Diagnóstico

Es posible que el diagnóstico de artritis idiopática juvenil sea difícil de establecer, puesto que el dolor articular tal vez se deba a muchos tipos de problemas diferentes. No existe una prueba única que pueda confirmar el diagnóstico, pero hay pruebas que pueden ayudar a descartar otras afecciones que producen signos y síntomas similares.

Análisis de sangre

Algunos de los análisis de sangre más comunes en casos presuntos incluyen los siguientes:

  • Velocidad de sedimentación globular. La velocidad de sedimentación es la velocidad a la que los glóbulos rojos se depositan en el fondo de un tubo de sangre. Una velocidad elevada puede indicar inflamación. La velocidad de sedimentación globular se mide principalmente para determinar el grado de inflamación.
  • Proteína C reactiva. Este análisis de sangre también mide el nivel de inflamación general del organismo, pero en una escala diferente que la utilizada para medir la velocidad de sedimentación globular.
  • Anticuerpos antinucleares. Los anticuerpos antinucleares son proteínas que comúnmente produce el sistema inmunitario de las personas que padecen enfermedades autoinmunitarias, entre ellas, la artritis. Representan un indicador de una mayor posibilidad de inflamación ocular.
  • Factor reumatoide. Estos anticuerpos se encuentran ocasionalmente en la sangre de niños con artritis idiopática juvenil, y esto puede significar que hay un mayor riesgo de daño a causa de la artritis.
  • Anticuerpos antipéptido citrulinado cíclico. Al igual que el factor reumatoide, los anticuerpos antipéptido citrulinado cíclico también podrían encontrarse en la sangre de niños con artritis idiopática juvenil y pueden indicar un mayor riesgo de daños.

En muchos niños con artritis idiopática juvenil, no se encontrará una anomalía importante en estos análisis de sangre.

Exploraciones por imágenes

Las radiografías o las imágenes por resonancia magnética pueden ser útiles para descartar otras afecciones, como fracturas, tumores, infecciones o defectos congénitos.

En ocasiones, las pruebas por imágenes también se utilizan después del diagnóstico para controlar el desarrollo de los huesos y detectar daño en las articulaciones.

Tratamiento

El tratamiento de la artritis idiopática juvenil se centra en ayudar a tu hijo a mantener un nivel normal de actividad física y social. Para lograrlo, los médicos podrían combinar estrategias para aliviar el dolor y la inflamación, mantener el movimiento y la fuerza totales, y prevenir las complicaciones.

Medicamentos

Los medicamentos usados para ayudar a los niños con artritis reumatoide idiopática juvenil se indican para reducir el dolor, mejorar la función y minimizar el daño potencial a las articulaciones.

Los medicamentos frecuentes incluyen:

  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Estos medicamentos, por ejemplo, el ibuprofeno (Advil, Motrin y otros) y el naproxeno sódico (Aleve), alivian el dolor y reducen la hinchazón. Los efectos secundarios comprenden dolor de estómago y, menos frecuentemente, problemas renales y hepáticos.
  • Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad. Los médicos utilizan estos medicamentos cuando los medicamentos antiinflamatorios no esteroides solos no consiguen aliviar los síntomas de dolor e hinchazón articulares, o cuando existe un riesgo alto de daño en el futuro.

    Los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad pueden administrarse en combinación con un medicamento antiinflamatorio no esteroide y se utilizan para hacer más lento el avance de la artritis reumatoide idiopática juvenil. El medicamento antirreumático modificador de la enfermedad utilizado más frecuentemente en niños es el metotrexato (Trexall, Xatmep y otros). Los efectos secundarios del metotrexato incluyen náuseas, valores bajos en el hemograma, problemas hepáticos y riesgo leve de infección.

  • Agentes biológicos. También conocidos como modificadores de la respuesta biológica, este tipo de medicamentos nuevos incluye los inhibidores del factor de necrosis tumoral, como el etanercept (Enbrel, Erelzi, Eticovo), el adalimumab (Humira), el golimumab (Simponi) y el infliximab (Remicade, Inflectra y otros). Estos medicamentos ayudan a reducir la inflamación sistémica y prevenir el daño en las articulaciones. Pueden usarse con los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad y otros medicamentos.

    Otros agentes biológicos inhiben el sistema inmunitario de diferentes maneras, como el abatacept (Orencia), el rituximab (Rituxan, Truxima, Ruxience), la anakinra (Kineret) y el tocilizumab (Actemra). Todos los agentes biológicos pueden aumentar el riesgo de infecciones.

  • Corticosteroides. Los medicamentos como la prednisona pueden utilizarse para controlar los síntomas hasta que otro medicamento surta efecto. También se los usa para tratar inflamaciones cuando no son en las articulaciones, como inflamación del saco que envuelve al corazón.

    Estos medicamentos pueden interferir en el crecimiento normal y aumentar la predisposición a contraer infecciones, por lo que en general deben utilizarse durante el menor tiempo posible.

Terapias

El médico podría recomendar que tu hijo trabaje con un fisioterapeuta para ayudarle a mantener flexibles las articulaciones y conservar la amplitud de movimientos y el tono muscular.

Un fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional podría darte más recomendaciones respecto del mejor ejercicio y equipo protector para tu hijo.

También podría recomendarte que tu hijo utilice soportes articulares o férulas para ayudar a proteger las articulaciones y a mantenerlas en una buena posición funcional.

Cirugía

En casos muy graves, es posible que se necesite una cirugía para mejorar la función articular.

Estilo de vida y remedios caseros

Las personas responsables del cuidado de los niños pueden ayudarles a aprender técnicas para cuidarse a sí mismos y útiles para limitar los efectos de la artritis idiopática juvenil. Estas técnicas comprenden lo siguiente:

  • Hacer ejercicio en forma regular. El ejercicio es importante porque fomenta tanto la fuerza muscular como la flexibilidad de las articulaciones. La natación es una opción excelente, dado que requiere un esfuerzo mínimo de las articulaciones.
  • Aplicar frío o calor. La rigidez afecta a muchos niños con artritis idiopática juvenil, especialmente por la mañana. Algunos niños responden bien a las compresas frías, especialmente después de la actividad. Sin embargo, la mayoría de los niños prefieren el calor, como una bolsa caliente o un baño o ducha caliente, especialmente por la mañana.
  • Alimentarse bien. Algunos niños con artritis tienen poco apetito. Otros podrían aumentar de peso debido a los medicamentos o a la falta de actividad física. Una dieta saludable puede ayudar a mantener un peso corporal adecuado.

    Es importante que la dieta contenga cantidades adecuadas de calcio, puesto que los niños con artritis idiopática juvenil se encuentran en riesgo de desarrollar huesos débiles debido a la enfermedad, al uso de corticosteroides, a la poca actividad física y por soportar peso.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Los miembros de la familia pueden desempeñar un papel esencial en ayudar a que los niños afronten la enfermedad. Como padre, es aconsejable que intentes lo siguiente:

  • Trata a tu hijo igual que a los otros niños de la familia, tanto como sea posible.
  • Permite que tu hijo exprese su ira por tener artritis idiopática juvenil. Explícale que la enfermedad no la causó nada que él haya hecho.
  • Aliéntalo a participar en actividades físicas, teniendo en cuenta las recomendaciones del médico y el fisioterapeuta.
  • Habla de la afección de tu hijo y de los temas relacionados con ella con los maestros y las autoridades de la escuela.

Preparación para la consulta

Si el pediatra o el médico de familia sospechan que tu hijo tiene artritis idiopática juvenil, podrían derivarte a un médico especializado en artritis (reumatólogo) para confirmar el diagnóstico y analizar posibles tratamientos.

Qué puedes hacer

Antes de la cita médica, es aconsejable que hagas una lista que comprenda:

  • Descripciones detalladas de los síntomas que tu hijo experimenta
  • Información sobre problemas de salud que tu hijo haya tenido en el pasado
  • Información sobre problemas de salud que tienden a ser de herencia familiar
  • Todos los medicamentos y suplementos alimentarios que tu hijo toma
  • El estado de vacunación de tu hijo
  • Las preguntas que desees hacerle al médico

Qué esperar del médico

El médico podría hacerte algunas de las siguientes preguntas:

  • ¿Qué articulaciones parecen estar afectadas?
  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas? ¿Aparecen y desaparecen?
  • ¿Hay algo que mejore o empeore los síntomas?
  • ¿Empeora la rigidez articular después de un período de descanso?