Dr. Jonathan M. Morris:
Realmente no hay otro sistema hospitalario que haya creado tanta infraestructura en torno a la impresión en 3D como Mayo Clinic. Hemos realizado muchos estudios sobre el cáncer de cabeza y de cuello y la impresión en 3D, y como se complementan entre sí. Algunos de estos estudios complementarios permiten comprender mejor la anatomía específica del paciente antes de entrar a la sala de operaciones. Con las guías de corte y la planificación quirúrgica virtual específica para el paciente, podemos ahorrarnos hasta 2 horas en la sala de operaciones, lo que significa menos tiempo del paciente bajo los efectos de la anestesia. Podemos obtener mejores resultados gracias al diseño creado de antemano. Hemos desarrollado una especialidad llamada fabricación en el lugar de atención médica.
Toda la fabricación está disponible para los médicos dentro del hospital, por lo que no es necesaria una traducción. Podemos pasar prácticamente sin problemas de una tomografía computarizada a un modelo tridimensional de cáncer complejo en cada zona del cuerpo, pero particularmente en la cabeza y el cuello. Combinamos la cirugía, la ingeniería biomédica y la radiología en un solo lugar para crear no solo modelos de impresión en 3D, sino también realizar una planificación quirúrgica de manera virtual.
Obtenemos imágenes de la anatomía del paciente, de su tumor y la vascularización, y luego las imprimimos de manera tridimensional en tamaño real, lo que le permite al cirujano tener una especie de mapa de ruta.
Dr. Daniel L. Price:
Todos estamos acostumbrados a ver imágenes bidimensionales de los pacientes a través de tomografías computarizadas e imágenes por resonancia magnética. El modelo en 3D toma esa imagen en 2D y la convierte en algo que puedes sostener con tus manos para poder comprender realmente la anatomía de un paciente. Podemos obtener guías personalizadas de la mandíbula o del hueso que estamos extrayendo de otra parte del cuerpo para reconstruirlo y obtener una unión ósea perfecta, y que luzca lo más parecido posible a lo que era antes del diagnóstico de cáncer.
Pero primero tenemos que lograr que salga perfecto la primera vez.
Tenemos la oportunidad de practicar, planificar y perfeccionar el modelo en una computadora antes de entrar en la sala de operaciones. Sabemos que los pacientes tienen menos complicaciones a largo plazo cuando utilizamos modelos en 3D. Tienen menos probabilidades de que se les rompa la placa o de sufrir una fractura ósea o seudoartrosis al utilizar un modelo en 3D.
Dr. Morris:
Otra ventaja es el consentimiento del paciente. Al permitir que el paciente pueda sostener con sus manos su propio cráneo, su mandíbula o su tumor es posible comenzar a utilizar el modelo como un medio de comunicación. Mayo Clinic cuenta con un equipo multidisciplinario integrado. Por eso, en lugar de tener solo reuniones entre cirujanos y neurorradiólogos para analizar casos, ahora tenemos en un mismo equipo de atención médica a cirujanos, neurorradiólogos, ingenieros biomédicos y personal a cargo de las impresiones en 3D.
Dr. Price:
Nos destacamos por la atención médica compleja que les brindamos a nuestros pacientes. Creo que aquí es donde realmente entra en juego toda la eficiencia y experiencia de nuestros colegas para tratar estos tipos de casos complejos.