Diagnóstico

Los quistes pancreáticos se diagnostican con mayor frecuencia que en el pasado porque las tecnologías de diagnóstico por imágenes mejoradas los detectan más fácilmente. Muchos quistes pancreáticos se detectan durante exploraciones abdominales por otros problemas.

Después de analizar los antecedentes médicos y realizar una exploración física, es posible que el médico recomiende pruebas por imágenes que ayuden al diagnóstico y a la planificación del tratamiento. Estas pueden ser algunas de las pruebas:

  • Tomografía computarizada. Esta prueba por imágenes puede brindar información detallada sobre el tamaño y la estructura de un quiste pancreático.
  • Resonancia magnética. Esta prueba por imágenes puede destacar detalles sutiles de un quiste pancreático, como la presencia de algún componente que sugiera un riesgo mayor de contraer cáncer.
  • Ecografía endoscópica. Esta prueba, como una resonancia magnética, puede proporcionar una imagen detallada del quiste. Además, puede extraerse líquido del quiste para analizarlo en el laboratorio en busca de posibles signos de cáncer.
  • Colangiopancreatografía por resonancia magnética. La Colangiopancreatografía por resonancia magnética se considera la prueba por imágenes de preferencia para controlar un quiste pancreático. Este tipo de imágenes es especialmente útil para evaluar quistes en el conducto pancreático.

Las características y la ubicación del quiste pancreático, junto con la edad y el sexo, a veces pueden ayudar a los médicos a determinar el tipo de quiste que tienes:

  • Los seudoquistes no son cancerosos (benignos) y suelen aparecer a causa de una pancreatitis. Los seudoquistes pancreáticos también pueden ser el resultado de un traumatismo.
  • Los cistoadenomas serosos pueden llegar a ser lo suficientemente grandes como para desplazar a los órganos cercanos, y causar dolor abdominal y una sensación de saciedad. Los cistoadenomas serosos aparecen con mayor frecuencia en mujeres de más de 60 años y en raras ocasiones se vuelven cancerosos.
  • Las neoplasias quísticas mucinosas suelen estar ubicadas en el cuerpo o en la cola del páncreas, y casi siempre se producen en mujeres, sobre todo en mujeres de mediana edad. El cistoadenoma mucinoso es precanceroso, lo que significa que puede convertirse en cáncer si no se trata. Es posible que los quistes más grandes ya sean cancerosos cuando se detectan.
  • La neoplasia mucinosa papilar intraductal es un tumor en el conducto pancreático principal o en una de sus ramas laterales. La Neoplasia mucinosa papilar intraductal puede ser precancerosa o cancerosa. Puede darse en hombres y en mujeres mayores de 50 años. En función de su ubicación y de otros factores, la Neoplasia mucinosa papilar intraductal puede requerir extracción quirúrgica.
  • Las neoplasias pseudopapilares sólidas suelen ubicarse en el cuerpo o en la cola del páncreas y se producen con mayor frecuencia en mujeres menores de 35 años. Son poco frecuentes y a veces cancerosos.
  • Un tumor neuroendocrino quístico es mayormente sólido pero puede tener componentes similares a un quiste. Puede confundirse con otros quistes pancreáticos y ser precanceroso o canceroso.

Tratamiento

El tratamiento o la conducta expectante dependen del tipo de quiste que tienes, su tamaño, características y si produce síntomas.

Espera en observación

Un pseudoquiste benigno, incluso uno grande, puede no tratarse siempre que no te moleste. Los cistoadenomas serosos rara vez se vuelven cancerosos; por eso, tampoco es necesario tratarlos a menos que produzcan síntomas o crezcan. Algunos quistes pancreáticos deben controlarse.

Drenaje

Un seudoquiste que provoque síntomas molestos o que crezca puede drenarse. Se coloca un tubo flexible pequeño (endoscopio) a través de la boca hacia el estómago y el intestino delgado. El endoscopio está equipado con una sonda ecográfica (ecografía endoscópica) y una aguja para drenar el quiste. Algunas veces, es necesario drenarlo a través de la piel.

Cirugía

Algunos tipos de quistes pancreáticos requieren la extirpación quirúrgica debido al riesgo de cáncer. Podría ser necesaria una cirugía para extirpar un seudoquiste agrandado o un cistoadenoma seroso que provoca dolor u otros síntomas.

Un seudoquiste puede volver a aparecer si tienes una pancreatitis en curso.

Preparación para la consulta

A continuación, se presenta información que te ayudará a prepararte para la cita.

Qué puedes hacer

  • Anota tus síntomas incluso cuándo comenzaron y si estos han cambiado o empeorado con el tiempo.
  • Anota tu información personal más importante, incluidos los antecedentes de lesión del abdomen.
  • Haz una lista de los medicamentos, vitaminas y suplementos que tomas.
  • Escribe preguntas para hacerle al médico.

Estas son algunas preguntas básicas para hacerle al médico:

  • ¿Cuál es la causa más probable de mi afección?
  • ¿Qué pruebas necesito hacerme?
  • ¿Qué tipo de quiste tengo?
  • ¿Es probable que se vuelva canceroso?
  • Si necesito cirugía, ¿cómo será mi recuperación?
  • ¿Qué atención médica de seguimiento necesitaré?
  • Tengo otras afecciones. ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?

No dudes en realizar también otras preguntas.

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga preguntas sobre los síntomas, tales como:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
  • ¿Cómo son de graves los síntomas?
  • ¿Dónde sientes más los síntomas?
  • ¿Existe algo que, al parecer, mejore los síntomas?
  • ¿Existe algo que, al parecer, esté empeorando los síntomas?
  • ¿Has padecido de pancreatitis?
  • ¿Cuántas bebidas alcohólicas consumes diariamente?
  • ¿Tienes cálculos biliares?

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