Diagnóstico

Durante el análisis físico, el médico controlará si tienes zonas de dolor a la palpación en el pie. La ubicación precisa del dolor puede ayudar a determinar su causa.

Es posible que te muevan el pie en diferentes posiciones para comprobar la amplitud del movimiento. Pueden pedirte que camines una distancia corta para que el médico pueda examinar tu andar.

Pruebas de diagnóstico por imágenes

Si tus signos y síntomas sugieren una ruptura o fractura, el médico puede sugerirte una o más de las siguientes pruebas por imágenes.

  • Radiografías. La mayoría de las fracturas de pie pueden visualizarse en radiografías. Es posible que el técnico tome radiografías desde varios ángulos diferentes para que las imágenes del hueso no se superpongan demasiado. Con frecuencia, las fracturas por sobrecarga no se ven en las radiografías hasta que la ruptura comienza efectivamente a cicatrizar.
  • Gammagrafía ósea. Para la gammagrafía ósea, el técnico inyecta una pequeña cantidad de material radioactivo en una vena. Este material radioactivo es atraído hacia los huesos, especialmente a las partes de los huesos que están dañadas. Las zonas dañadas, como las fracturas por sobrecarga, se ven como puntos brillantes en la imagen resultante.
  • Tomografía computarizada. Las tomografías computarizadas toman radiografías desde varios ángulos diferentes y las combinan para generar imágenes transversales de las estructuras internas del cuerpo. Las tomografías computarizadas pueden revelar más detalles sobre los huesos y los tejidos blandos que los rodean, lo que ayuda al médico a determinar el mejor tratamiento.
  • Resonancia magnética. Una resonancia magnética utiliza ondas de radio y un campo magnético potente para generar imágenes muy detalladas de los ligamentos que ayudan a sostener juntos el pie y el tobillo. Estas imágenes permiten observar los ligamentos y huesos, y pueden identificar fracturas que no se ven en las radiografías.

Tratamiento

Los tratamientos para la fractura de pie variarán en función del hueso que se haya fracturado y la gravedad de la lesión.

Medicamentos

El médico puede recomendarte un analgésico de venta libre, como paracetamol (Tylenol u otros).

Terapia

Luego de que se cure el hueso, probablemente necesites distender los músculos rígidos y los ligamentos de los pies. Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios para mejorar la flexibilidad de las articulaciones y fortalecerlas.

Cirugías y otros procedimientos

  • Reducción. Si tienes una fractura desplazada (es decir, los dos extremos de la fractura no están alineados), es posible que el médico tenga que manipular los fragmentos para que regresen a sus posiciones correctas; este proceso se denomina «reducción». Según cuánto dolor e hinchazón tengas, es posible que necesites un relajante muscular, un sedante o incluso anestesia general antes de este procedimiento.
  • Inmovilización. Para curarse, el hueso fracturado debe inmovilizarse para que sus extremos puedan unirse nuevamente. En la mayoría de los casos, esto requiere la colocación de un yeso.

    Las fracturas menores en el pie pueden requerir únicamente un dispositivo de inmovilización removible, una bota o un calzado con suela rígida. Un dedo del pie fracturado generalmente se une con cinta al dedo contiguo, con un pedazo de gasa entre ellos.

  • Cirugía. En algunos casos, es posible que el cirujano ortopédico necesite utilizar pernos, placas o tornillos para mantener la posición adecuada de los huesos durante la consolidación. Estos materiales pueden extraerse una vez que la fractura se haya curado si provocan dolor o sobresalen.

Preparación para la consulta

Es probable que inicialmente busques tratamiento para un pie fracturado en el servicio de emergencias o un consultorio especializado en atención de urgencia. Si las piezas del hueso fracturado no están adecuadamente alineadas para que el hueso sane, es posible que te deriven a un médico especializado en cirugía ortopédica.

Qué puedes hacer

Tal vez desees escribir una lista que incluya:

  • Descripciones detalladas de tus síntomas
  • Información sobre problemas de salud que hayas tenido
  • Información sobre problemas de salud de tus padres o hermanos
  • Todos los medicamentos y suplementos dietéticos que tomes
  • Preguntas que deseas hacerle al médico

En el caso de una quebradura de pie o de tobillo, algunas preguntas básicas para hacerle al médico pueden ser:

  • ¿Qué pruebas se necesitan?
  • ¿Qué tratamientos hay disponibles y cuál me recomiendas?
  • Si tengo que usar un yeso, ¿por cuánto tiempo lo tendré que usar?
  • ¿Necesitaré una cirugía?
  • ¿Qué restricciones tendré que seguir?
  • ¿Debería consultar a un especialista?
  • ¿Qué analgésicos recomiendas?

No dudes en hacer otras preguntas que tengas.

Qué esperar del médico

Es posible que el médico te haga las siguientes preguntas:

  • ¿Hubo una lesión específica que desencadenó los síntomas?
  • ¿Tus síntomas aparecieron de repente?
  • ¿Alguna vez te lesionaste los pies en el pasado?
  • ¿Has comenzado recientemente o intensificado un programa de ejercicios?

Qué puedes hacer mientras tanto

Si la lesión no es lo suficientemente grave como para justificar ir a la sala de emergencias, aquí hay algunas cosas que puede hacer en tu hogar para cuidar la lesión hasta que puedas ver al médico:

  • Aplicar hielo de 15 a 20 minutos a la vez, cada tres o cuatro horas para reducir la hinchazón.
  • Mantener el pie elevado.
  • No aplicar ningún peso en el pie lesionado.
  • Envolver ligeramente la lesión con un vendaje suave que proporcione una ligera compresión.