Carcinoma sebáceo

El carcinoma sebáceo es un tipo de cáncer poco frecuente que se forma en una glándula sebácea de la piel. El carcinoma sebáceo afecta con más frecuencia los párpados.

El carcinoma sebáceo puede comenzar como un bulto indoloro o un engrosamiento de la piel del párpado. En otras partes del cuerpo, es posible que forme un bulto en la piel que puede sangrar o tener una costra.

A menudo, el tratamiento del carcinoma sebáceo implica una cirugía para extirpar el cáncer. El carcinoma sebáceo puede crecer rápidamente y, en ocasiones, se disemina a otras partes del cuerpo.

Diagnóstico

Algunos de los exámenes y procedimientos usados para diagnosticar el carcinoma sebáceo incluyen:

  • Examen de piel. El proveedor de atención médica te revisará cuidadosamente la piel para comprender tu afección.
  • Examen ocular. Si tienes carcinoma sebáceo en los párpados, es posible que tengas que ver a un oculista. A los oculistas también se los llama oftalmólogos. El oculista te examinará cuidadosamente los párpados y los ojos. Buscará signos que indiquen que el cáncer se extendió hacia el tejido que cubre el interior del párpado y la parte blanca del ojo.
  • Biopsia de piel. El proveedor extirpará una pequeña porción de tejido para que la examinen. Los análisis de laboratorio especializados pueden determinar si hay células cancerosas.

Tratamiento

A menudo, el tratamiento del carcinoma sebáceo implica una cirugía para extirpar el cáncer. También pueden existir otros tratamientos en determinadas situaciones.

Entre las opciones de tratamiento, se incluyen las siguientes:

  • Cirugía para extirpar el cáncer. El proveedor de atención médica puede recomendar un procedimiento para extirpar el cáncer y parte del tejido sano que lo rodea. Un especialista examinará los bordes del tejido para asegurarse de que no haya células cancerosas. Esto hace que sea más probable que todas las células cancerosas se extraigan durante la cirugía.
  • Cirugía de Mohs. La cirugía de Mohs es un tipo de cirugía especializada que consiste en eliminar capas finas de piel cancerosa hasta que solo quede tejido sin cáncer. Después de extirpar cada capa de piel, estas se examinan para detectar signos de cáncer. El proceso continúa hasta que no hay signos de cáncer. Esta técnica puede ser útil si el cáncer está en un lugar en el que los cirujanos quieren preservar la mayor cantidad de piel saludable que sea posible. Entre los ejemplos, se incluyen los párpados y la cara.
  • Radioterapia. La radioterapia utiliza haces de energía potentes, como rayos X y protones, para destruir las células cancerosas. Se puede utilizar después de la cirugía para destruir cualquier célula cancerosa que hubiera quedado. También se la puede usar sola si la cirugía no es una opción.
  • Ensayos clínicos. Los ensayos clínicos para probar nuevos tratamientos pueden ser una opción. Pregúntale a tu proveedor de atención médica si eres elegible para participar en un ensayo clínico.