. Alienta a tu ser querido a tomar los medicamentos recetados, si forman parte del plan. Enfatiza la importancia de asistir a las sesiones de terapia y practicar las habilidades aprendidas.
  • Crea un hogar seguro. Elimina o limita el acceso a fósforos, cuchillos, hojas de afeitar u otros elementos que podría usar para autolesionarse.
  • Comparte estrategias e ideas de afrontamiento. A tu ser querido le puede resultar útil conocer las técnicas que usas cuando estás afligido. También puedes poner en práctica estrategias de afrontamiento positivas para dar el ejemplo.
  • Busca apoyo. Considera hablar con personas que hayan vivido lo que estás viviendo. Comparte tus experiencias con familiares o amigos de confianza. Pregúntale al proveedor de atención médica o al profesional de la salud mental si conoce grupos de apoyo locales para padres, familiares o amigos de personas que se autolesionan. También puedes hablar con un consejero o con un terapeuta.
  • Cuídate. Dedica tiempo a hacer actividades que disfrutes. Haz actividad física y descansa lo suficiente.

Preparación para la consulta

Tu primera cita puede ser con el proveedor principal de atención médica, el personal de enfermería escolar o un consejero. Pero debido a que la autolesión suele requerir atención médica especializada en salud mental, es posible que te remitan a un profesional de salud mental para una mayor evaluación y tratamiento.

Prepárate para dar información precisa, detallada y sincera sobre tu situación y tu conducta autolesiva. Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo de confianza que te acompañe para que te dé apoyo y te ayude a recordar información.

Qué puedes hacer

Para prepararte para la cita médica, haz una lista de lo siguiente:

  • Síntomas que has tenido, incluidos los factores desencadenantes de las autolesiones, cuánto tiempo llevas autolesionándote, si usas algún objeto y en qué parte del cuerpo sueles autolesionarte.
  • Información personal esencial, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida.
  • Todos los medicamentos, vitaminas, plantas medicinales u otros suplementos que tomes actualmente, incluidas las dosis.
  • Preguntas para hacerle al profesional de salud mental.

Estas son algunas preguntas que puedes hacer:

  • ¿Qué tratamientos hay? ¿Cuál me recomienda?
  • ¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de ese tratamiento?
  • ¿Cuáles son otras opciones al enfoque que me indica?
  • ¿Existen medicamentos que me puedan ayudar? ¿Existe alguna versión genérica del medicamento que me receta?
  • ¿Qué debo hacer si siento el impulso de autolesionarme entre las sesiones de terapia?
  • ¿Qué más puedo hacer para ayudarme a mí mismo?
  • ¿Cómo puedo darme cuenta, o cómo pueden darse cuenta los que me rodean, de que la situación puede estar empeorando?
  • ¿Puede sugerirme recursos que me ayuden a informarme más sobre este trastorno y su tratamiento?

No dudes en hacer cualquier otra pregunta durante la cita médica.

Qué esperar del médico

Es probable que el proveedor de atención para la salud mental te haga preguntas, como las siguientes:

  • ¿Cuándo comenzaste a lastimarte?
  • ¿Qué métodos usaste para lastimarte?
  • ¿Con qué frecuencia te cortas o te lastimas?
  • ¿En qué parte del cuerpo te lastimas?
  • ¿Qué sentimientos o pensamientos tienes antes, durante y después de autolesionarte?
  • ¿Hay algo que parezca desencadenar las autolesiones?
  • ¿Qué te hace sentir mejor? ¿Qué te hace sentir peor?
  • ¿Tienes un círculo social o relaciones interpersonales que te brinden apoyo?
  • ¿Qué problemas emocionales enfrentas?
  • ¿Cómo te sientes con respecto a tu futuro?
  • ¿Alguna vez recibiste tratamiento por autolesiones?
  • ¿Tienes pensamientos suicidas cuando te sientes triste?
  • ¿Fumas o consumes alcohol o drogas ilícitas recreativas?

El proveedor de atención para la salud mental puede hacerte otras preguntas según tus respuestas, síntomas y necesidades. Prepararte para las preguntas te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo con el proveedor de atención médica.