Descripción general

La neuralgia posherpética es la complicación más común del herpes zóster. Provoca un dolor urente en los nervios y la piel. El dolor perdura mucho después de que el sarpullido y las ampollas del herpes zóster desaparecen.

El riesgo de neuralgia posherpética aumenta con la edad. Afecta principalmente a las personas mayores de 60 años. No tiene cura, pero los tratamientos pueden aliviar los síntomas. En la mayoría de las personas, la neuralgia posherpética mejora con el tiempo.

Síntomas

En general, los síntomas de la neuralgia posherpética se limitan a la zona de la piel en la que apareció por primera vez el brote de herpes zóster. Esto sucede con más frecuencia en una banda alrededor del tronco, por lo general en un costado del cuerpo.

Los síntomas pueden incluir los siguientes:

  • Dolor que dura tres meses o más después de que se cura la erupción del herpes zóster. El dolor puede ser agudo, punzante y generar ardor, o puede sentirse como un dolor profundo poco intenso.
  • Incapacidad para soportar un roce leve. Las personas con neuralgia posherpética a menudo no pueden soportar ni siquiera el contacto de la ropa con la piel afectada.
  • Picazón o pérdida de la sensibilidad. Con menos frecuencia, la neuralgia posherpética puede provocar una sensación de picazón o entumecimiento.

Cuándo debes consultar con un médico

Ante el primer signo de herpes zóster, consulta al proveedor de atención médica. Por lo general, el dolor comienza antes de que percibas la erupción. El riesgo de padecer neuralgia posherpética disminuye si empiezas a tomar medicamentos que atacan el virus, llamados antivirales, dentro de las 72 horas de haber contraído la erupción por herpes zóster.

Causas

El virus de la varicela causa el herpes zóster. Después de tener varicela, el virus permanece en el cuerpo de por vida, y puede volver a activarse y producir herpes zóster. El riesgo aumenta con la edad, y también es mayor si algún factor debilita el sistema inmunitario del cuerpo, como los medicamentos de quimioterapia para tratar el cáncer.

La neuralgia posherpética se produce si las fibras nerviosas se dañan durante un brote de herpes zóster. Las fibras dañadas no pueden enviar mensajes desde la piel hasta el cerebro como lo hacen habitualmente. Como consecuencia, los mensajes se vuelven confusos y se intensifican. Esto causa dolor que puede durar meses o, incluso, años.

Factores de riesgo

Si tienes herpes zóster, los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar neuralgia posherpética son los siguientes:

  • Edad. Tienes más de 60 años.
  • La gravedad del caso de herpes zóster. Tuviste sarpullido y dolor intensos que te impedían hacer tus actividades diarias.
  • Otras enfermedades. Tienes una enfermedad crónica, como diabetes.
  • La zona donde apareció el herpes zóster. Tuviste herpes zóster en la cara o el torso.
  • Un retraso en el tratamiento del herpes zóster. No comenzaste a tomar medicamentos antivirales dentro de las 72 horas luego de la aparición del sarpullido.
  • No tienes la vacuna contra el herpes zóster. No te has vacunado contra el herpes zóster.

Complicaciones

Las personas con neuralgia posherpética pueden desarrollar otros problemas comunes con dolor crónico. Depende de la duración de la neuralgia posherpética y el dolor que esta cause. Otros problemas pueden ser los siguientes:

  • Depresión.
  • Problemas para dormir.
  • Cansancio.
  • Menos hambre de lo normal.

Prevención

Las vacunas contra el herpes zóster pueden ayudar a prevenir el herpes zóster y la neuralgia posherpética. Pregúntale al proveedor de atención médica cuándo debes darte la vacuna.

En Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que los adultos de 50 años en adelante se den una vacuna contra el herpes zóster llamada Shingrix. La agencia también recomienda Shingrix para adultos de 19 años en adelante que tengan sistemas inmunitarios debilitados a causa de determinadas enfermedades o determinados tratamientos. Shingrix también se recomienda aunque ya hayas tenido herpes zóster o ya te hayas dado la vacuna anterior, Zostavax. Shingrix se administra en dos dosis, con un lapso de 2 a 6 meses entre las dosis.

Dos dosis de Shingrix tienen una eficacia de más del 90 % para prevenir el herpes zóster y la neuralgia posherpética. Existen otras vacunas contra el herpes zóster que se ofrecen fuera de Estados Unidos. Habla con el proveedor de atención médica para informarte sobre la eficacia de esas vacunas para prevenir el herpes zóster y la neuralgia posherpética.