Descripción general

El enfisema es una afección pulmonar que causa dificultad para respirar. Las personas que padecen enfisema tienen dañados los sacos de aire de los pulmones (alvéolos). Con el correr del tiempo, las paredes internas de los sacos de aire se debilitan y se rompen, lo que crea espacios de aire más grandes en lugar de muchos espacios pequeños. Esto reduce la superficie de los pulmones y, a su vez, la cantidad de oxígeno que llega al torrente sanguíneo.

Cuando exhalas, los alvéolos dañados no funcionan normalmente y el aire viejo queda atrapado sin dejar lugar para que entre aire fresco y rico en oxígeno.

La mayoría de las personas que padecen enfisema también tienen bronquitis crónica. La bronquitis crónica es la inflamación de los tubos que transportan aire hacia los pulmones (bronquios), lo que produce tos persistente.

El enfisema y la bronquitis crónica son dos afecciones que forman la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). El tabaquismo es la causa principal de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. El tratamiento puede retrasar el avance de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, pero no puede revertir el daño.

Síntomas

El enfisema puede estar presente durante muchos años sin que notes signos o síntomas. El principal síntoma de enfisema es la dificultad para respirar, que habitualmente comienza en forma gradual.

Podrías empezar por evitar las actividades que te dificultan la respiración, para que el síntoma no se transforme en un problema que interfiera en tus tareas diarias. Con el tiempo, el enfisema produce dificultad para respirar incluso cuando estás descansando.

Cuándo consultar al médico

Consulta con tu médico si has sentido dificultad para respirar sin causa aparente durante varios meses, especialmente si esto está empeorando o si interfiere en tus tareas cotidianas. No la ignores convenciéndote de que es porque estás envejeciendo o no estás en forma. Busca atención médica inmediata en los siguientes casos:

  • Si tienes tanta dificultad para respirar que no puedes subir escaleras
  • Si los labios y las uñas se te ponen azules o grises cuando te esfuerzas excesivamente
  • Si no te encuentras lúcido

Causas

La causa principal del enfisema es la exposición prolongada a irritantes transmitidos por el aire, los que comprenden:

  • Humo de tabaco
  • Humo de marihuana
  • Contaminación atmosférica
  • Vapores químicos y polvo

El enfisema rara vez se produce a causa de un trastorno hereditario en una proteína que protege las estructuras elásticas de los pulmones. A esta afección también se la denomina «enfisema por deficiencia de alfa-1 antitripsina».

Factores de riesgo

Los factores que aumentan el riesgo de padecer un enfisema comprenden:

  • Tabaquismo. La manifestación del enfisema es más probable en los fumadores de cigarrillos, aunque los fumadores de cigarros y pipa también son propensos. El riesgo para todos los tipos de fumadores aumenta con los años y la cantidad de tabaco fumado.
  • Edad. Aunque el daño pulmonar que se produce en el enfisema se manifiesta gradualmente, la mayoría de las personas con un enfisema relacionado con el tabaco comienza a notar síntomas de enfermedad entre los 40 y los 60 años de edad.
  • Exposición al tabaquismo pasivo. El tabaquismo pasivo, también denominado «tabaquismo ambiental», se refiere al humo que inhalas del cigarrillo, la pipa o el cigarro de otra persona, sin darte cuenta. Permanecer en medio del humo ambiental aumenta el riesgo de sufrir enfisema.
  • Exposición laboral a emisión de gases o polvo. Si inhalas gases emanados por ciertos productos químicos o polvo de cereales, algodón, madera o productos mineros, tienes más probabilidades de padecer enfisema. Este riesgo es aún mayor si fumas.
  • Exposición a contaminación ambiental interna y externa. Inhalar contaminantes internos, como los gases de un combustible para calefacción, como así también contaminantes externos, por ejemplo, de caños de escape vehiculares, aumenta el riesgo de padecer enfisema.

Complicaciones

Las personas que presentan enfisema también son más propensas a padecer:

  • Colapso pulmonar (neumotórax). Un colapso pulmonar puede poner en riesgo la vida de las personas que padecen enfisema grave, porque la función de los pulmones ya se encuentra muy comprometida. Esto es poco frecuente pero grave cuando sucede.
  • Problemas de corazón. El enfisema puede aumentar la presión en las arterias que conectan el corazón con los pulmones. Esto puede causar un trastorno denominado «cardiopatía pulmonar», en el que una sección del corazón se expande y debilita.
  • Grandes orificios en los pulmones (bullas). Algunas personas con enfisema presentan espacios vacíos en los pulmones denominados «bullas». Pueden tener una dimensión igual a la mitad del pulmón. Además de reducir el espacio disponible para que el pulmón se expanda, las bullas gigantes puede incrementar el riesgo de sufrir un neumotórax.

Prevención

Para prevenir el enfisema, no fumes y evita inhalar humo ambiental. Usa una máscara para protegerte los pulmones si trabajas en entornos con emisión de gases químicos o polvo.