Descripción general

La miocarditis es la inflamación del músculo cardíaco (miocardio). La inflamación puede reducir la capacidad del corazón de bombear sangre. La miocarditis puede provocar dolor en el pecho, falta de aire y ritmos cardíacos rápidos o irregulares (arritmias).

La infección por un virus es una de las causas de la miocarditis. A veces, la miocarditis se debe a una reacción a un fármaco o a una afección inflamatoria general.

La miocarditis grave debilita el corazón, por lo que el resto del cuerpo no recibe suficiente sangre. También se pueden formar coágulos en el corazón, que podrían provocar un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco.

El tratamiento de la miocarditis puede incluir medicamentos, procedimientos o cirugías.

Síntomas

Algunas personas que se encuentran en la primera etapa de la miocarditis no tienen síntomas. Otras presentan síntomas leves.

Los síntomas comunes de la miocarditis incluyen los siguientes:

  • Dolor en el pecho
  • Fatiga
  • Hinchazón en las piernas, los tobillos y los pies
  • Latidos cardíacos rápidos o irregulares (arritmias)
  • Falta de aire, ya sea en reposo o durante la actividad
  • Mareos o sensación de desmayo
  • Síntomas similares a los de la gripe, como dolor de cabeza, dolores corporales, dolor articular, fiebre o dolor de garganta

A veces, los síntomas de miocarditis son similares a los de un ataque cardíaco. Si tienes dolor en el pecho sin causa aparente y falta de aire, busca atención médica de emergencia.

Miocarditis en niños

Cuando los niños tienen miocarditis, estos pueden ser algunos de los síntomas:

  • Dificultad para respirar
  • Dolor en el pecho
  • Desmayos
  • Fiebre
  • Respiración rápida
  • Ritmos cardíacos rápidos o irregulares (arritmias)

Cuándo debes consultar a un médico

Comunícate con el proveedor de atención médica si presentas síntomas de miocarditis. Los síntomas de miocarditis pueden parecerse a los síntomas de un ataque cardíaco. Busca ayuda médica de urgencia si tienes dolor de pecho sin causa aparente, palpitaciones o falta de aire.

Si tienes síntomas graves, ve a la sala de emergencias o llama para recibir ayuda médica de urgencia.

Causas

La miocarditis puede ser causada por una infección, algún medicamento o sustancia química o una afección que cause una inflamación en todo el cuerpo. Con frecuencia, no es posible encontrar la causa de la miocarditis.

Entre las causas posibles de la miocarditis, se incluyen las siguientes:

  • Virus. Muchos virus se han asociado con la miocarditis, entre ellos los que causan el resfriado común (adenovirus), la COVID-19, las hepatitis B y C, el parvovirus, que provoca un sarpullido leve, generalmente en los niños (quinta enfermedad), y el virus del herpes simple.

    Las infecciones gastrointestinales (echovirus), la mononucleosis (virus de Epstein-Barr) y la rubéola (sarampión alemán) también pueden causar miocarditis. El VIH, el virus que causa el SIDA, también puede ser causa de la miocarditis.

  • Bacterias. Entre las bacterias que pueden causar miocarditis, se incluyen los estafilococos, los estreptococos y la bacteria que causa la difteria y la enfermedad de Lyme.
  • Parásitos. Entre estos están el tripanosoma cruzi y el toxoplasma. Algunos parásitos se trasmiten por insectos y pueden causar la enfermedad de Chagas. La enfermedad de Chagas es mucho más común en América Central y América del Sur que en Estados Unidos.
  • Hongos. Una infección fúngica puede causar miocarditis, especialmente en personas con el sistema inmunitario debilitado. Las que se vinculan con la miocarditis incluyen infecciones producidas por levaduras, como la candidiasis vaginal, por mohos, como aspergillus, y por histoplasma, que se encuentra a menudo en el excremento de las aves.

La miocarditis también puede ser provocada por:

  • Algunos medicamentos o fármacos ilegales (miocarditis causada por medicamentos). Estos comprenden fármacos utilizados para tratar el cáncer, antibióticos (como penicilina y sulfonamida), algunos medicamentos anticonvulsivos y la cocaína.
  • Sustancias químicas o radiación. La exposición al monóxido de carbono y la radiación en ocasiones pueden causar inflamación del músculo cardíaco.
  • Otras enfermedades inflamatorias. Entre las afecciones que pueden causar miocarditis se incluyen el lupus, la granulomatosis de Wegener, la arteritis de células gigantes y la arteritis de Takayasu.

Complicaciones

La miocarditis generalmente desaparece sin dejar complicaciones permanentes. Sin embargo, la miocarditis grave puede dañar de forma permanente el músculo cardíaco.

Las posibles complicaciones de la miocarditis pueden incluir las siguientes:

  • Insuficiencia cardíaca. Si no se trata, la miocarditis puede dañar el músculo cardíaco, de manera que este ya no puede bombear bien la sangre. En casos graves, la insuficiencia cardíaca relacionada con la miocarditis puede requerir un dispositivo de asistencia ventricular o un trasplante de corazón.
  • Ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. Si se daña el músculo cardíaco y no puede bombear sangre, la sangre que se acumula en el corazón puede formar coágulos. Puede producirse un ataque cardíaco si un coágulo obstruye una de las arterias del corazón (coronarias). Puede producirse un accidente cerebrovascular si un coágulo sanguíneo en el corazón se traslada hasta una arteria que va al cerebro.
  • Ritmos cardíacos rápidos o irregulares (arritmias). El daño al músculo cardíaco puede cambiar la forma en que late el corazón. Ciertas arritmias aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular.
  • Muerte cardíaca súbita. Ciertas arritmias graves pueden provocar que el corazón deje de latir (paro cardíaco súbito). Esto es mortal si no se trata inmediatamente (muerte cardíaca súbita).

Prevención

No hay una forma específica de prevenir la miocarditis. Sin embargo, tomar las siguientes medidas para prevenir infecciones podría ayudar:

  • Evita el contacto estrecho con personas que estén enfermas. Trata de mantenerte alejado de las personas con síntomas de gripe u otras enfermedades respiratorias hasta que se hayan recuperado. Si estás enfermo y tienes síntomas de una infección vírica, trata de evitar exponer a otras personas.
  • Lávate las manos regularmente. Lavarse las manos frecuentemente es una de las mejores maneras de evitar enfermarse y contagiar enfermedades.
  • Evita comportamientos riesgosos. A fin de reducir las probabilidades de contraer una infección del miocardio relacionada con el VIH, practica sexo seguro y no uses drogas ilícitas.
  • Recibe las vacunas recomendadas. Mantente al día con las vacunas recomendadas, incluidas aquellas que te protejan contra la COVID-19, la gripe y la rubéola (enfermedades que pueden causar miocarditis). En pocas ocasiones, la vacuna contra la COVID-19 puede causar inflamación del músculo cardíaco (miocarditis) e inflamación del revestimiento externo del corazón (pericarditis), especialmente en hombres de 12 a 29 años. Habla con el proveedor de atención médica sobre los beneficios y los riesgos de las vacunas.