Descripción general

La erupción polimorfa lumínica es una erupción causada por la exposición al sol en personas que han desarrollado sensibilidad a la luz solar. En general, la erupción aparece en forma de diminutas ronchas o manchas inflamadas con un ligero relieve en la piel.

La reacción suele ocurrir durante la primavera y el principio del verano, cuando aumenta la exposición a la luz solar. La probabilidad de que se repita disminuye a medida que trascurre el verano, pero la erupción suele volver a aparecer todos los años después de la primera vez. Si desarrollaras esta sensibilidad, probablemente la primera aparición sea durante la adolescencia o después de los 20 años.

La afección también se conoce como erupción polimorfa lumínica, alergia al sol e intoxicación solar.

La erupción polimorfa lumínica generalmente desaparece por sí sola sin dejar cicatrices en 10 días. Es posible que las personas con erupciones graves o persistentes necesiten medicamentos.

Síntomas

Los síntomas del sarpullido en la erupción polimorfa lumínica pueden incluir:

  • Grupos abundantes de pequeñas protuberancias y ampollas
  • Máculas ásperas, inflamadas y con relieve
  • Picazón o ardor

En raras ocasiones, puede haber otros síntomas, como fiebre y escalofríos.

En el caso de la erupción polimorfa lumínica, la erupción se refiere al salpullido, que generalmente aparece de 30 minutos a varias horas después de la exposición al sol. Por lo general, la erupción aparece en zonas del cuerpo que están tapadas durante el invierno, pero expuestas en verano, como la parte superior del pecho, la parte frontal del cuello y los brazos.

Cuándo acudir a un proveedor de atención médica

Consulta al proveedor de atención médica si tienes una erupción cutánea sin causa evidente, como una alergia conocida o si has tenido contacto reciente con hiedra venenosa.

La erupción polimorfa lumínica tiene un aspecto similar a las erupciones causadas por otras enfermedades, algunas de las cuales son de gravedad. Es por esto que es importante obtener un diagnóstico y tratamiento inmediatos.

Busca atención médica inmediata si la erupción tiene las siguientes características:

  • Está extendida
  • Es dolorosa
  • Está acompañada de fiebre

Causas

La causa exacta de la erupción polimorfa lumínica no está clara. La erupción aparece en personas que han desarrollado sensibilidad a la luz solar, especialmente a la luz ultravioleta (UV), la radiación del sol u otras fuentes, como las camas solares. Esto se denomina fotosensibilidad. Genera la actividad en el sistema inmunitario que produce la erupción.

Radiación ultravioleta

La radiación ultravioleta (Ultravioleta) es una longitud de onda de la luz solar que se encuentra en un nivel demasiado corto para que el ojo humano pueda verla. La luz Ultravioleta que llega a la tierra se divide en dos bandas de longitudes de onda, ultravioleta A (UVA) y ultravioleta B (UVB).

Una persona con fotosensibilidad puede reaccionar a ambos tipos de radiación Ultravioleta. La Ultravioleta B no penetra el vidrio, pero la Ultravioleta A sí lo hace. La exposición a la luz solar a través de ventanas o incluso de la piel con protector solar puede provocar una reacción en algunas personas con fotosensibilidad.

Fotosensibilidad

En el caso de la erupción polimorfa lumínica, la sensibilidad a la luz solar disminuye con la exposición repetida. Las características de la erupción polimorfa lumínica son, de alguna manera, predecibles:

  • Es más probable que un episodio se produzca después de la primera o segunda exposición al sol luego de haber pasado un largo período sin exposición, por ejemplo, durante la primavera o a principios del verano.
  • La probabilidad de que ocurra un episodio disminuye a medida que transcurre el verano.
  • Luego del primer episodio, es probable que suceda todos los años. Algunas personas se vuelven progresivamente menos sensibles con los años y, finalmente, dejan de presentar el sarpullido anual.

Factores de riesgo

Cualquiera puede desarrollar una erupción polimorfa lumínica, pero existen varios factores que se vincularon a un mayor riesgo de esta enfermedad, entre ellos los siguientes:

  • Ser mujer
  • Tener una piel que se quema fácilmente con el sol
  • Vivir en regiones septentrionales
  • Tener antecedentes familiares de esta enfermedad

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