Información sobre el tratamiento de células T con receptores de antígenos quiméricos

La terapia de células T con receptores de antígenos quiméricos es una técnica celular individualizada que implica extraer algunos de tus propios glóbulos blancos, incluidas las células T. Para producir las células T con receptores de antígenos quiméricos, las células T recolectadas se tratan genéticamente en el laboratorio, a fin de producir receptores especiales llamados receptores de antígenos quiméricos (CAR, por sus siglas en inglés). Estos receptores de antígenos quiméricos permiten que las células T reconozcan un antígeno (o marcador) en la superficie de las células cancerosas y activen la capacidad de las células T de destruir estas células cancerosas. Estas células T con receptores de antígenos quiméricos se infunden de nuevo en tu cuerpo para identificar y destruir determinados tipos de cáncer. Esta inmunoterapia es una de las áreas más promisorias en el tratamiento oncológico.

Trastornos que se tratan

Entre las afecciones aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para el tratamiento de células T con receptores de antígenos quiméricos se incluyen:

  • Leucemia linfocítica aguda de precursores de linfocitos B, en personas de hasta 25 años
  • Linfoma difuso de linfocitos B grandes
  • Linfoma primario mediastínico de linfocitos B grandes
  • Linfoma de linfocitos B grandes transformado de linfoma folicular
  • Linfoma de linfocitos B de evolución rápida
  • Linfoma de linfocitos B agresivo sin otra especificación
  • Linfoma de células del manto
  • Linfoma folicular
  • Mieloma múltiple

Es posible que las personas que padecen una enfermedad recurrente o refractaria reúnan las condiciones para el tratamiento de células T con receptores de antígenos quiméricos.

Posibles efectos secundarios

La mayoría de las personas presentan una reacción a las células T con receptores de antígenos quiméricos, por lo que es necesario que permanezcan internadas durante días a semanas para facilitar su control y manejo. Por lo general, la reacción se produce en un lapso de horas o días después de la infusión. Algunos efectos secundarios son los siguientes:

  • Recuento sanguíneo bajo debido a la quimioterapida de acondicionamiento
  • Toxicidad asociada a citoquinas, que causa fiebre, taquicardia, presión arterial baja y niveles bajos de oxígeno en sangre.
  • Efectos neurológicos conocidos como neurotoxicidad, que pueden provocar confusión, temblores o dificultad para comunicarse

Por lo general, los efectos colaterales son reversibles. Tu equipo de atención médica hablará contigo sobre cómo controlar las reacciones. Aún se está estudiando la toxicidad a largo plazo del tratamiento de células T con receptores de antígenos quiméricos. Habla con tu médico sobre los posibles riesgos del tratamiento.