Para diagnosticar la demencia por enfermedad de Alzheimer, los profesionales de atención médica llevan a cabo pruebas para evaluar el deterioro de la memoria y otras habilidades de razonamiento. También pueden evaluar las capacidades funcionales e identificar cambios en la conducta. Mediante una serie de pruebas, se pueden descartar otras posibles causas de los síntomas.

Escrito por el personal de Mayo Clinic

Existen varias formas de diagnosticar la demencia de la enfermedad de Alzheimer. A menudo, la enfermedad de Alzheimer se diagnostica mediante un examen que realiza un miembro del equipo de atención médica. El profesional de atención médica evalúa los síntomas y puede indicar varias pruebas. También puede hablar con tus amigos y familiares para saber más acerca de tus síntomas y tu comportamiento.

Es importante tener un diagnóstico preciso de la enfermedad de Alzheimer, que es el tipo más común de demencia. El diagnóstico correcto es el primer paso importante para obtener el tratamiento, la atención médica, la educación familiar y los planes adecuados para el futuro.

Los primeros síntomas de demencia por enfermedad de Alzheimer incluyen los siguientes:

  • Deterioro de la memoria, como dificultad para recordar eventos
  • Problemas para concentrarse, planificar o resolver problemas
  • Problemas para completar tareas diarias en casa o en el trabajo, como escribir o usar utensilios para comer
  • Confusión con respecto a los lugares o al paso del tiempo
  • Dificultades visuales o de espacio, como no comprender distancias al conducir, perderse o extraviar cosas
  • Problemas con el lenguaje, como no poder encontrar la palabra correcta o tener un vocabulario reducido al hablar o escribir
  • Deterioro del juicio para tomar decisiones
  • Cancelación de eventos laborales o compromisos sociales
  • Cambios en el estado de ánimo, como depresión u otros cambios en el comportamiento y la personalidad

La demencia por la enfermedad de Alzheimer puede afectar varios aspectos de tu vida diaria.

Cuando aparecen señales de advertencia de esta enfermedad es importante obtener un diagnóstico rápido y preciso.

Para diagnosticar la demencia por enfermedad de Alzheimer, podrías acudir a tu profesional de atención médica. O bien podrías consultar con un neurólogo, que es un médico especializado en afecciones cerebrales, o con un geriatra, que es un médico especializado en el tratamiento de adultos mayores. El médico u otro profesional de atención médica revisa tus síntomas y tus antecedentes médicos y de medicamentos. Es posible que tu profesional de atención médica hable con alguien que te conozca mucho, como un amigo cercano o un familiar. También te hará un examen físico y varias pruebas.

Durante la cita médica, tu profesional de atención médica observará lo siguiente:

  • Si presentas deterioro de las habilidades de memoria y razonamiento, que se conocen como habilidades cognitivas
  • Si presentas cambios en la conducta o la personalidad
  • El grado de deterioro de la memoria o el razonamiento, o cambios en ellos
  • La manera en la que el deterioro del razonamiento afecta tu capacidad de desenvolverte en la vida diaria
  • La causa de tus síntomas

También puede hacerte análisis de laboratorio, estudios por imágenes del cerebro o pruebas específicas para la memoria. Estas pruebas pueden brindar información útil para un diagnóstico. También puede descartar otras afecciones que causan síntomas similares.

Los médicos y otros profesionales de atención médica te hacen un examen físico y revisan que no tengas otras enfermedades que podrían causar los síntomas o contribuir a ellos. Puede que busquen signos de accidentes cerebrovasculares anteriores, enfermedad de Parkinson, depresión, apnea del sueño u otras enfermedades.

Es posible que tu profesional de atención médica te pida que respondas preguntas o realices tareas que evalúan tus habilidades cognitivas. Las tareas ayudan a evaluar tu memoria, pensamiento abstracto, resolución de problemas, uso del lenguaje y habilidades relacionadas.

  • Pruebas de estado mental. Estas pruebas se enfocan en tus habilidades de razonamiento, que se conocen como habilidades cognitivas, y en tu memoria. Las puntuaciones de estas pruebas pueden revelar el grado del deterioro cognitivo.
  • Pruebas neuropsicológicas. Puede que consultes con un neuropsicólogo, que es un especialista capacitado en afecciones cerebrales y de salud mental. Este especialista puede hacer pruebas exhaustivas de tu memoria y tus habilidades cognitivas.

    Las pruebas ayudan a tu médico u otros profesionales de atención médica a determinar si tienes demencia. Ayudan a tu equipo de atención médica a saber si puedes hacer tareas cotidianas de forma segura, como tomar medicamentos según lo indicado y gestionar tus finanzas. Estas pruebas también ofrecen información acerca de lo que todavía puedes hacer y de lo que podrías haber perdido. Además, pueden informarle a tu profesional de atención médica si la depresión es la causa de los síntomas.

  • Entrevistas con familiares y amigos. Los médicos u otros profesionales de atención médica pueden hacerles preguntas a tus familiares o amigos acerca de ti y tu comportamiento.

    Los profesionales de atención médica buscarán detalles que no se correspondan con tu nivel de funcionamiento previo. En general, tus familiares o amigos pueden explicar cómo han cambiado tus habilidades cognitivas, tus capacidades funcionales y tus comportamientos con el paso del tiempo.

Estas pruebas, el examen físico y la información sobre la edad y la duración de los síntomas que empeoran suelen ser suficientes para diagnosticar la demencia por enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, cuando el diagnóstico no es claro, es posible que los profesionales de atención médica deban solicitar pruebas adicionales.

Puede que te hagan análisis de laboratorio para descartar otras afecciones que causan síntomas similares a los de la demencia por enfermedad de Alzheimer. Por ejemplo, te podrían hacer un análisis para detectar una afección de la tiroides o para ver si tienes deficiencia de vitamina B-12 en el cuerpo.

Se puede recomendar un análisis del líquido cefalorraquídeo para ayudar a diagnosticar la enfermedad de Alzheimer. En el líquido cefalorraquídeo, se pueden medir los niveles de proteínas amiloides y tau. La proporción de estas proteínas puede ayudar a determinar si tienes demencia por enfermedad de Alzheimer. En la mayoría de los casos, no es necesario analizar el líquido cefalorraquídeo para llegar a un diagnóstico. Sin embargo, su análisis puede ser útil en algunos casos o si los síntomas empeoran rápidamente.

La demencia por enfermedad de Alzheimer se produce por la pérdida de neuronas cerebrales a lo largo del tiempo. Esto recibe el nombre de degeneración. Es posible que la degeneración aparezca en las exploraciones del cerebro de diversas maneras.

Sin embargo, estas exploraciones solas no son suficientes para dar un diagnóstico. Para diagnosticar la demencia por enfermedad de Alzheimer, no se usan exploraciones porque hay una superposición entre lo que se considera un cambio típico relacionado con la edad en el cerebro y un cambio relacionado con la enfermedad de Alzheimer.

Sin embargo, la obtención de imágenes del cerebro puede ayudar a lo siguiente:

  • Descartar otras causas, como sangrado abundante, tumores cerebrales o accidentes cerebrovasculares
  • Distinguir diferentes tipos de enfermedades cerebrales degenerativas
  • Establecer un valor de referencia sobre el grado de degeneración

Las tecnologías de obtención de imágenes del cerebro que se utilizan con más frecuencia son las siguientes:

  • Imágenes por resonancia magnética. Una resonancia magnética utiliza ondas de radio poderosas e imanes para crear una imagen detallada del cerebro.
  • Tomografía computarizada. Una tomografía computarizada utiliza rayos X para obtener imágenes transversales del cerebro.
  • Tomografía por emisión de positrones. Una tomografía por emisión de positrones utiliza una sustancia radioactiva, que se conoce como marcador radioactivo, para detectar sustancias en el cuerpo. Existen diferentes tipos de tomografías por emisión de positrones. La tomografía por emisión de positrones más común es la tomografía por emisión de positrones con fluorodesoxiglucosa. Esta exploración puede identificar regiones cerebrales con un metabolismo de la glucosa disminuido. El patrón de cambios en el metabolismo sirve para distinguir distintos tipos de enfermedades cerebrales degenerativas.

    Hace poco se desarrollaron tomografías por emisión de positrones que permiten detectar grupos de proteínas amiloides, que se conocen como placas, o proteínas tau, que reciben el nombre de ovillos neurofibrilares. Ambas están asociadas a la demencia por enfermedad de Alzheimer. Estos tipos de tomografías por emisión de positrones se usan generalmente en el ámbito de la investigación.

Los investigadores están estudiando nuevos métodos para diagnosticar antes la demencia de la enfermedad de Alzheimer. Nuevas pruebas podrían diagnosticar esta enfermedad cuando sus síntomas son muy leves o incluso antes de que aparezcan. Actualmente, los investigadores están desarrollando pruebas para medir la proteína amiloide y la proteína tau. Estas pruebas son prometedoras y se podrían usar para precisar quiénes corren riesgo de tener demencia por enfermedad de Alzheimer y si dicha enfermedad es la causa de la demencia.

Los científicos están estudiando varios marcadores y pruebas de diagnóstico para esta enfermedad. Los biomarcadores incluyen genes y proteínas, como la proteína tau, relacionados con la enfermedad de Alzheimer. También se están desarrollando nuevos estudios por imágenes. Estos podrían ayudar a indicar si tienes demencia por enfermedad de Alzheimer y el grado de avance de la enfermedad. Sin embargo, se necesita más investigación sobre estas pruebas.

A algunas personas les da miedo consultar con un profesional de atención médica cuando tienen problemas de memoria o cuando un familiar los tiene. Algunas personas, o sus familiares, ocultan sus síntomas. Puede ser difícil afrontar las pérdidas a causa de la demencia por enfermedad de Alzheimer, como perder la independencia y la capacidad para conducir.

Si bien no hay cura para la enfermedad de Alzheimer, el diagnóstico temprano sigue siendo útil. Saber qué puedes hacer es tan importante como saber qué no puedes hacer. Si la pérdida de la memoria se debe a otra afección que se puede tratar, tu equipo de atención médica puede iniciar tratamientos.

Para las personas con demencia por enfermedad de Alzheimer, comenzar a administrar medicamentos de forma temprana puede ayudar a ralentizar el deterioro de la memoria y otras capacidades cognitivas. Otros medicamentos e intervenciones pueden ayudar a gestionar los síntomas. También podrías tener la oportunidad de participar en ensayos clínicos.

Tú y tus cuidadores pueden aprender estrategias para gestionar los cambios en tus capacidades y reducir el impacto de la demencia por enfermedad de Alzheimer en tu vida diaria. Las estrategias incluyen aprender a hacer que tu hogar sea más seguro, establecer rutinas y planificar actividades.

El diagnóstico temprano también los ayudará a ti, a tu familia y a los cuidadores a planificar el futuro. Podrás tomar decisiones informadas sobre varios temas, por ejemplo:

  • Recursos y servicios comunitarios adecuados
  • Opciones de atención residencial y cuidados en casa
  • Planes para manejar asuntos financieros
  • Expectativas sobre la atención médica y las decisiones médicas futuras

Cuando los profesionales de atención médica diagnostican la enfermedad de Alzheimer a ti o a un familiar, pueden ayudarte a entender la enfermedad. Pueden responder tus preguntas y explicarte qué esperar. Tu equipo de atención médica puede ayudarte a encontrar la manera de mantener tu independencia, salud y seguridad.

Aug. 20, 2024