Descripción general

La morfea es una enfermedad poco frecuente que causa manchas decoloradas e indoloras sobre la piel.

Por lo general, los cambios en la piel aparecen en el abdomen, el pecho o la espalda. Pero también podrían aparecer en la cara, los brazos y las piernas. Con el tiempo, las manchas pueden volverse firmes, secas y suaves. La morfea suele afectar solo las capas más externas de la piel. Sin embargo, algunas formas de la enfermedad también afectan los tejidos más profundos y pueden restringir el movimiento en las articulaciones.

La morfea generalmente mejora sola con el tiempo, aunque las recurrencias son comunes. Mientras tanto, existen medicamentos y terapias para ayudar a tratar la decoloración de la piel y otros efectos.

Síntomas

Los signos y síntomas de la morfea pueden variar según el tipo y la etapa de la enfermedad. Por ejemplo:

  • Manchas ovales rojizas o moradas en la piel, a menudo en el abdomen, el pecho o la espalda
  • Manchas que desarrollan progresivamente un centro más claro o blancuzco
  • Manchas lineales, especialmente en los brazos o las piernas y posiblemente en la frente o el cuero cabelludo
  • Cambio gradual en la piel afectada, que se vuelve firme, gruesa, seca y brillante

La morfea afecta la piel y el tejido subyacente, y en algunos casos los huesos. Por lo general, la afección dura varios años y luego mejora o, a veces, desaparece sola. Puede dejar cicatrices o manchas oscuras o claras en la piel. La morfea puede reaparecer.

Cuándo debes consultar con un médico

Si notas manchas rojas de piel endurecida o engrosada, consulta con el médico. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudar a retrasar la aparición de nuevas manchas y permitir que el médico identifique y trate las complicaciones antes de que empeoren.

Causas

La causa de la morfea es desconocida. Puede ser causada por una reacción inusual del sistema inmunitario. En personas con mayor riesgo de morfea, podría desencadenarse por una lesión en el área afectada, medicamentos, toxinas químicas, una infección o radioterapia.

La enfermedad no es contagiosa.

Factores de riesgo

Existen ciertos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar morfea, como los siguientes:

  • Ser mujer y de raza blanca. La morfea es más frecuente en las mujeres de raza blanca.
  • Edad. La enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad. Suele manifestarse entre los 2 y 14 años o alrededor de los 40 años.
  • Antecedentes familiares de morfea. Esta enfermedad puede ser hereditaria. Las personas que tienen morfea tienen más probabilidades de tener antecedentes familiares de morfea y otras enfermedades autoinmunitarias.

Complicaciones

La morfea puede provocar diversas complicaciones, entre ellas las siguientes:

  • Problemas de autoestima. La morfea puede tener un efecto negativo en la autoestima y la imagen corporal, en especial si aparecen manchas decoloradas en la piel de los brazos, las piernas o el rostro.
  • Problemas de movimiento. La morfea que afecta los brazos o las piernas puede alterar el movimiento de las articulaciones.
  • Zonas generalizadas de piel endurecida y con manchas. Varias zonas nuevas de piel endurecida y con manchas parecen unirse, un trastorno conocido como "morfea generalizada".
  • Pérdida del vello y de las glándulas sudoríparas. Con el tiempo, es posible que pierdas el vello y las glándulas sudoríparas en la zona afectada.
  • Daño ocular. Los niños con morfea en el cuello y la cabeza pueden experimentar daños permanentes pero imperceptibles en los ojos.